EXTRAÑO
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; no pude dejar de mirarla.
Ella era tan extrovertida, animada y alegre, que comencé a cuestionarme sus aptitudes de Slytherin.
Siempre ha existido un tipo de etiqueta por cada casa, y se que no debería juzgar, pero Kaia era completamente distinta a todo lo que yo había conocido antes.
Era un jardín, lleno de flores y colores, mientras yo siempre había vivido en un bosque, oscuro y seco.
Me parecía completamente extraña... pero en un buen sentido.
—Adivinaré —soltó, apoyando sus codos sobre la mesa—, estabas pensando justo en mi dirección.
Suspiré, manteniendo mi semblante serio ante sus juegos- Supongo.
—Hay algo más que sepas decir aparte de supongo, si, no, bien, mal...
—Kaia.
—¿Si?
—Estudiemos.
—Oh, claro —sonrió—. Bien, este año tenemos exámenes muy importantes así que creo que deberíamos ponernos en ello.
La vi sacar un enorme horario de su bolso.
—He planificado mis horas de estudio. Deberías hacer lo mismo.
—No haré algo tan estúpido como eso.
Kaia frunció el ceño—¿Estúpido? Esto se llama organización, señor amargado. Tú también podrías probarlo.
—Tengo cosas mas importantes que hacer.
—¿Cosas... más importantes que tu futuro?
¿Por qué carajo seguían cuestionándolo?
—Definitivamente.
—Bien. Cada vez que creo tener un poco más de información sobre ti, dices algo como eso y todo se va a la basura. Que extraño eres. En fin, debo irme.
¿Ya?
Tomó sus pertenencias con tanta rapidez que ni siquiera noté cuando fue que las guardó.
—Búscame cuando desees estudiar. Siempre estaré disponible.
—Claro...
Probablemente no me escuchó.
Kaia corrió por la biblioteca mientras su túnica danzaba con el viento tras ella.
Sigo pensando que es extraña.
Pero me gusta.