La furia de Dante

• No te rindas, aún estás a tiempo
  de alcanzar y comenzar de nuevo.
  Aceptar tus sombras,
  enterrar tus miedos,
  liberar el lastre,
  retomar el vuelo.
  No te rindas que la vida es eso,
  continuar el viaje,
  perseguir tus sueños
  destrabar el tiempo,
  correr los escombros,
  y destapar el cielo.
  
  No te rindas, por favor no cedas,
  aunque el frío queme,
  aunque el miedo muerda,
  aunque el sol se esconda,
  y se calle el viento.
  
  Aún hay fuego en tu alma,
  aún hay vida en tus sueños.
  
  Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
  porque lo has querido y porque te quiero
  porque existe el vino y el amor, es cierto.
  Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
  
  Abrir las puertas,
  quitar los cerrojos,
  abandonar las murallas que te protegieron,
  vivir la vida y aceptar el reto,
  recuperar la risa,
  ensayar un canto,
  bajar la guardia y extender las manos.
  Desplegar las alas
  e intentar de nuevo.
  Celebrar la vida y retomar los cielos.
  
  No te rindas, por favor no cedas,
  aunque el frío queme,
  aunque el miedo muerda,
  aunque el sol se ponga y se calle el viento.
  Aún hay fuego en tu alma,
  aún hay vida en tus sueños.
  
  Porque cada día es un comienzo nuevo,
  porque esta es la hora y el mejor momento.
  Porque no estás solo, porque yo te quiero.
•  
•  Mario Benedetti
•  
• - Que mierda esta pasando aquí?- la voz estruendosa de mi hermano me desperto de apuro de los brazos de Morfeo.
• - Gabriel sos un hijo de puta- Dante no dio tiempo a que su amigo reaccionara y menos yo. Como tornado arrazando con todo se abalanzó sobre Gabriel, le dió con su puño derecho  impactando en el ojo izquierdo de su oponente que ni se lo esperaba cuando quiso defenderse protegiendo su rostro con sus brazos, Dante atacó nuevamente y con el izquierdo golpeó el labio del que decía ser su amigo.
• - Espera Dante, espera-decía Gabriel mientras evitaba que su amigo lo alcanzará, porque nuevamente este lo zumbaría. Dante estaba enfurecido, cegado y rojo de rabia
• - Como pudistes? Como pudistes meterte con mi hermana pequeña? Como pudistes traicionarme así?-  Dante hervía de furia, encrespado era poco. Tenía el entrecejo fruncido y sus ojos saltantes, parecía un toro en su mayor furia.
• Jamás había visto a mi hermano de esa manera. Y la verdad lo entendía, se sentía traicionado de la peor manera Gabriel a parte de ser su mejor amigo era como un hermano. Habían hecho la carrera juntos. Si bien al principio no se llevaban bien debido a que a ambos les gustaba competir, pero después las asperezas se fueron limando hasta unirse como carne y hueso. También lo entendía de que yo era su hermana. Pero él debía entender que yo ya crecí, soy mayor y debo hacerme cargo de las decisiones que tomo. Así que tomé la valentía y limpie mis lágrimas me envolví en la sabana ya que para más vergimuenza yo aún permanecía sin ropa. Y para cortar con la situación me puse entre ambos titanes que uno de ellos no quería responder con golpes y si aceptarlos.
• - Basta- grité con furia.
• - Tú no me dirijas la palabra, Elizabeth, ya no eres mi hermana- me miró decepcionado se dio media vuelta y se iba pero antes de hacerlo se giro y mirando directo a mis ojos dijo:
• - Me traicionaron, ... ambos- nos miraba a uno y al otro. Después de eso dio un portazo y se fue.
• Me senté en la cama, sosteniendo la sábana con una mano, con un mar de lágrimas y la sangre helada por la situación que acababa de vivir. Sentía verguenza pero no me arrepentía de vivir, si de pelear con mi hermano.
• Entendía su enojo pero no le daba derecho a actuar así. Si estaré maldita que a la primera que hago él se presenta, ni que hubiese estado con Gabriel miles de veces o llevará un tiempo con él. Íncreible, la verdad en lo que menos pense cuando estaba con Gabriel, fue en Dante. Quien iba a pensar o imaginar que justo Dante aparece, locura es poco.
• Me dí una ducha rapida, tome el botiquin y salí a curar a Gabriel, ya que tenía el labio y la ceja cortada, no era para menos Dante estudio boxeo, a parte de ser un hombre grande.
• Pero no lo encontré, creí que podría estar en el balcón tomando aire y despejandose pero no.
• Al volver y pasar por el living encontré un sobre con mi nombre, la letra era muy masculina pero perfecta. De la cual decía:
• " Adios, se que esta no es la forma en que te imaginabas que un hombre como yo podría despedirse de ti... pero no, es lo que menos soy un hombre. Lo siento, Dante es mi amigo y por más que yo te quiera con el alma no es correcto. Y yo lo sabía desde antemano, fui advertido, y quemado con fuego. Quemado por que? Porque amandote como te amo yo se que somos prohibidos. No me busques, no podrás encontrarme, lamento haberme cruzado en tu camino. Espero que seas feliz.   Tuyo Gabriel"
• Y así fue como el mismo día perdí a dos hombres que amaba. No podía creer que Gabriel no eligiese hacerle frente a todo y estar conmigo. Fue el balde agua fria más grande que  me haya caído encima. Uno no es adivino y no sabe como va a actuar cada persona. Pero a que me diera la espalda. Con todas las letras fue un cagon de mierda.
• Desconsolada llame a Natalia. No podía tener tanta desgracia en el amor. Parecía Maria magdalena, llorando y llorando.
• Junté todas mis cosas en la misma valija q había llegado, no tome nada que no fuera mío me despedí de lo que había sido mi casa por unos meses y con más lagrimas en mis ojos partí. Le dejé las llaves al guardia de la entrada h me fui con Naty. Me abrazó fuerte al recibirme. Beso mi coronilla y me dió palabras de aliento. Subimos al coche y pusimos músuca para opacar la tristeza. Natalia me dió el cuarto de invitados habíamos quedado en dividir los gastos. Era acogedor, iluminado y con muy buen gusto en la decoración.
• Los días pasaban sin noticia alguna de los dos hombres que más quería. No podía creer que todo se había destruído de la nada. Llamé varias veces a Dante y nada quería sentarme a conversar con él pero nada, lo mismo con Gabriel.
• Llamé también a la armada me decían que no estaban y Dante se que estaba porque oía su vos cada vez que se negaba a hablar conmigo.
• Palidecí hasta que un día me dijeron que Gabriel se había ido al continente Africano en una misión por un año.
• Creí que no era posible caer tan bajo. Pero después de eso mi corazón se estrujó y se volvió a romper en mil pedazos nuevamente como creí que se volvería a romper.
• Y ahí estaba practicamente sola y volviendo a empezar, solo contaba con Naty, con mis papas me comunicaba peor no les dije de lo ocurrido.
• Habían pasado un par de meses, mis animos habian crecido un poco más, aún no había superado a Gabriel y menos dejado de amar. Últimamente estaba con más sueño de lo común y a comer sin parar. Hasta que empecé con nauseas sin parar. Pero mi periodo estaba normal. Y recordé lamentablemente que la única vez que estyve con él, no nos habíamos cuidado. Nerviosamente, es decir desesperada fui hasta la farmacia y me compre tres test de embarazo.  Sin esperar a llegar a casa me los hice en el trabajo. Y pegué un grito cuando el primero dio positivo, negué con el segundo cuando la sangre se me acumuló en la cabeza y lloré con el tercero. No podía ser. No estaba preparada ni ahí. Sabía con exactitud que había sido una irresponsable. Y estaba pagando las consecuencias de mis actos. Que toda acción tenía una reacción.
• Como ne venían arcada tras arcada hasta vacíar mi estómago aunque ya no tenía más nada que sacar. Y hasta el aire que respiraba me caía mal. Hablé con mi encargado para poder retirarme ya que debido a la sugestion de todo lo que pasaba en mi mente más el malestar no estaba para atenderbal público ya que iba a causar más perdidas que ganancias.
• Naty se asustó al verme llegar a casa llorando y agitada. Le conte todo, primero me miró sorprendida sus ojos saltaban de sus órbitas pero como me siempre me abrazo y me dió su apoyo incondicional como la amiga que era.
• - Primero que nada debo preguntar que pensas hacer?- levanto sus cejas cuestionando aún más lo que ya había salido de sus labios- se que no es facil pero un hijo es para toda la vida. Decidas lo que decidas yo te voy a ayudar. Pero debes pensar bien los pro y los contra. Para luego no arrepentirte.
• Después de eso me preparo un té de frutos rojos que era mi preferido.
• - De todas maneras debemos sacar fecha para un ginecológo. Él te va a poder aconsejar mejor. Ya que aquí el aborto es legal si es lo que decides no vas a tener problemas. Pero si decides tenerlo adoraré ese niño, de todas formas será mi sobrino- sonrió dulcemente mientras peinaba mis cabellos con su mano mientras yo no dejaba de llorar y limpiaba mis lágrimas con el puño del buzo
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