Capítulo VI: Espejito, Espejito

"En qué lugar anidaré mis sueños nuevos y quien me dará una mano para volver a empezar."
                   

Cada día vuelve a caer un poco más en la realidad, en que Sara es sólo un recurso de supervivencia tanto para sobrevivir con ella misma como en el mundo que la rodea, para vivir necesitaba una vida, para trabajar, para salir a la calle y no estar encerrada entre cuatro paredes que no sabe si le pertenecen, y eso que necesitaba lo consiguió, lo creó, lo inventó, pero ahora se va dando cuenta que tras todo eso hay una vida entera olvidada, una vida que ya no necesita sino que DEBE recordar, porque cada día es más complicado sostener esa farsa, cada día le cuesta más creerse sus mentiras. 

Tantos y tan seguidos son los flashes que está teniendo que empieza a sospechar que son recuerdos, pero le transmiten tanto que no quiere seguir con esto, lo angustiada y desesperada que se sintió corriendo bajo la lluvia no deja de sorprenderla, no deja de espantarla, no quiere seguir sintiéndose así, sobre todo porque no entiende el por qué de esas sensaciones, el por qué de salir corriendo de la puerta de su casa.

Algo tiene que significar todo esto, no puede ser nada.

Intenta conocer gente, hace unos días atendiendo en el bar conoció a Jade,  tuvieron muy buena onda y decidieron salir a comer algo hoy, ella se siente muy cómoda cuando habla con él.

Todo va genial, un lindo lugar (más lindo es Jade, pero es muy apresurado decirlo en la primer cita, ¿es una cita?), riquísima la comida, él tiene una vida normal, pero es interesante escucharlo, el problema es que ahora quiere saber la historia de Sara, sí, la historia, y por más que la haya ensayado mil veces, es el momento de hablar y con cada palabra una punzada en el estómago, y no, no es la comida que acaba de ingerir, ya lo pensó cien veces y no puede seguir con esto, le está mintiendo a todos y no por eso el "espejito mágico" le va a decir a la Malvada Bruja que es la más linda del reino, por más veces que se cuente la mentira, este espejo (esta mente) le sigue devolviendo la verdad, y a la falsa vida no la puede convertir en realidad, pero ella no lo quería entender. 

Se da cuenta que no quiere mentirle más, no quiere empezar algo de esa manera, ya no; pero tampoco se anima a contarle la verdad.

¿Cómo se explica que apareciste en un hospital y no sabes quién sos? 

¿Cómo explicás que vivís escenas de película corriendo por la noche bajo una tormenta, escapando de algo que no sabés definir? 

¿Cómo le va a decir todo lo que está viviendo sin que él salga corriendo? 

Imposible. 

Un sentimiento inmenso de culpa le hace un nudo en la garganta, no puede hablar, no puede mentir más, no puede seguir interpretando un personaje que no le sale, no nació para eso, la actuación no es lo suyo, y si no lo sabía se está dando cuenta ahora, decide parar las cosas antes de que sea tarde, antes de seguir involucrando más gente en su vida de mentiritas. "Perdoname, sos buenísimo, me caes genial, pero no puedo seguir con esto." Se levanta. Se va.