XXI

DRU

Estaciono en el apartamento de color amarillo pálido, regreso a ver a Sarka y parece nerviosa, tomo su mano y le doy un pequeño apretón. Esta helada.

-Si estas así voy a creer que te vas a desmayar.

-Crees que me perdone- dice y miro sus ojos que parece de una mujer asustada.

-Oneday en el fondo tiene corazón- miro el panorama y un recuerdo de su cara aparece en mi mente, cuando le deje y me fui. ¿Se le rompería el corazón?, ¿sentiría algo?

-Espérame aquí, ¿o subes conmigo?

-Te espero aquí- siento que es asunto de ellas, si yo subo puede haber confusiones y no estaría bien.

-Está bien- me da un beso en la frente y después en los labios. Y le sonrió.

Desaparece entrando en la puerta de entrada y se encuentra con una señora que parece vestida de gitana, solo se sostienen la mirada. La señora me mira y un escalofrío me recorre la piel.

**

-Despierta -dice una voz femenina y pego un brinco de muerte.-Te estabas quedando dormido.

-¡Rayos!, me asustaste como se te ocurre aparece como fantasma en mi carro.

Me volteo y se carcajea.

-No es para tanto, te asuste- luce un nuevo corte moderno y se me sonríe. Su mirada sigue siendo la misma no ha cambiado nada, no más está un poco gordita pero eso fue por su embarazo.  Me toma de las manos- estoy aquí Dru por que no te reconozco. ¿Quiero saber qué te pasa?, ¿Por qué estas con una humana en vez de estar con la persona que estas destinado?

-Perdón- me atraganto con mi saliva- no pensé que necesitaras una explicación- digo riéndome desconcertado por su comentario.

-Iris me dijo que quiere dejarte como el nuevo líder de los ángeles guardianes.

-Vaya si que vuelan las noticias, no duro ni cinco años siendo ella. Y lo estoy aún pensando, porsiacaso – le miro de reojo.

-Siento que la vida es otra cosa que solo liderad Dru. Pero te pregunto en persona. ¿Quieres ser un líder?- le regreso a ver – o, ¿quieres ser humano?- abro los ojos como plato asustado por sus palabras.

-No- digo inmediatamente- no quiero ser un humano, soy un ángel e inmortal, y quiero ser eterno no morir de vejez como Alicet, vaya decisión de ella si que me sorprendió.

-Pero hablando de ti, que es lo que quieres porque yo necesito un líder en el cielo y pasas mucho en la tierra con los humanos y más…tu sabrás.

-Déjame pensarlo como dije.

-Me desespero Drucito, piénsalo rápido o si no se le voy dar a Caleb que sé que lo anhela.

-Caleb no es apto, vamos es un debilucho.

-Pero es tu amigo y claro que es fuerte.

-A él le gustan los poemas al igual que a Marcos, imposible. Más arma las palabras que las armas.

Grecia se ríe y después deja de hacerlo y se pone seria.

-Piénsalo porque necesito una respuesta lo más pronto. Y como amiga te digo que ya es hora de soltar, es hora de olvidar. Ella ya no está Dru, ella murió. Se fue y no puedes seguir con aquella familia y confundirte, ni confundir a la pobre Sarka, porque ella quiere a alguien sincero y que permanezca con ella hasta la vejez. ¿Correrías ese riesgo mi pequeño Dru?.

Miro sus ojos y una lágrima se resbala por mis mejillas. Ella me abraza.

-¿Por qué lo hiciste?- mi cuerpo se siente un poco rígido. Estoy segura que en cualquier momento se me pone la piel de gallina. Trato de tranquilizarme.

-Tenía una orden, debía cumplirla, mi hermano también me lo pidió de favor. Yo solo seguía órdenes.