Señor Robocop [serie Las Marías #3]

Capítulo 2. Planes de amor.

[***]

Llego corriendo a la habitación de Mafer e ingreso sin tocar.

—Conocí al amor de mi vida — suspiro al recordar a Juan Pablo.

— ¿Eh?... me explicas mejor. 

—Vine a visitarte… bueno, eso es obvio… ¿En qué iba?… Este, yo venía y vi a Ismael con un chico y al verlo sentí como cupido lanzó varias flechas a mi corazón y ¡¡tag!! Ana se enamoró de Juan Pablo —me mira anonadada.

—¿Juan Pablo? 

—Sí, ¿lo conoces? —espero ansiosa su respuesta.

—No —me decepciona la respuesta, pero no importa.

—Te lo resumo en pocas palabras: él es precioso... bueno, para mí lo es. Mafer, yo lo besé —confieso emocionada al recodar sus dulces labios.

—¿Cómo que lo besaste? —vocifera.

—Solo fue un besito robado... Mafer yo me caso con ese hombre —no miento, yo me caso sin pensarlo dos veces.

—Haber... Primero tienes que conocerlo, ver si tiene pareja, tienen que conocerse mejor y poco a poco ver si tú le interesa a él. 

—¿De dónde lo conocerá Ismael? —ignoro su consejo.

—Él, es un guardaespaldas —ya tengo un plan en mente.

—Mafer, las calles son un peligro hoy en día, además soy la hija de directora de  Elite, y los estudiantes me pueden secuestrar para que mamá los pase de año. ¡¡Necesito un guardaespaldas!! —esa es mi gran conclusión provocando que mi amiga niegue con su cabeza.

JUAN PABLO.

Esa pelirroja es un caso, nunca nadie me había robado un beso sin conocerla. Meneo mi cabeza, fue muy raro e incómodo.

Ingreso a mi departamento encontrándome con Yanela. Se me tira encima—. Juanpa, discúlpame que no te haya ido a visitar, pero tenía trabajo. Iba a ir en la mañana, pero en la empresa me dijeron que ibas a ser dado de alta, así que decidí esperarte y hacerte algo rico de comida —me mira arrepentida.

—No te preocupes, estuve bien acompañado —frunce el ceño, no obstante se ríe.

—¿Ya tiene novia? —alza sus cejas.

—No. No quiero relaciones, lo que pasó con Roxana me dejó sin cero ganas de tener algo serio —rodea mi cuello.

—No te acuerdes de esa bruja. Mejor déjame consentirte mucho, después de todo también he extrañado nuestros momentos pasionales —saborea sus labios.

No somos pareja, solo somos amigos que tenemos sexo sin compromiso y así nos evitamos relaciones tóxicas y la pasamos bien en la cama. Pero tenemos bien claro no enamorarnos y si uno de los dos decidí comprometerse seguiremos siendo amigos.

Me toma de la mano y me dirige a la habitación. Bueno, es buen recibimiento después de estar varios días en un aburrido hospital.

ANA.

Llego al rectorado e ingreso sin permiso. Únicamente yo puedo ingresar sin permiso a la dirección.

—¿Qué pasó ahora? No me digas que bloqueaste de nuevo la tarjeta —niego muy sonriente.

—Claro que no mamá hermosa. Yo definitivamente tengo a la mejor mamá del mundo, es bella, inteligente, cariñosa, amorosa...

—¿Qué quieres? ¿Qué interés te trajo a mí? —la miro dolida.

—Me haces sentí mal, mamá. Yo seré media loca, pero jamás una interesada.

—Dime de una vez —es que me conoce mi señora madre—, tengo muchas cosas que hacer —dice sin pelo en la lengua.

—He estado pensando hace un mes algo —dire mi verdad.

—¿Qué cosa has estado pensando? —me da una mirada de estrés. Seguro debe saber que pediré una locura.

—Mamá, ser tu hija no es fácil —me hago la víctima—. Tengo que cumplir las expectativas de los profesores siempre, después de todo soy la hija de la dueña de Elite y, pues, ser tu hija pone mi vida en peligro —me hago la que lloro—. Mamá, yo tengo miedo de que esos estudiante que no aprueban me manden a secuestrar para extorsionarte y los pases. ¿Quieres que tu pequeña, hermosa y divertida hija le pase eso? ¿Quieres que yo sufra? —me mira con rareza.

—A ver. Sé más directa en lo que quieres —limpio mis lágrimas invisibles.

—Mamita hermosa, yo he estado pensando en que tú me contrates un guardaespaldas para que me cuide las 24 horas de los 7 días de la semana —se ríe.

—Ana, ¿no recuerda todas las locuras que hiciste en el internado? ¿Quién va a querer secuestrar a alguien loca como tú? Yo no lo haría.

—¡¡Mamá!! ¡¡Estoy hablando de verdad!! —me le acerco y tomo su mano—. Mamita bella, di que sí. Necesito un guardaespaldas por mi valiosa vida. Te imaginas que un día me roben y no vuelvas a ver la cara de tu hermosa hija —le hago puchero y ojitos de niña buena.

—Tienes chófer, vas a estar bien —me muerdo la lengua para no hacer un berrinche.

—A don Froilan lo tiran al piso de un empujón. Mamá, di que sí, plis —insisto. Suspira con resignación.

—Está bien. Más tarde te buscaré uno —de eso no se trata.

—Yo te ahorraré ese trabajo. Ya tienes mucho estrés con todos los papeles de la dirección y con aguantarme. Yo te quitaré ese peso —yo solo quiero a Juan Pablo, a nadie más.

—Está bien, una vez encuentres a un buen guardaespaldas me comunicas para hablar personalmente con él o ella.

—Sí, mama —la abrazo—. Eres la mejor mamá del mundo, la mejor —ya ansío verlo de nuevo,

No te vas a escapar de mi Juan Pablo. No, señor. Tú te vas a enamorar de mí, yo lo sé, yo lo presiento.

NARRADOR.

Ana estaba tan empeñada con Juan Pablo, que buscó en las redes sociales de Ismael hasta dar con su amor, encontrando la empresa de seguridad privada donde trabajaba. Le comunicó a su mamá y con  la información que le había sacado a Mafer logró convérsela de que lo contratara. No obstante, tenía que esperar un par de semanas para que su futuro guardaespaldas se reincorpora después de las lesiones que sufrió.

Por otro lado, Juan Pablo había sido comunicado de su nuevo trabajo, solo sabía que tenía que cuidar a la hija de una doña rica.

Semanas después.

Ana estaba emocionada (a pesar de que no iba a tener a Juan Pablo 24/7), pues le habían llamado de la empresa para comunicarle que su guardaespaldas ya estaba en camino. Se arregló, poniéndose muy linda para recibir a su amado.




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