Alma
Alrededor de un mes todo era completamente lo mismo: asistir al colegio, ir al park-run, estar en casa e ir a la cabaña. Mis amigas y yo teníamos que soportar la presencia de Álex y Mariano desde aquella noche de Halloween.
∆ Flashback ∆
—¿Alma ya tienes todo listo?— pregunto Anne
— Porsupuesto vámonos ahora— aclare
Avanzamos con dirección a la fiesta y allá nos encontramos con Alex y Manuel discutiendo.
— Parece que alguien no dormirá con Alex — burló Emmy
— Claro que no, al menos que tú quieras hacerlo— defendí con orgullo
— Ella no pero tu si— sentenció Clara a la vez que bajaba de un auto —vamos, acércate y alejalo de Manuel, defiendelo eso hará que caiga a tus pies— su recomendación era muy mala si al qué quisiera defender es a Manuel y no a Alex.
Me torne sería mientras caminaba hasta donde estaban los chicos, intentaba armar un buen discurso para no quedar en la vergüenza, mientras mis amigas gritaban de la emoción.
—Alex porfavor vámonos mis amigas te están esperando— dije para después cruzar mirada con Manuel
—No te preocupes Alma justo ahora hemos acabado la conversación— Manuel tenía un rostro serio pero el nerviosismo se le notaba hasta en sus mejillas— pero ya sabés lo que tienes que hacer Alex
— Vámonos Alma, camina— Alex me tomo del brazo para después jalarme
En cuestiones de tiempo mis amigas se encontraban bailando, mientras yo permanecía sentada junto a Mariano. Me empezaba a sentir incómoda al notar a cada segundo la mirada de Manuel y sin pensarlo decidí alejarme de la fiesta, pero tuve que cargar con mis amigas, Mariano y Alex. Estuvimos sentados por la...
∆ Fin flashback ∆
—Alma espera— escuché una voz a mis espaldas haciéndome salir de mis recuerdos. Me quedé inmóvil cuando ví de quién se trataba — olvidaste esto en la banca del bus
— Te lo agradezco— dije algo nerviosa y al parecer el se encontraba igual.
— pensé que es muy útil para tí y decidí tomarlo para entregártelo. Aunque a decir verdad tuve que soportar la mala mirada del conductor— su sonrisa me hacía temblar y ruborizarme.
— Muchas gracias, verdaderamente es importante, tengo mis tarjetas justo aquí— Le sonreí y admiré cada parte de su rostro
—¿Caminas a tu casa?
— Si voy para allá— dije mientras apretaba mi bolso con las uñas.
— ¿Caminamos juntos? Vivimos algo serca— Acentí algo incómoda y empezamos a caminar — ¿Porque siempre te bajas antes de llegar a tu casa?— su pregunta me incómodo, ¿Cómo le diría que es por qué tengo sentimientos hacia el y no puedo con su presencia?
— Solo lo ocupó para destresarme un poco — sonreí
— Ya entiendo— sus mejillas se tornaron rojas haciendolo ver mucho más lindo — ¿Alex es tu novio?
— No no, claro que no— dije sobresaltandome y pude apreciar una sonrisa por parte de el.
— Bien, esta es mi casa. Puedes venir cuando gustes — sus palabras me sorprendieron ¿Cómo podía decir eso cuando apenas me habla? — bueno también puedes contar en todo momento conmigo
— Te lo agradezco espero no necesitarte, bueno digo como compañero— lo miré muy detenidamente por segundos sin saber que más decir o hacer— Adiós
Al no escuchar ningúna repuesta por parte suya estuve a punto de girarme cuando senti su mejilla junto con la mía.
¡Wow por Dios! Deseaba ésto por días.
Quizás solo sea un sueño
Manuel
Me separé lentamente y la miré a los ojos haciendo que ella se pusiera nerviosa y solo diera la vuelta para seguir caminando. La observé hasta que se perdió y entré a la casa.
— ¡No! ¿Ya es tu novia?— grito mi hermana antes de que pudiera darle un beso.
— Voy por buen camino— sonreí orgulloso — Si ella lo quiere en menos de éste mes empezarémos a salir
— ¡Hay! ¿Y lo dudas? Si no te acepta es porque está ciega. ¿A quién no le gustaría andar con un chico tan guapo como tú?
— Quizás ella— sonreí haciendo que ella se tocará el pecho y pusiera la cara de tristeza.
— Bien, trata de apresurarte mamá y papá ya han de estar en camino, necesito que acompañes a Juanita al supermercado y le ayudes con las cosas; yo me iré a la empresa para asegurar el pago y finalmente pasaré a visitar al jefe del restaurante para entregarle los sobres.
— ¿Quieres que te ayude con las cuentas?— pregunté muy interesado
— necesito que te cambies y subas al coche ahora— ordenó Juanita y respondí subiendo a mi habitación para cambiarme.
En menos de medía hora nos encontrabamos haciendo las compras.
—Mira hay que llevar ésto o mejor ésto y esto— dijo Juanita señalando por todas partes
— ¡Hay Juanita! Yo creo que ya es suficiente ¿Por que siempre te quieres llevar la tienda entera? Si quieres podemos pedirla, así ya no te ilusionarias— molesté un poco aunque eso era verdad.
— Lo dises solo porque no se te da la cocina, si estuvieras a menudo en ésto te comportarias peor que yo en el supermercado — burló y me pegó en la espalda logrando que yo permaneciera en silencio.
Estuvimos toda una hora caminando sobre el supermercado. Mis pies dolian y mis manos empezaban a rendirse, verdaderamente nunca había cargado bolsas pesadas por tanto tiempo sin poder bajarlas. Esa era la desventaja de tener a personas trabajando por nosotros.
°°°
Llegamos a la casa y en cuestion de tiempo mi hermana también. Todos nos preparabamos para poder celebrar la nueva oferta aceptada por el mejor empresario de España. Aunque yo celebraría en secreto el beso con Alma. Me acerque al despacho pará revisar las últimas novedades del trabajo, al parecer todo estaba en orden y estaba por dejar el escritorio pero una llamada interrumpió mi caminó.
Editado: 14.06.2020