XXVI

NOAH

Como es sentirse amado por tu familia, por ti mismo, recuerdo que muchas veces me sentí solo aunque haya tenido el cariño de mis padres, pero nada de eso bastaba, ahora que la encontré a ella, ¿bastara?

Oneday con su cabello blanco parece una elfa de esas praderas en vez de una elfa de la navidad, su estatura es como la de una guerrera de ángeles, su cabello se parece como la nieve de Alaska y sus ojos son como los míos como el cielo mezclado con el alto de mar.

Yo sé que sintió algo cuando nos besamos por segunda vez, como su cuerpo se juntó con el mío y como sus labios no soltaban los míos, solo lo sé.

Ahora estoy sentado tomando en un vaso brandy y al frente mío estan mis hermanas Sara y Sarka chismeando como siempre, la escucho hablando de lo fabuloso que es Jack como marido y de lo mucho que le da cariño, por otro lado Sarka le dicen que esta enamorada de Dru hasta los huesos par de quisquillosas, hago un ruidito con mi garganta y ambas me regresan a ver.

-Perdón que las interrumpa pero serian capaz de darme un consejo sobre mujeres –ellas se sorprenden.

-Claro hermanito- sonríen al ataque.

-Porfavor no irán a dame consejos malos- ambas se acomodan.

-Claro que no seguramente es de Oneday- dice Sara y asiento.

-Oneday, debo decir que no la conozco bien y para mi será un gusto brindarte todo lo que necesites saber sobre chicas, más de eso espero conocerla algún rato muy bien.

-Espero hacerlo, y que puedo hacer para conquistarla o algo más, no se soy malo en esto- me rasco la barbilla.

-Llevarle flores seguro cae- Sara le regresa ver de mala manera y yo me encojo de hombros.

-Eso es muy típico hoy en día – le dice Sara- mejor se original, indaga en ella, mira que le gusta, los detalles mas pequeños son los que mas resultan- también en como los mira.

-Pero, ella veo que puede tener gustos caros- menciona Sarka y Sara le tapa la boca.

-No le hagas caso a Sarka ella no sabe.

-Está bien – me emociono por la situación- por ejemplo veo que le gusta mucho la navidad antes vestía mucho de colores que la representaban. Ahora ya no se por no lo hace.

-En serio gracias guao,  ¿por eso lleva el cabello blanco?- pregunta Sara y Sarka se desprende de sus manos y se levanta.

-Llévale a Alaska, puede ser la cabaña que tienes y hacen una hermosa velada romántica mucha ñaca ñaca.

Me rio por lo que dice.

 -No voy a llevarle a la cama, ella es diferente.

-Solo decía- dice Sarka y Sara niega tristemente.