22. Viernes 10 Julio.

Viernes 10 Julio 10:00 am

Anoche no tuvimos actividades maritales a causa de la melancolía que se arraigaba a ambos; Daxne está aún dormida, la abrazo en silencio, ¿Qué sucederá hoy? Iremos todos a ver a mi tía y a mi prima en su casa, hace ya una semana del accidente; suspiro, Daxne revolotea entre mis brazos, abre los ojos un poco confusa, bosteza - ¿Qué pasa, esposo mío? - Pregunta ladeando la cabeza buscando mi mirada - Aún es temprano, amada mía, ¿Quieres seguir durmiendo o quieres bajar a desayunar? - Pregunté a modo de saludo, sonrió, se puso en pie, tomo su bata y se la colocó - bajemos, esposo mío - su entusiasmo era contagioso, sonreí ante su energía mientras me levantaba, ella rebuscó entre sus cosas, sacó algunos frascos de cristal, unas cajas de madera y algo envuelto en tela - te veo allá abajo, esposo mío - sonrió unos segundos antes de salir apresurada, ¿Qué será eso? Sonreí, tomé el bastón, mi celular y fui caminando despacio, tenía un mensaje de mi tía Veatriz “Buenos días, familia, les invito a tomar el té a mi casa, recuerden que es a las cinco de la tarde, por favor no demoren, deseo anunciarles una noticia. Excelente viernes. Veatriz.”, suspiré, guardé el teléfono para poder descender los escalones, mis tíos, Victor y Susana querían ir a la hora de la comida para asegurarse de que coma, pero ella les sacó ventaja al “invitarnos” a pasar la hora del té, costumbre que solo ellos tenían debido a su anterior estadía en Londres, recuerdo que cuando Arielle cumplió doce, se mudaron a Londres una temporada, primero se fue mi tía seis meses antes, luego la alcanzaron, por aquel entonces mi tía estaba embarazada pero sufrió un aborto natural, mi tío Eduardo se fue de inmediato llevándose a mi prima, solo esperaron a que se recuperara y regresaron a México, mis padres los consolaron; al entrar a la cocina, percibí un aroma delicioso, ¿Será pollo agridulce?, me fui acercando a la estufa, ella se movía igual de rápido que mi madre - ¿Qué preparas, amor? - Pregunté al llegar a su lado - Pollo al curry - respondió alegre, puse cara de desilusión, ella se dio cuenta - ¿Qué pasa? ¿No te gusta? - Preguntó preocupada, me reí - sí, sí me gusta, sólo que creí que era pollo agridulce, parece que me dará gripe -Me reí avergonzado, ella se preocupó aún más - ¿Por qué crees que te dará gripe? ¿Te sientes mal? - Tocó mi frente, miró mis ojos y pegó la oreja a mi pecho - tengo la nariz tapada, tranquila amor, debe ser el cansancio -respondí a la ligera, las pastillas me daban sueño, pero mi mente no me dejaba dormir completo, así que supongo que eso debe ser, ella suspiró, terminó de preparar el desayuno - ¿Me esperas en la mesa, esposo mío? - pidió, asentí y me fui en silencio, bostecé, al tomar asiento en el desayunador, comenzó a sonar mi celular, respondí - ¿Alo? - Escuché al otro lado de la línea, era Yesenia -Hola, prima - saludé -Sam, ¿Estas solo? - Preguntó de inmediato, sonaba extraña - He… si, ¿Qué pasa, Yesenia? - Pregunté preocupado, tuve que mentirle, ella se soltó llorando - no sé qué hacer, estoy sola con Paul y él está drogado… - se cortó, su voz temblaba ¿Estará asustada? - ¿Qué pasa, Yesenia? ¿Qué hace Paul? ¿Por qué estás asustada? - Pregunté frenético - ¡Quiere violarme! - Gritó entre lágrimas, quedé en shock - ¿Do…Dónde estás? - Pregunté casi sin aire, me levanté de golpe, me dolió la pierna, ahogué un quejido, tomé el bastón, Daxne me miraba preocupada, quería acercarse, le negué con la mano - Estoy encerrada en el closet de mi cuarto… ¡Él intenta abrir! -Seguía llorando, me moví en dirección del teléfono de la cocina - ¿Crees que lo logre? - Pregunté controlando mi voz - si, tiene las llaves, no sabe cuál es, pero las está probando - se le dificultaba hablar; cogí el teléfono y le marqué a Jared - ¿Alo? - Contestó - Yesenia, escóndete, voy en camino - le dije - ¡No! Tú estás herido, manda a Jared - pidió; ay, mi prima se preocupa por mi aún en estos momentos - ¿Alo? - Volvió a hablar Jared - espera un segundo, Jared - Le pedí - Yesenia, Jared irá, pero escóndete, no me cuelgues… - Pedí - Jared, ¿En dónde estás? - Pregunté sin ocultar mi preocupación - voy en camino a la empresa, ¿Por qué? ¿Pasó algo? - Se preocupó - Sí, es Paúl, ve a la casa de ellos, está drogado y asustó a Yesenia - informé con prisa, miraba el celular, asegurándome de que no me colgara; Daxne salió de la cocina - ¡Maldición! Voy de inmediato, ¿Estás hablando con ella? - Preguntó furioso - sí, le he pedido que no me cuelgue - Suspiré - Ok, llama a la ambulancia, mantenla en línea, pregúntale por sus padres, adiós - colgó, llamé a la ambulancia, di la dirección de su casa y colgué -Yesenia, ¿Sigues ahí? - le hablé - Si… - Susurró - ¿Puedes hablar? - Pregunté - No… - volvió a susurrar, me frustré, salí lo más rápido que pude de la cocina y escuché un claxon, ¿Serán mis padres? - Yesenia, escúchame, Jared va en camino, llamé a una ambulancia para que lo atiendan, no tengas miedo… - Corté mi diálogo al ver a Daxne en un convertible, aún traía su bata y su pijama -¡Sam! - Gritó mi prima - ¡Sam, Sam! ¡Basta, Paúl! ¡Déjame! ¡Sam! - Mi prima lloraba, de un salto bajé los escalones, sentí un dolor insoportable, me subí al auto, ahogué varias maldiciones, Daxne me miraba preocupada, no dijo nada y aceleró, mediante señas le indique el camino, Yesenia no había colgado, se escuchaban sus gritos, golpes, su llanto, oía a Paúl gritándole, pegándole para que se callara, mi rabia iba creciendo dentro de mí, la impotencia de no poder salvarla de su propio hermano, mis lagrimas surgieron; en menos tiempo de lo esperado llegamos, colgué la llamada - Dax, quédate aquí, ella no te conoce - Pedí, salí corriendo, me sostenía con el bastón pero me forcé a correr, Jared estaba golpeando la puerta, llegué a su lado - ¿Qué haces aquí? - Cuestionó iracundo, no dije nada, busqué la llave que Yesenia escondía debajo de la puerta, Jared subió primero y yo detrás, mi respiración se entrecortaba, Jared abrió puerta por puerta, yo me dirigí a su cuarto, no podía hablar por la falta de aire, Jared me siguió y al abrir la puerta de Yesenia me petrifiqué, Jared se enfureció y golpeó a Paúl que estaba encima de ella, violándola, Yesenia tenía la boca llena de espuma, inconsciente y desnuda, me asusté, entre al baño de su habitación, cogí una de sus toallas y la cubri, la cargué en mis brazos, di algunos pasos, sentí una punzada y caí al suelo, sujeté a Yesenia contra mí para que no se pegara - ¡Sam! - Gritó Jared, voltee para mirarlo, él arrastraba a Paúl por el cuello, me extendió la mano para ayudarme a levantarme, la tomé, él me jaló - ¿Y Daxne? - Moderó la voz - Está en el coche, le diré que suba - respondí, mientras sacaba el celular, Jared se llevó a Paúl -Dax, ¿Puedes subir? Mi prima esta inconsciente - pedí, no recibí respuesta, colgué, volví a levantar a Yesenia en mis brazos, pegué mi espalda a la pared, mi bastón lo llevaba colgando en mi brazo derecho, salí de la habitación de Yesenia, en el pasillo venía Daxne, se asombró y corrió a ayudarme - ¡Tiene espuma en la boca! - Se preocupó - ¡Maldición! ¿Qué le dieron? -Preguntó molesta - no sé, es la primera vez que la veo así - Negué con la cabeza. Ella puso a Yes en el suelo, pegó su oreja a su pecho desnudo, hizo un gesto molesto, hizo los ejercicios para reanimarla - ¿Está muerta? - Me asustó, ella no paraba, incluso limpió su boca y le dio respiración boca a boca - no, está en medio de un infarto por sobredosis - respondió sin detenerse, pegó nuevamente la oreja y suspiró - Ya está - Dijo satisfecha - ¿La reanimaste? - Pregunté confuso - No, solo previne el paro cardiaco - explicó me solté llorando, ella me abrazó - tranquilo - Susurró, escuchamos la ambulancia, Daxne la cargó y bajó aprisa, yo traté de hacer lo mismo, mi cuerpo no dio para más, el dolor de la pierna no dejaba de punzar, me senté en el escalón, Jared apareció cargando a mi primo, vestido e inconsciente - ¿Daxne está con Yesenia? - Preguntó sujetando la pierna de mi primo - si - asentí apretando mi pierna y ahogando nuevamente el dolor - ¿Estás bien? -Preguntó alarmado - lleva a Paúl, no es nada - lo corrí, torció la boca y se fue, suspiré, me imaginé que se había abierto la herida, sacudí la cabeza, me quité la venda, estaba llena de sangre, ¿Cuándo comenzó a sangrar? Miré el suelo de los escalones anteriores, había gotas de sangre diminutas, ¿Se habrá abierto cuando me caí? Daxne apareció, se alarmó al ver la sangre chorreando mi pierna - ¡Sam! - Gritó, subió los pocos escalones que nos separaban y sin decir nada me cargó en su hombro derecho, tal fue mi sorpresa que no pude decir nada, ella me sacó, Jared estaba observando el interior de la ambulancia cuando nos miró - ¡Sam! - Gritó, corrió a nosotros, él me cargó, no dije nada, seguía maravillado de la fuerza de mi esposa - iré por mi botiquín - anunció y salió corriendo al auto, en cuestión de segundos ya estaba de vuelta, al igual que ayer, sus movimientos fueron ágiles, detuvo la hemorragia justo unos segundos antes de que se acercara uno de los paramédicos - ¿Hay otros heridos? - Preguntó observando mi pierna - es una herida vieja que se volvió a abrir, no se preocupe, mi cuñada ya la atendió - Explicó Jared, ella asintió - ¿Qué harán con ellos? - Señaló la ambulancia - díganos a qué hospital los llevo, los hemos estabilizado, ambos necesitan una limpieza sanguínea, pero, me temo que la chica esta en peor estado - expuso - Llévelos al hospital ABC, ahí los atenderán, iremos con ustedes - respondió Jared, tan autoritario como siempre es en estos casos, el señor asintió y se marchó, Jared nos miró - tienen dos opciones, me acompañan  o se van a la casa - me levanté con ayuda del bastón - Yo voy contigo - declaré con determinación, mi esposa suspiró - Iré a buscar ropa y comida, además de las medicinas que no te has tomado - Jared me miró furioso - ¿No te has tomado tus medicamentos? - Cuestionó - No, te explico en el camino, la ambulancia nos está esperando - señalé, Jared suspiró, se dirigió a su mercedes - Adiós, esposa, te mando mensaje - me despedí, no respondió.