Me alejé sin pensar en las consecuencias,
Te dije: ¡Hasta nunca!, sin darte mi presencia,
Abandonada sin un último abrazo,
Ahora está bien merecido tu rechazo.
Pienso en lo gran idiota que fui al dejarte ir,
En los tantos buenos momentos que me hiciste sentir,
No merecías que te tratara así,
Tu desprecio es poco para lo que debía recibir.
¡¡Idiota!! queda pequeña la palabra para describirme,
Soy un imbécil que en tu abandono debo hundirme,
Merezco tu lejanía perpetua e irremediable,
Perdón por no saber separarme, de todo soy culpable.
Soy el idiota que dijo lo que no sentía,
Soy el idiota que al corazón no obedecía,
Soy el idiota que después solo se remordía,
Soy ese idiota que dejó a la mujer de su vida.
Más idiota me vuelvo al pensar aquel momento,
Soy tan idiota que todavía con tus besos sueño,
Que idiota soy, me siento tan pequeño,
La idiotez me perturba y me da sufrimiento.
Idiota por no comprender tus sentimientos,
Idiota por tener tal comportamiento,
Idiota por amarte y decirte hasta luego,
Idiota por creer que todo en nosotros era un juego.
Soy idiota por no darte el valor que te mereciste,
Soy el idiota que no te devolvió el calor que me diste,
Soy el idiota que te piensa cada noche desde que te fuiste,
Soy el idiota que te agradece en lo que me convertiste.
Soy el idiota que se arrepiente de la estupidez que hice,
Soy el idiota que dijo algo que desde el corazón no quise,
Soy el idiota que se ahoga en el recuerdo de lo que me hiciste,
Soy el idiota que no mereciste.
“Para algo que se cree que no existió,
Y como cristal mi corazón rompió”.
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Editado: 30.12.2023