capitulo 2

2

Mi primer amor.

Creí estar enamorada, creí sentir amor.

Cualquier persona de más 20 años me hubiese dicho que estaba tonta creyendo que había encontrado a mi amor verdadero a los 17. Pero a esa edad todo el mundo está tonto.

Él fue mi primer beso, a los 15 años cuando salimos por 2 semanas por presión social, termine esa relación porque tenía miedo y no me sentía lista para una relación.

2 años pasaron siendo simplemente amigos, yo lo acompañaba cuando tenía peleas con su novia, a veces llamaba a las 3 de la mañana para contarme sus sueños, de ser amigos pasamos a la ridiculez de ser mejores amigos.

Predecible, me  propuso ser su novia, acepte.

Al principio lo mantuvimos en secreto y a los 3 meses nuestros amigos se enteraron.

Para ser honesta tenía dudas los primeros 4 meses de relación, deseaba que sea una relación de medio año o que al final nos diéramos cuenta de que fue un error y aceptáramos nuestro final, no sucedió, lo que crei que era amor empezó a nacer en mí.

Enloquecí por ese chico, siempre me hacía sentir bien, me sentía feliz cuando estaba con el, me ponía nerviosa cuando me decía que vino a verme, me ponía roja cuando me entregaba regalos en la calle, me encantaban sus detalles, el tiempo que me dedicaba.

Nuestra relación duro 1 año y medio y seguía enamorada de él hasta el último momento, pero después del año y tres meses, me di cuenta de que había cambiado, me negaba a aceptar que ya no me amaba, creía de después de un tiempo volvería a ser como antes.

Un día nos vimos en la mañana, no hubo la necesidad de vernos en la tarde. Cuando ya estaba por dormirme un amigo que no me hablaba hace mucho me escribe y me dice que el chico con el que estaba saliendo me engañaba, le creí, lo sentía, aunque estaba enamorada, desperté en este momento, fue un balde de agua fría.

Me mando fotos y capturas de los mensajes que le mandaba a su amiga para que le creyera.

Termine con él al día siguiente, me hirió más que me mintiera a la cara diciéndome que no fue el que fue su primo, es un dolor que no quiero volver a repetir. Llore una semana entera por él.

No salía, no comía lo debido, no reía, esperaba a que sea de noche para que no me vean llorar, me iba al patio y no encendía la luz para que no me vean.

Me canse de llorar, un día agarre el peluche que me regalo, con el que dormía todas las noches, lo mire llorando y le dije que lo perdonaba.

Queme sus regalos y aunque suene raro y tonto me sentí bien.

Hasta el día de hoy aunque ya pasaron muchos años aun lo recuerdo, fue mi primer amor, me enseño muchas cosas y no voy a negar que fui muy feliz, ese capítulo termino.

Pero no le guardo rencor ni odio y deseo que sea feliz y que encuentre el amor, como yo ahora lo he encontrado.