“Cómo voy a creer / dijo el fulano
que el mundo se quedó sin utopías
cómo voy a creer
que la esperanza es un olvido
o que el placer una tristeza
cómo voy a creer / dijo el fulano
que el universo es una ruina
aunque lo sea
o que la muerte es el silencio
aunque lo sea
cómo voy a creer
que el horizonte es la frontera
que el mar es nadie
que la noche es nada
cómo voy a creer / dijo el fulano
que tu cuerpo / mengana
no es algo más de lo que palpo
o que tu amor
ese remoto amor que me destinas
no es el desnudo de tus ojos
la parsimonia de tus manos
cómo voy a creer / mengana austral
que sos tan sólo lo que miro
acaricio o penetro
cómo voy a creer / dijo el fulano
que la utopía ya no existe
si vos / mengana dulce
osada / eterna
si vos / sos mi utopía”
(Mario Benedetti)
Capítulo narrado por Gabriel
Estaba casi seguro que era una pesadilla todo, pero unas sonoras carcajadas la hicieron realidad. Así es señores la señorita Lizzy era mi pesadilla y mi realidad.
Mi pesadilla se convirtió cuando; una tarde llamó su madre a Dante diciendo que el novio de Lizzy había fallecido. No era que nunca hubiese escuchado el nombre de la chiquilla, si en esos momentos creí que sería una pendeja mal criada, pero nunca pensé que ella fuera más de lo que yo creí. Eso me pasa porjuzgar mal a las personas y de antemano. Eso lleva a que las personas te sorprendan. Y eso sucedió conmigo al conocer a la angelical Elizabeth.
Y la tenía como una pequeña porque así era como mi amigo la llamaba.
El día que yo la conocí ella estaba inconsciente. Fue el día del funeral. Cuando nos dimos cuenta que había salido corriendo para el medio del monte, salimos atrás, pero aunque nosotros estábamos más entrenados, ella tenía la ventaja de conocer el terreno. Dimos la vuelta con Dante y subimos en Wrang, aunque ustedes no lo crean era el nombre de mi Jeep. Al rato de recorrer la ruta la encontramos desvanecida. Le faltaba una zapatilla. Dante gritaba su nombre, pero yo fui más rápido y salí corriendo y la tomé en brazos. Sino recuerda que yo la tomé en brazos menos se debe acordar que me llamo mi amor Tomás. En ese momento pensé que era una pobre chica insulsa. Lo que hace el primer amor, más perderlo y de la forma en que lo hizo.
Ambos montamos el Jeep, Dante condujo y yo tenía a Lizzy en brazos. Puedo asegurar que estaba con fiebre. Su ropa estaba húmedo y casí de adehería a su joven piel. Verla toda indefensa fue lo me desarmo a mi, no sé porque, porque si bien era la hermana de mi do, era ina desconocida. Se removió de mis brazos pero nunca afloje mi agarre. Era lo más delicado que había tenido en brazos. Delicada facciones pero duras a la vez. Su piel tenía un suave toque de sol, era pequeña. Unas pestañas oscuras y espesas que de seguro comoetirían con el iris de sus ojos. Sus manos eran pequeñas pero trabajadoras, pequelas cicatrices y callos confirmaban las historias de Dante. Quería estar cuanto antes. De pronto tenerla cerca era como una alergia.Llegamos a su casa y me indicó cual era su cuarto. La dejé en su cama y observé su habitacion esta vez me había sorprendido para bien y de verdad. Creí que iba a ser rosa, que aún coleccionaría barbies y que tendría posters de one direction o algo de eso. Pero no, las paredes eran de blanco y verde oscuro pero delicado, tenía una bibloteca con libros clásicos y otros, como historia, filosofía, literatura y más. Posters de the killers y black eyed peas. Algunas fotografías con diferentes personas y algunos animales. Me sorprendí a mi mismo cuan interesante me parecía la pequeña Lizzy. Un escalofrío sacudió mi cuerpo. Era mejor salir de ese lugar su aroma estaba en todos lados hasta en mi camisa. Era mejor darme un baño o no lavarla nunca, salí de la habitación como viento casi sin respirar.
Hasta que supe de ella unos días después que salió de su cuarto casi por obligación de Dante. Auque no demostré nada frente a mis actitudes, estaba desesperado. Y a la vez me sentía mal, sentía que estaba mal lo que me estaba sucediendo.
Y aunque no me di cuenta cuando entré en la cocina, interrumpí un gran momento de hermanos. No podía creer que ese proyecto de mujer me asesinará con su mirada, y luego despreciarme arrugando su nariz y entrecejo. Pero si la vieran a la escuincla si se viera como la encontré parecía un pollito mojado y ahora con su atuendo parece cuervo viejo desplumado. Era valiente sostuvo mi mirada, y yo nade en la suya. Era un mar rebelde. Y cuando me tendió su mano la tomé con firmeza o esperanza y por eso demoré unos segundos en soltarla. Creo que la avergoncé por que sus mejillas florecieron. Me corrió otro escalofrío cuanto hacía que no veía la pureza en una mujer. Perdón en ese momento pensé que me quería patear los huevos. Si, mierda, mierda, que carajos estaba pensando era la hermana menor de Dante, mi amigo casi hermano, joder. Ahora parecía que el niñato era yo, pero desde cuando? Por favor no han podido ni podrán talar este roble del que soy. Hice toda está travesía para acompañarlo a él, Dante estaba muy preocupado por su hermana y por eso decidí acompañarlo. Pero si en verdad hubiese sabido lo que me esperaría, no hubiese venido. Un monstruo de Tanzania con una mezcla de bella durmiente.