Mi pequeña Sara
con tu pálida piel
y tu frente rosada
nada más nacer
ya te pude querer
quererte pude
a más no poder.
Pedacito de mí
calientas mi alma
al tenerte abrazada
y contemplar mis ojos
dibujados en tu cara.
Mi corazón latente
tu canción de cuna
mi corazón la cuna
que te mece cuando lloras
y te seguirá meciendo...
hasta el fin de mis horas.