XXXII

NOAH

-Tú no te vas a ningún lado- digo sosteniéndole por los brazos- no ves que tu salud mental no está muy bien- le miro años ojos y ella se zafa.

-¡Estoy completamente recuperada, no me vez!- dice con fuerza – estoy cansada de estar aquí, no me retengas Noah, no seas igual que papá, que solo piensa en él, déjame ser libre.

Me paso la mano por la parte de atrás del cuello y me lo masajeó. Hemos estado como una hora discutiendo que es lo bueno para ella, pero es que a decir verdad me preocupo por ella, miedo de que caiga en drogas, en ideas suicidas que cometa algo semejante que yo no pueda parar, y ahora que me doy cuenta su comportamiento y vestimenta han cambiado mucho y no la reconozco.

-¿Desde cuándo te gusta lo gótico?- pregunto saliéndome por la tangente.

-Desde hoy- miro su cara y parece como si se le fueran a salir los ojos de tanto gritarme-porque haces ese gesto de incredulidad, acaso no te gusta.

-Pues no eres tú Sarka.

-Pues que pena la gente cambia y yo cambie y si me voy a ir.

Estalló nuevamente y le agarro de la quijada ella me aprieta con sus uñas largas como gata la mano y yo las quito enseguida.

-No vuelvas agarrame así- dice enfadada y sale de la habitación, escucho sus pisadas en la escalera y después el golpe de la puerta principal. Me acerco a la ventana y las veo salir en su auto rojo.

Me paso la mano por mi rostro y estoy tan cansado. Bueno que puedo hacer ella ya es grande y no puedo encerrarla, hacerle entender su actitud y comportamiento.

Decido llamar alguno de los guardias rápido para que la sigan a todos lados hasta su viaje.

**

Después de encargarme de mis asuntos al día siguiente me entero por una carta que recién me llega, que Dru se marchó. Específica que cuide a Oneday y que la ame como se merece.

Me siento frente al escritorio y rasco la barbilla, otro asunto más me aprieto las sienes, inhaló y exhaló el aire contenido. Estoy completamente triste, Dru era lo mejor que me ha pasado, y me refiero a su amistad, tan protector y amable que lo único que hicimos nosotros ciegamente es destruir su amabilidad, y hacerle dudar de su amor por Oneday, y mentirle sobre su exnovia.

Escribo una carta para él, se merece la verdad, una parte de ella, porque se muy bien que aquí soy el malo.

**

Por la tarde voy a la tienda pero sin entrar en ella y miro de lejos a Oneday vendiendo sus nuevos juguetes recién hechos, la gente va llegando cada vez más y es más claro que pronto se acerca navidad ahora es octubre estamos a mediados y el frío se ha ido incrementando. Pido un café y me siento en una de las mesas de que están fuera y sigo viendo.

Una persona desconocida se sienta hacerme compañía y me sonríe con amabilidad, es una mujer hermosa con cabello ondulado y ojos cafés al igual que su cabello, lleva una vestimenta de cuerina negra como si fuera a una batalla.

-Hola – me saluda

-Hola- le devuelvo el saludo.

-Eres Noah, verdad – asiento bebiendo un poco de café, parece un poco nerviosa y cruza las piernas como un modo de mecanismo de defensa-bueno pensé que era mentira todo lo que me ha contado Dru- dice aquel nombre y me recompongo en la silla, dejo el café encima de la mesa y la veo.

-¿Conoces a Dru?- se acerca un poco.

-Si, siempre lo he conocido… bueno mediante mis recuerdos del pasado, cuando era solo un niño-me asombro y bueno es algo obvio ya que es un ángel inmortal.

- ¿Él te mando? – vuelvo a preguntar con cuidado. Y decido sacar la carta que hice esta mañana ella mira cuidadosamente.

-No, pero veo que hiciste algo para él, como él lo hiso para ti. Yo le recomendé la carta aunque sea para ti- termina diciendo y se cruza de brazos.

-Podrías dársela- le doy la carta y ella lo toma y se la guarda en el bolsillo de la chompa de cuerina.

- Se la haré llegar, y no te preocupes  no está enfadado contigo. Más bien baje porque quería hablar contigo.

-Vaya, un ángel queriendo hablar con un simple mortal.

- No eres un simple mortal Noah, eres alguien fantástico, y no hiciste nada malo. Solo enamorarte de Oneday. Voy hacer honesta contigo- la escucho con atención- hace muchos años Dru conoció a Oneday ya que era su destino, según fue lo que le dijeron, Dru es un travieso ya que le gusta saber lo que va a pasar en el futuro, pero nunca imaginó enamorarse de otra persona, ahora creo que está muy confundido como ustedes dos. Y hace muy bien en alejarse de este mundo mortal. Tengo un amigo que hace un par de meses nos terminó confesando unas cosas extrañas para la realidad del mundo y ahí fue cuando Dru también nos dijo unas verdades- le miro a los ojos un poco confundido, o sea Oneday no debería estar conmigo.

- No entiendo muy bien – le confieso.

-Noah- me sonríe con dulzura esta vez- lo que sea que pase pasara – toma mi mano y le da un beso cariñoso y yo me quedo espantado por tal acción de ella- solo  sé que pasará, así que bienvenido a casa, a nuestra casa, cuando estés con nosotros rodeado de este mundo lo sabrás, porque no solo son los ángeles también está la magia de que nos rodea, existe muchas cosas y los humanos no la ven, así que no te culpo, tu misión es creer en la magia pero no solo en la de Oneday si no también en nosotros- me suelta.