Entiendo que, no me amas.
Lo he escuchado mucho,
esta es mi respuesta:
Está bien.
Y si te lo preguntas,
yo tampoco te amo.
Siento esta masa amorfa dentro de mi corazón,
algo gris que se revuelve con tu presencia.
Estoy seguro que antes no era así,
pero tus manos, tus pies, tus labios,
lo cambiaron y lo volvieron esta cosa.
Agoniza, se dilata y se contrae.
Si tú no la causaras, estoy seguro que
sería algún tipo de cáncer.
Pero solo existe porque tú existes,
y lo llevo como nuestro hijo al que tú
nunca deseaste.
No hay amor,
solo esta masa amorfa
que alguna vez fue amor.
Masa amorfa,
dale el último adiós a tu madre.
Será el último adiós que darás en esta vida.