El sótano pasó de ser un lugar horripilante un lugar ya no tan terrorífico, todo gracias a ella.
El sótano era grande, con muchas cosas polvorientas y antiguas guardadas, seguro eran de cuando mi papá y mi mamá era más jóvenes.
No me importaba de que fuera la historia (mientras no fuera larga, me cansaría de escribirla) si este lugar servía como inspiración para ella o para mi sería estupendo.
Señorita creatividad se puso a revisar entre los estantes altos algún objeto interesante, yo los estantes de abajo.
Mire en una caja, había herramientas y tornillos, creo que eran de herramientas que le regalo mi tío a mi papá hace unos 3 años, en otra caja encontré la ropa que le dije a mi mamá hace un par de meses que ya no me quedaba, de seguro ella estaba esperando a que llegara navidad para donarlos.
No había nada interesante, revise una caja grande que estaba en el suelo al abrirla encontré...
¡Libros! Talvez si encuentro alguna historia que el profe no conozca...pero que rayos estos libros son de matemática y...¿física? No sabía que existían libros de Educación Física.
Pero al abrirlo solo encontré números, decepcionado cerré el libro, lo puse en la caja y seguí buscando.
De pronto mire un objeto que parecía tener un color dorado, era una lámpara dorada como la de Aladin.
La sujete del asa, estaba algo sucia.
Si no me equivocó esto es una... ¡lámpara mágica! Así es, solo debo frotarla.
Comenzó a frotarla y si, sentía unas pequeñas vibraciones del adentro de la lámpara.
Le pediré de dedeo al genio que me haga una historia original y...
Y salió, salió, ¡salió del pico...!
Una araña.
Asustando y gritando con una voz que para nada era como la de una niña solté rápido la lámpara dejándola caer, Señorita Creatividad se dio cuenta de que algo había pasado conmigo, así que se acercó.
-¿Que paso Miguel?
Se había encogido de nuevo, pero sentía que no valía la pena volver a decirle, además tal vez se desanimaría
-Pensé que de esa lámpara saldría un genio para concederme el deseo de hacerme una historia pero en vez de eso salió una araña.
-Miguel, no seas tonto, los genios no existen deja de pensar en cosas imaginarias.
-¡Dejame ilusionarme señ... Ugh
Me queje
-Oye... "Señorita creatividad" ¿es tu nombre verdadero?
-No sé a qué viene la pregunta pero no es mi propio nombre, es como si a ti te dijera "humano" o "niño".
-Pues te lo digo porque ese nombre se me hace demasiado raro y largo, entonces, ¿por qué no me dijiste tu verdadero nombre?
-Porque no lo tengo en este momento
-¿A qué te refieres?
-A que...tú tienes que ponérmelo, uno o varios si deseas.
-¿Yo? pues...no entiendo porque pero ya que tú lo dices... Te llamaras
(Momento de tensión y con redoble de tambores por favor)
-Cristina.
- ¿Con que Cristina no?, está bien me gusta el nombre.
-Pues claro, ¿te lo puse yo! ¿Cómo no te iba a gustar? - cerré los ojos con una sonrisa en mis labios orgulloso de mis buenos gustos con los nombres.
Al volver a abrir los ojos Cristina ( que hermoso nombre ¿verdad?) estaba otra vez en su tamaño normal.
-Bueno, ¿encontraste algo por ahí arriba?
-Nada interesante, lo más llamativo que encontré para intentar inspirarme fue un disfraz, pero la verdad no se me ocurre ninguna historia sobre eso, tendría que pensarlo mejor.
-Pues a mí se me acaba de ocurrir una excelente idea totalmente nueva Cristina- dije alegremente después de pensar en las cosas que hablamos visto en el sótano.
-¿Enserio Miguel? ¡Me sorprendes!, vamos rápido dímela.
-Pues solo tengo la idea pero necesito rellenar algunas partes y vas a tener que ayudar señorit... Digo Cristina.
-Está bien, ¡pero ya dime tu idea!
-Pues se trata de un chico que vive con sus tíos, le gustan las matemáticas y esas cosas de la física, pero un día una araña lo pica, aun no se me ocurre en qué circunstancias lo pica pero tú me ayudaras con eso, continuando con el relato la picadura de la araña por alguna razón que me inventare más tarde, le da los poderes de una araña como trepar paredes, lanzar telaraña, súper fuerza y un sentido arácnido que le permitirá saber cuándo está en peligro, pero ya que no quiere ser descubierto se hará un disfraz y combatirá al mal, ¿qué te parece mi idea Cristina?, ¿verdad que es ingeniosa y original?
-...Miguel, la idea que me acabas de decir ya existe, incluso ya salieron sus películas.
-¡Que! ¿Enserio? No puede ser, mi idea ya fue usada por otro mucho antes, ¡no es justo!
-De hecho en tu memoria hay vagos recuerdos de sus películas, enserio ¿tan rápido ya te olvidaste?
-No recuerdo nada Cristina, de verdad fue invento mío, no sabía que existía.