Soy aquella chica que no le importó perder su dignidad por amor.
Soy aquella chica a la cual dejaron que la utilizaran sin pedir nada a cambio.
Pero qué chica fui en aquel entonces, ingenua e indecisa.
¡Qué rayos pensé en ese momento!
Tan solo tenía mis cortos 12 años en ese entonces.
¿Amor? Quizás amor no era lo que sentía, tal vez solo una ilusión que no quería dejar escapar, por la cual cometí muchas tonterías.
Sí, soy aquella chica que después de todo dejó de sentir, dejó de amar; por miedo, ¡quizás!
Sí, soy aquella que perdió su inocencia por alguien que no valía la pena y solo la utilizó.
Sí, soy aquella que sigue rota por dentro, en busca de un amor verdadero, de alguien que la valore por cómo es y no la juzgue por su pasado.