Kalil llegó a la sala de la casa del Haras, María Teresa Alarcón lo esperaba.
_Señor Donatte me preocupó su desaparición...
_Nada de qué preocuparse, solo me sentí indispuesto por unos momentos y preferí descansar.
María Teresa Alarcón se acercó a él.
_ Preferiría que no me mienta señor Donatte...Como excusa para que permanezca aquí, he dicho que es mi invitado para realizar una producción artística sobre el Haras, se nos acaba el tiempo.
Kalil realmente ya se sentía indispuesto, no había comido, no había dormido y todo aquello lo tenía demasiado perturbado. Sherezade está en la represa, creo es buen momento para que la encuentre...-sugirió María Teresa al irse.
Estaba sentada sobre el muelle de madera que finalizaba en una rustica glorieta entrelazadas por enredaderas. Su cabello negro jugueteaba con la brisa, que en esa mañana era del sur. El resplandor del sol, sobre las aguas tranquilas de la represa, le reflejaba cual aura dorada que la hacía ver como un verdadero ángel, si es que los ángeles podían ser tan bellos.
_No quiero asustarte, ni incomodarte y mucho menos discutir contigo_ Sherezade no lo miró continuó en silencio mirando el agua, perdiendo allí sus pensamientos_. Siento si te he molestado, si te he sacado de tu eje si he hecho que te sintieras incómoda, si me he sobre pasado...
_ Odio las disculpas...
_No me disculpo, no debo hacerlo, el beso que te di fue lo más auténtico que he hecho.
Sherezade lo miró, no esperó aquella respuesta. Kalil se sentó a su lado, pegado a ella.
_Nada es auténtico en mi vida...todos mienten me doy cuenta que algo muy raro sucede entorno a mí.
_ ¿Qué sabes?
_Que no soy quien creo ser...
_Y ¿quién crees que eres?-preguntó Kalil sin mirarla.
Ella sacó una fotografía de su bolsillo.
_Esta pintura del bar...Esta pintura tiene mucho que ver conmigo...hay algo que no puedo recordar, como un sueño que tuve...me llevaron a algún lado, escuche voces, no puedo recordar...
_Solo un mal sueño, pequeña..._Sherezade lo miro con furia_. Lo siento, es verdad no lo eres...es una costumbre, disculpa.
Ella se pegó a su cuerpo y atrapo los labios de Kalil en un beso casi voraz, el respondió el beso ya no con tanta dulzura he inocencia sino con una pasión contenida...la beso con pasión casi con hambre de lujuria. La beso y no pidió perdón por ello.
Los ojos que los miraban desde la espesura y en el misterio de su escondite se abrumaron de rabia. Tomó su cámara y disparó varias veces, cada una de esas imágenes le dolían, pero no estaba allí para que sus sentires lo dominaran, estaba allí por una razón que lo haría muy poderoso...
Kalil se separó rápidamente extendió sus brazos sosteniendo a Sherezade y bajo su cabeza respirando con dificultad.
_No...No puedo, no puedo hacerte esto
Sherezade se soltó de él y se incorporó llena de rabia y confusión.
_ ¿Quién te crees que soy? ¿Una de tus muñecas de revista? ¿Una cosa que puedes manipular a tu antojo?
Kalil se puso de pie sus manos en la cintura y sus bellos ojos que no podían mirarla.
_No...Tampoco me entenderías...solo sé que no puede estar lejos de ti-dijo atrayéndola hacia él mientras Sherezade trataba de evitarlo_ Basta ...ya no luchemos más, esto nos pasa, nos pasa y no vamos a explicarlo , no te lo voy a explicar solo déjame sentir por favor...-Su boca la buscó con desesperación deseo y hasta lujuria, Sherezade entre sus brazos parecía ser de azúcar se derrite frente a él , se aferró, se aferró con locura , con pasión. El la abrazó con ternura tomó su rostro entre sus manos y mientras le daba pequeños besos le decía con la sinceridad que nunca había tenido...- Te amo...
Sherezade sonrió y lo beso con dulzura, esa mezcla de inocencia y de malicia que provoca la pasión.
En la espesura, en las penumbras alguien sentía odio y envidia una mezcla que puede llevar a la locura...
Dillma se encerró en su cuarto, demasiados pensamientos ocupaban su mente, demasiados recuerdos, demasiadas emociones.Se sentó frente a su tocador, se vio en el espejo, demasiados años...pero ella seguía allí.Abrió el cajón inferior de la cómoda y tomó una caja de madera con sus iniciales, tomó la llave que pendía de su cuello y la abrió. cuando alguien abre una caja de recuerdos no sabe exactamente si abre una caja de Pandora o libera los prisioneros del alma que nos obstruyen los caminos.Hizo lo que todos hacemos miró como al descuido fotos, cartas, recortes, pero sabía a sentimiento cierto, lo que procuraba...esa foto.La tomó casi con temor, con ese miedo que tenemos a que se nos revienten las realidades y se nos encoja el corazón para no caer en un abismo que puede destruirnos.Apenas apoyo sus dedos sobre esta...el rostro del hombre 20 años atrás le sonreía, esa sonrisa que quedó en su memoria, su cuerpo, su pasión...una pasión contenida y escondida por años.Una lágrima, luego otra, las lágrimas no se cuentan se sienten.
_"No quiero que regrese el tiempo
necesito ver la realidad.
El tiempo es relativo
como es relativa la verdad...
No quiero regresar el tiempo
necesito despertar.
Debo dejarte simplemente atrás..."_ El poema estaba en el reverso de la fotografía, lo leyó en voz alta para que, como parte de un hechizo, dejar de pensar en él.
Había pasado tanto tiempo y esas heridas estaban ahí aún.Siempre había sido una sombra, una sombra que le convenía a unos pocos, menos a ella.Pero él la vio, él fue el único que pudo sacarla de su escondite sin saberlo y hacerla ver la luz de un amor sin promesas.
Apretó la vieja fotografía contra su pecho y suspiró, como si en ese suspiro aspirara cada uno de sus recuerdos.
_Tu y yo ...jamás...Damian.