La fusión de colores al observar el atardecer es mi favorita, así como lo era el sonido de tu risa.
Risa que muchas veces me llevo a imaginar cosas, momentos a tu lado que nunca fueron reales, así como lo eran tus promesas, muchas palabras y pocas acciones.
Ilusión fue lo que causaste en mí, querer cambiar, mejorar y sobre todo querer avanzar, darte todo de mí.
Tus arrebatos, tu ira, tus problemas, tu dolor, tus adicciones, tus preferencias y tus decisiones, todo eso que, aunque supiera que estaba mal lo acepté, acepte retroceder por ti, desde un comienzo te dije que ya no quería eso para mi vida, no quería peligro, pero por tiese peligro se volvió una tentación.
Tentación en la que caí, tentación que me hizo pecar y todo para estar junto a ti.