Eran las 17:30 hs, me sorprendiste, llegaste temprano, cuando recuerdo que una vez dijiste lo impuntual que eras.
Me viste llegar, una hermosa sonrisa desplegaste, con ese simple gesto me dije a mi mismo: "Valió la pena haber venido".
Caminábamos, me contabas tus mejores chistes, tú sin saberlo, alegraste mi día, algo que no pasaba desde hace mucho tiempo.
Nunca me pareció interesante la calle San Francisco, pero desde que te conocí y te besé allí, esa perspectiva cambió.
Charlamos, pareciera que le faltaban más horas al reloj, me invitaste un helado, quizás un simple hecho, pero al vivirlo a tú lado, fue una de las mejores experiencias.
Quizás no duró más de lo que imaginaba, pero cariño, fue un placer haberte conocido.
Editado: 27.07.2021