LXII

DRU

Piso la nieve con mis botas. El amanecer y las aureolas se mezclan como si fueran una galaxia, los arboles de pino lucen húmedos y esta desierto el lugar sin alegría, como si esa emoción y brillo se hubieran apagado.

Camino y regreso a ver a Jack Frost que parece un poco nostálgico, sus manos están fuertemente agarrando su cayado.

-Tranquilo- le aliento- tenemos que buscarla- él me regresa a ver y asiente.

-Vamos- juntos nos encaminamos al hogar de Santa. Llegamos aparece una figura alta y vestida con un vestido rojo y mallas verdes, lleva unos zapatos puntiagudos rojos. Puramente una elfa ridícula, mi elfa. Acelero mi paso y justo cuando se vira a mirarnos sorprendida hago lo que debí haber hecho hace mucho tiempo. Besarla.

Nuestros labios se juntan, y profundizo en nuestro beso, ello lo acepta sorprendida, abrimos nuestros ojos, por lo que acaba de pasar, siguen nuestros labios juntos, sigo profundizando y juntos volvemos a cerrar nuestros ojos, besándonos como locos.