Sevenadur

Ipic

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He estado muy contento desde que Geyh trabaja a mi lado. Es muy eficiente y la agenda de visitas Reales se encuentra al corriente siempre. Hoy hicimos un alto en nuestro trabajo y me decidí a invitarla a recorrer la aldea. Fuimos con los vendedores de frutas, pues ella no come carne.

 

Estábamos terminando de comprar unas manzanas, cuando pasó a nuestro lado un niño corriendo despavorido y se escondió detrás de Geyh. Se sujetó de su vestido y casi la hace caer. Detrás de él, llegaron varios niños buscando al primero. El más alto de todos tomó al niño del brazo y lo jaló, apartándolo de Geyh. Instintivamente, ella tomó al niño del otro brazo, oponiéndose a que lo quitaran de su lado.

 

- A ver, a ver -dije yo, apartando al niño mayor del perseguido- Díganme, ¿Qué esta pasando aquí?

- ¡El me pegó y se echó a correr! -respondió el mayor.

- ¿Es verdad? -pregunté al acusado, quien se limitó a asentir tímidamente- ¿Y por qué le pegaste?

-Porque él me quito mis naranjas -contesto el infante.

- ¡No es cierto! -protesto el otro de inmediato

- ¡Si, es cierto! -repusieron a coro varios de los niños.

- Se aprovecha porque es grande -dijo uno de los niños del coro, oculto entre todos ellos. Ante las acusaciones, el abusivo echo a correr, temeroso del castigo que, según la costumbre del pueblo podría yo darle, tanto por ser adulto, como por ser General del Rey.

- ¡Alto, no huyas! -Grité, levantando las manos- ¡No te haré nada! -Sihpu, que se encontraba cerca, le cerró el paso y estaba a punto de agarrarlo- ¡No! -Ordené

El niño se quedó recargado contra una pared, temeroso.

- Ven, no tengas miedo -dijo Geyh detrás de mí.

La voz de Geyh pareció tener un gran efecto en la confianza del muchacho, que se acercó temeroso, pero con mayor confianza en ella.

-¿Donde viven? -les pregunté una vez que los coloqué uno al lado del otro, frente a Geyh.

- Yo vivo con mis papás, en la aldea -respondió el mayor

- Yo vivo aquí solo... no tengo familia -repuso el pequeño.

- Bien, vamos a darles a los dos un poco de las frutas que hemos comprado, con la condición de que no vuelvan a pelear -las caras de los niños se alegraron. Bien sabía yo lo que era ser un niño sin familia en esas aldeas.

Después que les repartimos frutas a todos, los dejamos ir a todos, menos al pequeño.

- ¿Cómo te llamas? -le pregunté.

- Ipic - respondió- pero todos me dicen niño. Geyh y yo sonreímos.

- Bien, Ipic. Te diré algo que quiero que guardes muy adentro de tu corazón -le dije- Lo que hiciste fue valiente. Te enfrentaste a alguien más grande por defender lo que es tuyo. Nunca debes de tener miedo, porque tu fuerza no esta en tus brazos, ni en tus piernas, sino en tu corazón y en tu cabeza.

- ¿En mi cabeza? No entiendo. -replicó Ipic confundido

"Mira. Hace años, hubo un niño que era más pequeño que todos. Aún los de su misma edad eran más altos y fuertes que él. Tampoco tenía padres, como tú, pero tenia a un amigo que lo crió como si lo fuera. Ese amigo le dijo lo mismo que te estoy diciendo a ti y lo retó a ser más inteligente que los otros. Un día, estaba jugando con pedazos de tela que encontró en la basura de la aldea y encontró una tira larga. Como acababa de jugar con piedras, se le ocurrió amarrar una piedra en el extremo de la tira de tela. Tomo el otro lado y le dio vueltas sobre su cabeza y vio que la podía arrojar mucho mas lejos que con su sola fuerza. Como era un niño solitario, no le dijo nada a nadie de su nuevo juguete.

 

Poco después, mientras jugaba en una loma cercana, vio que se acercaban muchos hombres. Él sabía que la mayoría de los guerreros del pueblo habían salido, pues los había visto partir. Así que fue a decirle a los que estaban de guardia. Rápidamente, se organizo la defensa del pueblo, pero aunque los que venían a atacar no eran muchos, sí superaban en número a los nuestros. Viendo esto, el niño fue a buscar a sus amigos, los llevo al basurero, donde había guardado tiras de tela y muchas piedras. Como su nuevo juguete era muy simple, los niños entendieron rápidamente como usarlo y arrojaron piedras a los que atacaban. Juntos, los guerreros y los niños hicieron huir a los atacantes."



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En el texto hay: aventura, magia, intriga

Editado: 18.01.2019

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