Capitulo 10

Berta Garcia.

Lo ultimo que esperaba era encontrarme con el Dr. Jimenes, en el avion, pero asi son las casualidades, y en cierta manera era bueno, no viajaria sola hasta Estados Unidos.

Despues de dos escalas, y largas horas de viaje, siento un terrible dolor de cabeza, pareciera que se me parte en dos, y para cumbre de males el doctorcito este me ha cojido de su almohada personal, esta dormido bien comodo, sobre mi hombro, trato de moverme para ver si despierta, la azafata me dijo que faltaba como 15 minutos para aterrizar, ya quiero estar junto a mis sobrinos.

Siento como el Dr. se comienza a despertar de apoco, -lo veo que se ve avergonzado por su atrevimiento, -lo siento señorita pero el cansancio me gano, disculpe mi atrevimiento, pero a mi favor no ronco, al menos no tan fuerte como usted.

¡Que! ...eso es mentira yo no ronco, usted miente y descaradamente.

-Le enseño el video, me remito a las pruebas.

Mentiroso, ¡dejeme ver!.

-Para alguien que dice estar tan segura, la veo dudar señorita mia.

Yo no soy suya, y muestreme por favor.

-Bueno asi cambian las cosas, de buena me llevan al infierno, a las malas no me muevo, espere dejeme sacar mi telefono.

Lo veo tomarse su tiempo en buscar su telefono, se hace que no lo encuentra y claramente se ve que lo tiene, en el bolsillo del pantalon, que hombre mas odioso, me estoy enojando por su actitud infantil, y despues dicen que una tiene mal caracter, respiro paras no traer, el infierno a la tierra.

Las personas se confunden conmigo, piensan que porque soy tranquila no tengo mi caracter, si en verdad supieran , que es un monstruo con el que tengo que luchar diario, solo ven mi carita y pinsan que soy un angel, yo soy como cualquier ser humano, tengo mis propios demonios, con los que lucho cada dia.

-¡mire..aqui estaba! no me habia buscado en el bolsillo de mi pantalon, espere y se lo reprodusco, ahora ya esta mire pongase los audifonos, que los voy a vincular con mi telefono.

Preste aca, no se haga el gracioso, - y justo cuando iba a tomar el telefono la azafata hablo por el intercomunicador, avisandonos que ya ibamos a aterrizar, que nos abrocharamos los cinturones, y el me dijo up. sera en otra ocasion, y  guardo su telefono nuevamente en su bolsillo, lo queria ahorcar, pero me trate de calmar, y dije cuando bajemos le dire que lo borre, mejor asi.

Bajamos en silencio, lo observo y me fijo que se lo ve muy pensativo, y algo preocupado, pero despues pienso, todos tenemos problemas, unos mas grandes que otros, -y me va a enseñar el video para que lo bor..-y justo escucho una voz femenina que grita en nuestra direccion, es una señora de unos cincuenta años, sonrie y me doy vuelta y veo al Dr. Jimenez sonriendole tambien, me imagino que es su señora madre.

La señora se acerca, y veo unos pequeños junto a ella y son, no puede ser..¡ Fausto y Maria, ellos ! ¿que hacen aqui, y ademas en compañia de la madre del Dr. Jimenez, los observo algo aturdida, ¿que es lo que esta pasando aqui?, la señora se acerca y los pequeños corren hacia donde estamos parados nosotros dos, ambos gritan tios, a lo que el Dr. y yo nos miramos, ¡TIOS !.

-Hola ¿como les fue en el vuelo? los niños me dijeron que usted es su tia Berta, mucho gusto mi Nombre es Carla de Jimenez, veo que ya se conocen, eso es muy bueno asi nos podemos todos ir en un solo vehiculo, estabamos preocupados por usted, el abogado dijo que vendria, pero no sabiamos a que hora llegaria, y estabamos esperando su llamada, para venir a recogerla, creo que hablo mucho verdad.

No solo estaba, impactada de que pequeño es el mundo, es usted muy amable, si soy Berta buenos dias, disculpeme estoy algo sacada de onda eso es todo, - me agacho a la altura de mis pequeñines y les digo, -que grande estan desde la ultima vez , que nos vimos en video llamada, como estan mis hermosos sobrinos, ¿a quien quiere la tia?, -a nosotros, la tia linda nos quiere mucho, ¿tambien vas a querer mucho al tio? el esta solito, siiii dale cariño tia, el es muy bueno.

-Si yo tambien necesito cariño, -volteo y veo al Dr. Jimenez con una sonrisa de oreja a oreja, le sonrio y le digo, aqui esta ella, dirijiendo mi mirada hacia su señora  madre, a lo que a ella, le causo gracia y comenzo a reir a carcajadas, donde al final todos nos unimos a ella.

-Me agradas mucho jovencita, ya era hora que a mi hijo, alguien lo pusiera en su sitio, y me alegro que seas tu, -me que do pensando en las palabras de la señora, porque me dijo eso, pero aparto esos pensamientos de mi cabeza,  lo principal aqui son mis sobrinos, a ese hombre que lo parta un rayo, por atrevido cree que me he olvidado, que me gravo durmiendo, solo de recordarlo me hierve la sangre, pero respiro, tranquila Berta despues arreglas cuentas con el.