Ser Madre

Capitulo 17

Berta García:

Estoy detrás de Rodrigo mi guardaespaldas, después que entraron él me dijo quédese tras mío, lo obedecí automáticamente, porque sé que él siempre me ha cuidado, no sé qué está pasando pero todo tiene que ver con la señora Aura, esa mujer no me dio buena vibra desde que la conocí, pero pensé que debido a todo lo que hemos pasando, me he vuelto algo paranoica, y deseche esos pensamientos, pero no fue así, debo recordar hacer más caso a mi intuición en el futuro.

Rodrigo me dice, -salga de aquí, vaya a donde están los niños, necesitan de usted para que los cuide, no se preocupe Lorenzo la acompañara, y no dejara que nadie se les acerque, él les llevara unas ropas, cámbiense de inmediato, no tenemos mucho tiempo, en quince minutos nos vienen a recoger deben estar listos, entendido, los cambiaremos de casa se irán a otra, no se preocupe de nada, solo obedezca, apúrese.

Salgo corriendo con Lorenzo pegado a mí con una funda en sus manos, me imagino que es la ropa, ¿no sé en qué momento planearon esto!.

Llegó donde los niños que están muy tranquilos conversando, sonrió para que no me noten nerviosa i digo, nos vamos cámbiense de ropa rápido por favor, saldremos con el abuelo, ellos me miran sorprendidos incluyendo a Nora, la cual pregunta -entonces me voy Bertita -no mi pequeña tu vienes con nosotros ya avise Angelita, ella me dijo que no pasa nada que puedes quedarte con nosotros unos días.

Sé que le estoy mintiendo, pero no puedo dejarla, si esa gente le hace daño no me lo perdonare, más tarde hablare con Angelita y le explicare mis motivos, espero que no se enoje conmigo, pero eso lo solucionare en la marcha, lo importante es salir de aquí, visto a mis sobrinos rápidamente, mientras Noro se viste en el baño, cuando ella sale entro yo, no me preocupo de dejarlos solos, porque Lorenzo está en la puerta esperándonos, cuando salgo me doy cuenta que todos estamos vestidos de negro, parece que fuéramos al funeral de alguien, ellos me dicen - es una fiesta de solo ropa negra, mira tía todos vestimos iguales.

Si, el abuelo nos llevara a un lugar que no conocemos, y creo que el protocolo vestimenta es el negro, Noro me pregunta –Bertita él no sabe que ya comimos, yo estoy muy llena, no cabe nada más en mí, -No vamos a conocer una casa que nos compró para todos nosotros, incluyéndote a ti Noro, sabes que eres de mi familia, así que siempre serás bienvenida donde nosotros estemos, -la miro directamente cuando escucho la voz de Lorenzo, señorita ya llegaron por nosotros, salgan rápido por favor, agarro las manos de mis sobrinos, y Fausto coge de la mano a Noro, y salgo con ellos.

Afuera de la puerta me esperan Rodrigo y Lorenzo, veo que se acercan a los niños uno coge a Noro y otro a Fausto, yo llevo en mis brazos a María, esto está de locos, escucho a Lorenzo hablando con alguien cuando dice ahora, y se apagan todas las luces del barrio, ellos encienden una pequeña linterna, y dicen cuando salgamos la apagaremos este cerca mío, prendase de mi para que no se pierda en la oscuridad, no se preocupe por su esposo, él está con su padre y se irán en otro vehículo.

Una cosa era dentro de la casa, pero la oscuridad de la calle era aterradora, subimos a unos vehículos que nos estaban esperando, Lorenzo conducía el nuestro mientras Rodrigo se iba con otro grupo en otro vehículo, arrancaron y tres vehículos idénticos nos acompañaban, en unas calles más allá, se separaron y cada uno cogió distintos caminos, yo miraba por el espejo retrovisor, no sabía que estaba pasando, pero me estaba muriendo de los nervios, lo peor es que tenía que ser fuerte por los niños, yo era quien tenía que protegerlos, ¡quiero llorar!.

Lorenzo me miro y dijo, -tranquila todo está bien, solo es en caso de que nos estén persiguiendo era para despistar, dentro de unos minutos llegaremos, -me quede tranquila no dije nada solo asentí con mi cabeza, debía tener confianza en mi padre y Carlos, ellos sabían que hacer, yo solo me dejaría cuidar, para de esa manera no ser un estorbo, en sus caminos tarde o temprano, sabré que está pasando de la boca de ellos.

Cerré mis ojos, unos segundos y cuando los abrí había mucha luz, me costó acostumbrarme a ella, y parpadee algunas veces hasta que me acostumbre, este lugar queda en la parte de atrás de la clínica, estaba escondida una pequeña casa se encontraba frente a mis ojos, desde cuando estuvo aquí, parece nueva desde donde estoy, veo salir a mi padre y a Carlos de la casa, para recibirnos, -como les fue pregunto mi padre a Lorenzo, el cual sonrió y dijo –todo salió bien deje algunos hombres a lo largo del camino y parece que nadie nos siguió, -muy bien ven querida para que conozcas nuestra casa por ahora, y trae a mis nietos.

¡Nuestra casa! …¿desde cuándo hay una casa aquí? Sé que tengo rato que no vengo a esta parte de la clínica, esto es muy extraño, ya no viviremos en el centro, respóndeme por favor padre.

-Esta casa la comencé hacer, hace unos tres meses, quería darte una sorpresa, luego sucedió lo de tu hermano y tu viaje y etc. Etc.

En otras palabras la casa es relativamente nueva, Ok. Entiendo eso y que fue eso de salir en la noche a oscuras y casi huyendo.

-Más tarde hablamos de eso, ahora quiero ver a mis hermosos nietos, veo que no han bajado.

Se quedaron dormidos, estaban llenos recién habían comido, y todo sucedió en casi su hora de ir a la cama, y ¡bueno se durmieron qué más puedo decir!.

-Entiendo, bueno saquémoslos del auto, para llevarlos a la casa y poder conversar más tranquilos, tú necesitas saber muchas cosas, que nos enteramos recientemente, y unas que todavía no podía contártelas, porque no estabas aquí, y pensaba hacerlo esta noche en tu casa, pero todo se complicó a última hora, y tuvimos que hacer cambio de planes, pero de igual manera mi idea es que vivan aquí, por ahora.




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