Así pasaron los meses hasta que pasamos a segundo año; para ese entonces ya nos habíamos vuelto más unidos, nos contábamos todo; eso incluía secretos, chismes, cosas que nos pasaban a nosotros, entre otras cosa más y también pasábamos todo el día juntos.
Pero es claro que no todas las amistades que hay son perfectas y lindas, también tienen sus detalles de peleas, enojos, orgullos, etc. Cierto día en los primeros meses de segundo año note que Christopher estaba muy raro conmigo, me ignoraba, las veces que quería acercarme a él, él se alejaba y a mí me dejaba confundida y preocupada.
Y la verdad es que se me hacía muy raro que el actuará de esa forma, si se que las personas a veces tienen sus días de que no soportan a nadie, a mi me suele pasar seguido
>>Muy seguido querída<< Dijo mi mini-yo.
Pero el no era así, mas bien de los dos el era el que tenia mejor carácter, siempre buscaba alguna forma de hacer reír a los demás con sus chistes malos, o simplemente estaba junto a ti hasta que te alegraras, era sin excepción alguna la mejor persona que alguien pudiera tener a su lado. Y claro yo como no me iba a sentir genial si el era mi mejor amigo.
-Oye Chris , ¿Si vas a querer estar en mi equipo?- Le pregunte ya que el maestro de Historia había encargado un proyecto sobre una comida típica.
-¿Y quienes estarán en tu equipo?- Lo dijo sin voltearme a ver y con voz gruesa.
-Vamos a estar Aura, Santiago, Mack , Irving y yo- Ellos eran mi mejor amiga y mis otros mejores amigos hombres.
-Lo siento, pero no, no quiero hacer equipo contigo.
Dicho esto se levantó de su asiento y se salió del salón ya que ya era hora de descanso.
No se que mosca le había picado, pero de que iba a averiguar que tenía, lo iba a averiguar.
>>Recuerda que la curiosidad mató al gato<<
Ya lo se mini-yo, pero ese no será mi caso y nunca me ha pasado, ¿Porque tendría que ser esta la primera?
>>Bueno, pero luego no digas, que por que no te lo advertí<<
Ya, ya, shu shu.
Después de que se fuera, paso una semana de que todavía no nos dirigíamos la palabra y para el colmo todavía no había encontrado la razón por la cual Chris había estado actuando tan raro conmigo. Ni siquiera pude conseguir respuestas con su mejor amigo Dereck y esta situación ya me estaba poniendo los pelos de punta.
Varias veces había tratado de háblarle por medio de cartas, o notitas, hasta algúnas veces le compraba una obleas de cajeta pequeñas, pero todo el esfuerzo lo hacía en vano.
No fue hasta que un día el vino a mi lugar y me hablo como si nada hubiera pasado.
-Hola Alex- Me mostró su sonrisa al momento de decir mi nombre. Es encerio tenia que poner su bonita sonrisa en este momento.
>>No caigas a sus pies, no caigas<<
-Humm, hola Chris ¿Qué quieres?- Le respondí cortante.
-¿Qué tienes?, has andado medio rara últimamente.
En ese momento me enoje ya que era el, el que había estado actuando súper raro.
-¿¡Disculpa!? Te recuerdo que el raro aquí eres tú, no yo, así que si me permites me iré a donde no molestes- Dicho esto me fui a donde el no estuviera.
Osea, que se creía, realmente me molestaba el hecho de que se comportará de esa forma, primero no me habla, decide esquivarme en todos los sentidos y ahora va a mi lugar y dice que la rara soy yo, por favor.
Pero te aseguro Christopher Morrison que esto no va a quedar así, descubrire lo que te traes tarde o temprano, te lo aseguro.
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Editado: 30.12.2018