XVIII

DRU

Ella sale enojada de la habitación mientras Sarka y yo esperábamos fuera, me regresa a ver con esa brillante mirada y me doy cuenta que aún sigue siendo la misma. Me saca la lengua y se marcha no sin antes acercarse a Sarka y decirle…

-Eres más falsa que mis juguetes que se replican por las tiendas baratas- abro los ojos como sapo y le regreso a ver enojado.

-Callate- le digo- a ella le respetas me entendiste Oneday- me acerco un poco y la termino alejando con un pequeño golpe sin dolor, ella me queda viendo boquiabierta.

-Porque debería, me mintió, creí que éramos amigas, pero no. Si no termino siendo la hermana del presidente, y estuvo  en la  habitación de empleados para espiarme. ¿Debería tratarla bien?, para nada ángel. Además eres otro mentiroso.

Nos dice  con recelo  y me decepciona, nadie lo hiso de maldad, porque nos ve como los enemigos, cuando trate de solo ayudarle.

-Ella es mi novia- decido confesarle mirándole a los ojos y parece sorprendida, y un poco incomoda- y la respetas -vuelvo a decir y trago saliva para rematar me siento como el malo de esta historia.- Veo que cambiaste mucho Oneday y ya no eres la misma- me autocorrijo por lo que dije anteriormente. Noah sale de la habitación y nos queda viendo extraño por el show que estamos montando.

-Vete a la mierda- termina diciendo y se marcha a pasos agigantados.

Regreso a ver a las personas y este día término para mal.

Nos marchamos y cuando llegamos decido despedirme  de Noah primero y él se entra a la casa. Después Sarka me toma de las mejillas y me planta un beso enorme.

-Te voy a echar de menos, cuídate- le sonrió y me despido cariñosamente.

-Tú también cuídate y espero que las palabras de Oneday no hayan afectado tus sentimientos, no tienes que hacerle caso, está loca.

-No mentía, yo sí le dije muchas cosas que eran falsas, en la que solo mi nombre es el verdadero y pasarme por una rusa la cual ni el acento me salía. Creo que tiene derecho de estar enojada conmigo.

-Lo lamento- niega y me toma de las manos.

-No lamentes nada, más bien creo que deberían perdonarse.

-Sera imposible ella me odia.

-No te odia, más bien… más bien es otra cosa que pasa entre ustedes- le miro extrañado por lo que dice y no entiendo. Cuando voy hablar una presencia me llama.

-Me tengo que ir, me están llamando- ella asiente y ambos nos despedimos de nuevo a besos intensos.

Decido dejar el auto en su mansión e irme volando, comienzo a elevarme y miro su pequeña figura y salgo volando por los aires.

Desciendo y mis ojos ven los suyos de inmediato, alado le acompaña Artemis y ambos vienen abrazarme como bienvenida.

-Me llamaban- digo acomodando mi camisa.

-Bueno, tenemos que comentarte que Diocles creo nuevas normas y él quiere que seas el nuevo líder de los guardianes- me sorprendo.

-¿Pensé que ibas a ser tú Iris?- niega con la cabeza sonriente.

-No ya no, quiero que seas tú. Yo...- toma la mano de Artemis y este le planta un beso- me voy a recorrer el mundo con Artemis, ya que estoy embarazada y quiero comenzar de nuevo.

-Vaya- me pongo un poco nervioso y pienso si este puesto es para mí. -Creo que debo pensarlo- confieso y ella me regresa a ver – y felicidades.

-Gracias y no lo pienses, eres el mejor y además conoces todo sobre lo que hace un ángel guardián y siento que tu… vas a realizar un buen trabajo. Esto te mantendrá ocupado y ya no necesitaras estar tanto tiempo en el mundo mortal.

-Vamos Dru, di que si-  le alienta Artemis – es mejor avanzar y dejar de estar retrocediendo en el pasado y más cuanto tu sabes que no es lo correcto, no puedes venir muy seguido… ya sabes.

-Necesito pensarlo yo…mi vida también esta echa un conflicto, no se crean que todo está en orden más bien todo esta patas arriba.

-Piénsalo- dicen ambos y desaparecen.