Capitulo II - La apuesta

AGATHA O'DONNELL

Lo mejor fue mudarnos, no nos dejaban ni salir en donde viviamos. A mis padres no les gusta estar en boca de todo el mundo, dicen que esas personas lo único que busacan es hacerlos quedar mal. Lamentablemente mis hermanos no vinieron conmigo, somos muy unidos, pero en privado, para el resto del mundo nos odiamos a morir. 

Andrew es muy agradable y guapo, me protege a su modo, un modo bastante estricto. Mi hermana Joyce es muy linda, mi mejor amiga, porque como dice mi padre "Confía en tu familia y no la decepciones" Mi madre organizó una ostentosa fiesta en contra de mi padre, la casa es igual de grande a la que teníamos, cada uno tiene su habitación, es grande

-No entiendo porqué debo ir- Dije quejandome

-Es aquí en casa- Dijo mi madre riendo- Debes asistir

-Es injusto que Andrew y Joyce no asistan- Dije sentada en el sillón

-Vestido rosa, sandalias negras, vendrán a peinarte- Dijo apuntando mi habitación, señal para retirarme

En ocasiones es muy controladora, pero igualmente hice todo como dijo. Los invitados llegaron muy temprano, saludo muchas personas. Las palabras de mi madre retumban en mi mente a cada paso que doy "No quiero que te comportes como normalmente lo haces, sé linda y dulce" Debo admitir que no soy muy sociable, estar con muchas personas me molesta un poco, pero es parte de la vida. 

-Hola- Dice un chico, creo que lo saludé ya - ¿Así que llegaron hace poco?... Si quieres te puedo mostrar la ciudad

Es muy egocéntrico, creo que por mis medios puedo conocer la ciudad <<Controlate>>- Me encantaría pero no puedo- Me voy, no me lo aguanto más

-¿A dónde vas pequeña?- Dice con un tono de bobo. ¿Pequeña? Huy... que siga y no podré seguir manteniendo la sonrisa

-Me das permiso- <<¿O té quitas o te quito>>

-Quédate... podemos hablar- Pobrecito intenta algo imposible- Eres muy hermosa- ¿Qué piensa que es el primer idiota que me dice algo así? Ni porque estuviera desesperada

<<Mira con inocencia no lo golpees>> Y sí tenia ganas de enseñarle el significado de no- Me voy

-Espera...- Dijo tomando mi mano. Es egoísta, machista y un idiota completo. 

-No te me acerques, no me mires, ni siquiera vuelvas a tocarme- Dije conteniendo al máximo mi enojo, estoy furiosa, si no es porque no puedo arruinar esto, le digo las verdades en la cara y sí que le hace falta

-¿Qué pasa mi vida?- Dice mi madre notando la mirada asesina que tengo

-Este imbe...

-Agatha, comportaté- Dijo mi madre sin dejarme continuar. Normalmente no me interrumpiria, todos tenemos un carácter fuerte. Pero antes de mudarnos nos dijo que empezaramos desde cero y "Llevaran una vida en el anonimato"-¿Te disculpas?- Odio cuando me ordena preguntandome las cosas

-Lo siento- Dije agachando mi cabeza, eso es una señal de respeto y muestra tu arrepentimiento. Esto no se quedara así, paso junto a él y susurro- Imbecil...

Fui a la cocina donde no hay invitados, me quede por un buen tiempo, hablando con los empleados, son muy animados, son gente humilde, pero muy agradable. Ya era tarde y me estaban buscando, ví como los hijos de los Williams estaban borrachos haciendo disparates en plena fiesta. El menor de los dos, camino frente a mí y se tropezó con mi pie. 

Después de eso sus padres los sacaron y la fiesta se dio por terminada. Dónde nosotros hicieramos algo así nos echan de casa y no es broma. Me quité todo de encima y me puse piyama y finalmente a dormir. Mañana es mi primer día y no quisiera llegar tarde

...

Me levanté temprano, me alisté, desayuné y salí al instituto. El uniforme que quedo bien, justo a la medida. De ahora en adelante Bruno me llevaría y recogería del instituto, mi intención es mantener un perfil bajo. Sería más sigilosa que un ninja, nadie notará mi presencia, mi meta es evitar problemas.

Recibí mi horario y me dirigí al salón, no conozco a nadie y no necesito conocerlos. Generalmente los problemas empiezan en los grupos sociales impuestos por la sociedad y el instituto no será la excepción. 

-Mira tenemos nuevo juguete- Dice una chica, no tiene ni la más minima idea con quien se están metiendo. Es una de esas que tiene más silicona que piel

-¿Y si le enseñamos quién manda?- Dijo otra

No digo nada, en ocasiones las palabras son hirientes. Hace tiempo que no vengo a un instituto, siempre estudiamos en casa, pero mis padres dijeron que necesitaba habilidades sociales, pero no quiero- Tara muestrale cómo hacemos las cosas a la nueva perra- Dijo una. La susodicha me tomó del brazo, esto termina mal y no para mí

-Sueltamé- Dije sin hacer fuerza

-Hay... quieres llorar...- Dijo con aparente lastima- Te mostraré quién manda- Dijo sujetandome más fuerte

Hice un movimiento rápido pero preciso, sujetando su brazo detrás de su espalda. Tuve un corto entrenamiento en yudo, es solo para defensa personal. La hice inarse y le susurre- Tú... ya no mandas, porque no eres alguien contra mí y si no quieres problemas así se quedará- La solté y caminé hacia el salón correspondiente, no conozco muy bien el instituto y es algo complicado ubicarme.

El resto del día no me molestarón más, no me fijé en mis compañeros ni nada por el estilo. El chofer estaba en la salida esperandome, me agrada que sea cumplido. Estabamos a una cuadra de la casa cuando ví a un viejo amigo- Detente- Él con cuidado aparcó el auto y me bajo del mismo- Esperame aquí

-Pero... señorita... Allí hay unos maleantes, la pueden robar- Dice preocupado