Sherezade observó hacia la entrada del galpón y no solo ella “todo” se detuvo al ver al extraño que prácticamente envuelto en una bufanda que dejaba ver sus bellos ojos y su espectacular figura se dibujó en la sombra de las luces. Kalil Donatte como siempre hacia su entrada triunfal, Sherezade sintió que su sangre hervía.
Emilio se apersonó frente a Kalil invitándolo a pasar, el muchacho hizo un ademan de que solo observaría de allí, pero el caporal insistió tanto que Kalil se acercó con él hasta la barra de bebidas improvisadas, mirando disimuladamente a Sherezade que clavó en el su mirada con odio.
_Calma princesa, demasiado ímpetu te va delatar-se rio Elena ante la ira de Sherezade.
_No delires, Eli, ya te dije, solo ¿qué no sé qué hace ese remilgado aquí?
Elena sacudió sus hombros adrede como fingiendo no saber.
_ ¿Te siguió tal vez? Como a una cenicienta salvaje que escapa de su príncipe azul.
Los ojos se oscurecieron de rabia, su amiga era implacable cundo deseaba perturbarla. Hizo un ademán para irse de allí pero Elena la detuvo disimuladamente señalando que Kalil venia hacia ellas.
_Lo único que me faltaba-dijo entre dientes Sherezade.
_Gua amiga ese no tiene desperdicio.
_Ya Elena!-censuro Sherezade.
Kalil sabía el impacto que producía, antes que él llegaba la fragancia varonil muy personal de su perfume que verdaderamente podía hechizar. Elena codeó disimuladamente a Sherezade quien se tensó aún más.
_Señoritas…dijo a modo de saludo Kalil descubriendo su sonrisa perfecta.
_Soy Elena, Elena Sixto amiga de Sherezade-dijo Extendiendo su mano amigablemente.
Kalil devolvió el saludo y sonrió.
_Es bueno saber que hay gente muy educada en este lugar.
Sherezade se incorporó para contraatacar, pero Elena se interpuso a tiempo.
_Y por sobre todo divertida ven, te enseñare lo mejor de esta fiesta-Lo llevó hasta el centro de la pista mientras le enseñaba entre risa los pasos de una danza típica del lugar. Kalil carcajeaba al intentarlo de tanto en tanto mirando a Sherezade que le estallaban los ojos de rabia.
Sintió un brazo sobre su hombro y se sobresaltó. El rostro conocido de Alex la tranquilizó.
_Wep calma princesa te ves tensa ¿qué sucede el modelito te desafía?
Alex era prácticamente su alma gemela, su primo, su misma edad, pero con un capacidad de ver la vida desde una perspectiva siempre alegre a pesar de la muerte de su madre cuando era un niño y tener que soportar a su madrastra la cual parecía haberse graduado en la escuela de madrastras de cenicienta. Alex era Hijo de Ali hijo menor de María Teresa quien prácticamente había dejado la crianza de su único hijo a sus padres. Algo que Alex nunca perdonaría aunque agradecía a la vida tener aquellos abuelos. Su padre regresaba de tanto en tanto y cada vez era peor la relación entre ellos. Por lo que Alex se dedicaba de lleno al cuidado del Harás y la pasión por los caballos era lo que lo había decidido pronto hacer una maestría en Arabia, cuando sus papeles estuvieran en orden ese era un sueño que compartían con Sherezade y Elena.
_Vos también-dijo refunfuñando Sherezade-Además ¿cuándo llegaste de Buenos Aires?
_Recién llegadito y no sabes a quién traje, para que tu día termine realmente bien…
Sherezade lo miró con incertidumbre, el saludo develó el misterio.
_Sherezade…que bueno es volver a verte_ Bruno Marionni.
Sherezade se incorporó de golpe, ciertamente era a última persona que pensaría ver.
_ Bru…Bruno?, pero ¿Qué haces aquí?
El joven sonrió estrepitosamente y se le marcaron los hoyuelos que tanta personalidad le daban al rostro moreno de ojos verdes eternos.
_Pensé que al verme saltarías a mis brazos y gritarías de alegría.
_Pues realmente no… ¿por qué habría de hacerlo? Esperaba no volver a verte jamás.-contestó Sherezade mientras su melena negra se desparramaba salvaje al salir a toda prisa fuera del galpón. Elena dejó en ese momento a Kalil para correr tras su amiga.
Alex miró sin entender a Bruno.
_Tal vez no te comente nuestro último encuentro…
Alex meneo la cabeza mientras entendía que había caído en la trampa de su amigo para regresar al Haras.
_Espero por tu bien Bruno que no la hayas lastimado porque tu linda cara no será la misma.
Alex se unió a la carrera detrás de Sherezade, Bruno permaneció inmóvil, Kalil lo observó detenidamente no le resultaba desconocido.
_Pequeño es el mundo Marionni…
Bruno giró para encontrarse tal vez con su peor enemigo.
_Bien puedo asegurar que esta no ha sido mi noche… ¿qué diablos haces aquí Donatte?
Kalil le sonrió irónico.
_Trabajando algo que quizás tú no entiendas mucho Marionni, pero por lo que pude percibir la heredera de este reino prácticamente te odia.
Bruno se acercó mordiéndose los labios y fijando su mirada certera en Kalil.