I

Ecuador

Julio 2010

Fue tan rápido recuerdo haber acabado la primaria estaba feliz y a la vez triste en el fondo de mi corazón quedaban solo recuerdos vividos así sean buenos o malos, solo tenía doce  años  cuando termine la primaria ¿Quién lo imaginaria? después de esto vendría una nueva etapa en mi vida como le digo yo ‘‘el colegio”.

Soy Isabella su significado referente al ‘‘amor’’ es  amar y ser amada. Me gusta mi nombre porque necesito ser amada por las personas que son importantes para mí pero se me complica demostrarlo ya que primero tengo que darme cuenta de lo importante que soy para el mundo hasta para mí. En el  mundo hay millones de personas distintas, ya sean  personas buenas o malas.  ¿Qué daño le estamos haciendo a nuestro mundo cada día  que pasa?. Me pongo pensar.

Aún tengo doce años y aquí comienza mi extraña historia.

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Agosto 2010

Entrando a casa veo a  mi  madre y mi padrastro  guardando los objetos porque  nos vamos a mudar a otro hogar, digamos que no es de mi agrado pero que puedo hacer yo, además de ser un conjunto habitacional. Por mi mente cruza los  buenos momentos que viví en este lugar, pienso en mi mascota llamada Luca; yo le puse ese nombre, aún recuerdo como si fuera ayer cuando el tío de mi hermanastra nos lo dio, era tan enano, tenía un pelaje rubio y suave, lo más triste fue cuando tuvimos que mandarlo a vivir con la abuela de mi hermanastra, pero en el fondo sabía  que lo volvería  a ver. Mis pensamientos se esfuman cuando veo dos manos pequeñas frete a mí, mi hermanastra me pregunta -¿Qué haces parada?-  la miro y le respondo -que te importa-  camino a un lado de ella para dirigirme a mi cuarto, me siento en la cama y pienso en que mi  hermanastra y yo no tenemos  una buena relación, siempre vivimos peleando a veces me canso.

Días después, llega el camión de mudanza  me pongo triste porque es la hora de partir, las dos personas que veo bajar del camión es a un hombre que aparenta tener  cuarenta y un joven de veinte.  Después de dos horas de guardar los objetos pesados todo acaba, mi mundo se desmorona porque me mudo.

Estoy parada viendo la vieja casa que fue mi segundo hogar, aquí han pasado muchas cosas y voy a extrañar este barrio ‘‘San Juan’’ - sonrió- por decir eso en mi mente. Después de  empacar todo  veo a mi madre, a mi padrastro y hermanastra subirse al automóvil,  me doy cuenta que tengo que subirme yo también así que camino hasta donde se encuentra y  me subo  cerrando la puerta de mi asiento. Siempre  ha sido el del lado derecho y me gusta mucho;  después veo que mi padrastro encender el automóvil y da a toda marcha para así dejar nuestra vieja casita.

Cuando llegamos a la nueva casa. Me digo a mi misma que solo es cuestión de adaptarse aunque va ser complicado. Después de tres horas de desempacar y arreglar las cosas me doy cuenta que ya es muy tarde, miro la hora en  el reloj que llevo en la muñeca y marca las seis de la tarde -no lo puedo creer salimos a las once de la mañana-  increíble cómo pasan de veloz las horas, después pasa por mi cabeza ¿En dónde rayos voy a dormir?, no me gustaría compartir cuarto con nadie ya que me gusta estar sola acompañada conmigo misma, cuando giro la cabeza veo a mi madre y a mi padrastro que llegan con la merienda. Noto que compraron KFC, después de unos minutos comenzamos a comer y el pollo sabe bien.

Subo las escaleras de la casa y voy camino adónde va ser mi cuarto, veo que es amplio y tiene una ventana rectangular donde de lejos se visualiza un paisaje hermoso, me acerco y observo que es un terreno muy grande donde hay  árboles enormes; supongo que se ha de ver un hermoso  el atardecer, doy pasos por el cuarto y decido ver  la habitación de mi hermanastra camino para allá y me digo -por suerte no escogí esta ya que es pequeña- salgo y me encamino para el pasillo y bajo las escaleras para subir mis cosas, a mi nuevo cuarto. Estoy feliz ya que esta vez voy a tener un cuarto para mi sola  me pongo a pensar cómo será ahora viviendo en un conjunto habitacional.

Septiembre 2010

Pasaron algunos meses, ahora es un nuevo inicio escolar mi nuevo colegio se llama ‘‘María Esperanza’’.

Me encuentro  en el carro  sentada en mi puesto de siempre y miro por la ventana a las personas llegar, estoy de los nervios además me sudan las manos  presiento que todo va a cambiar. Cuando me bajo del carro mi madre me acompaña para la inauguración  estoy que tiemblo, además de lo perdida que estoy, desearía haber estudiado en  el colegio que yo queria pero ahora qué más da.

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Entro al salón y noto que es pequeño, hay pocas bancas, veo que somos pocos alumnos, supongo que se me va complicar hacer amigos. Veo a un chico que mueve su mano hacia su compañero y le lanza una cachetada,  me rio en mi mente pero a la misma vez me hago la pregunta ¿Porque le dio una cachetada? ¿Será que le hacen Bullying?   y  ¿Cómo se llama el que recibió la cachetada? porque esta simpático,  es alto de un metro setenta y cinco, cabello negro, su cara es de forma redonda pero despierto de esa sensación. Busco asientos y veo uno, camino hasta el para ocuparlo.

Cuando terminan las clases pasa por  mi mente no hice ninguna amiga (o) creo que a mí siempre se me complica, pero bueno el tiempo lo dirá.

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