LXX

DRU

Nuestro  plan resulto el más beneficioso por así decirlo, decidimos capturar a Hades, bajo su mismo dominio. El rey del inframundo mordió el anzuelo, pésimo idiota.

-No se van a salir con la suya- sangre le sale por la boca de tanto de ser paleado.

-Ya nos salimos con la nuestra- dice Artemis agarrándole de la quijada y dándole otro puñete.

Estamos los tres torturándolo hasta que decida hablar pero el condenado no quiere hacerlo hasta ver al propio Arcángel, Oneday y Noah.

Mi Oneday yo sé es valiente y decidirá correctamente, y cuando lo haga abrirá los ojos.

Miro a Hades y no niego que me da satisfacción verlo, enrollado con cadenas que queman su cuerpo, estas cadenas no son como las del inframundo si no son las del cielo dorado y brillan blanquecinamente.

¿Cómo lo atrapamos?

Diocles lo vio rondando nuevamente por la misión, ¿Me pregunto que tanto busca por ahí?, bueno a Diocles se le ocurrió mandar a Grecia disfrazada de Oneday, creí que era una pésima idea y que mejor estaba el plan de los seres mitológicos, pero resulto. Grecia se puso peluca blanca y se vistió como una elfa camino hasta el pero no sé que cambio para que sea tan fácil atraparlo, es la sorpresa.

GRECIA

-Acaso creyeron que no me iba a dar cuenta- sonrió con suspicacia y camino como yo lo sé hacer elegantemente.

-Entonces mirame a la cara- me mira y sonríe diabólicamente.

-Uy, el disfraz te hace ver como ella- ignoro lo que dice.

-Entregate.

-No- dice sin más detalles.

Pero yo si quiero detalles y voy a profundizar en esto por me hierve la sangre por saberlo. ¡Mierda!

-Porque miras a mi hija- se cruza de brazos y parece sorprendido.

-Una linda criatura- envuelvo mis manos en forma de puños y que no daría por matarlo, pero muerto ya está- que me pertenece- se acerca a mí.

-Ella no te pertenece imbécil, y no digas disparates porque me estás haciendo enojar. Y es mejor que te entregues por las buenas Hades o veras la verdadera fuerza que tenemos.

-No lo hare Grecia, ¿Sabes porque?- su mirada me parece muy curiosa pero no me dejo engañar – porque quiero el control del cielo….

-Pero no lo tendrás- lo interrumpo- ni el de mi hija ella es mía y solo mía.

Abre su boca y sonríe con malicia.

-No por mucho- eso colma mi paciencia. Justo cuando voy atacarlo me toca mi brazo para hacerlo el primero pero su expresión de maldad cambia asustado y yo también, ambos caemos en el suelo y toco por accidente su frio corazón sintiendo su dolor y sufrimiento ante el calvario del inframundo y los dioses griegos.

Soy un ángel de la vida y lo seguiré siendo por siempre como aquel rey que cambio y como los que cambiaron en este corto tiempo que llevo gobernando junto a mi rey, Hades toco mi don.

Me alejo de inmediato y miro a Diocles viniendo de inmediato junto con Dru hacia nosotros, Hades me queda viendo agotado.

-Que pa..so- dice con una agonía y aprovecho este momento para encadenarlo con las cadenas doradas que cubren mi traje.

-Cariño, ¿estás bien?- Diocles me aparta de inmediato mientras Dru termina de encadenarlo, eso no era el plan en si. Era engañarlo con mi disfraz, hacerle creer que era Oneday y entablar una conversación de esas insanas que te destruyen, acercarme lentamente hasta hacerle caer con las palabras y encadenarlo pero esto resulto más fácil.

-Si, Diocles yo… sacame de aquí- digo agitada y juntos desaparecemos.

DRU

Después de encadenarlo apareció Iris y Artemis para ayudarme a recluirlo en el cuarto de los castigos angelicales. Y ahora estamos aquí viéndole la cara de demacrado, parece distinto, Grecia le hiso algo de eso estoy seguro pero que, ¿Acaso sus habilidades?.

Hades mira a la nada y después sonríe como loco.

-Deja de reírte como desquiciado- le empuja Artemis.

-Ni creas que vas a conseguir lo que quieres- le dice Diocles enojado.

-Revela la verdad Hades- es lo único que digo.

-Has que aparezcan todos- me mira desde el suelo y su cara cambia a tristeza, ¡rayos veo una lagrima resbalar por su ojo!, seguro me está engañando- todos tus amigos- es lo último que dice antes de cerrar los ojos y no volver abrirlos.

Salgo de la sala de castigos, salgo volando por los cielos despejados hasta llegar a la casa de Arcángel. El sale apenas me ve, con su dedo en la boca de guarda silencio, lo sigo y se gira para verme.

-Atrapamos a Hades, él quiere ver a toda la pandilla, parece que el demoniocito va revelar la verdad de lo hiso, de sus pecados, recuerda que este es el mismo demonio y que un dominio nunca cambia- me mira y se cruza los brazos.

-Lo se, ¿Porque me lo dices?- no se la respuesta pero decirle eso a Arcángel no está en el diccionario si no me mandaría volando de aquí hasta China.