Christopher pide un taxi, y en menos de diez minutos, ya estaban frente a un edificio, Christopher le paga al taxi y se baja, a Mónica ya se le había quitado el dolor de cabeza, pero no dejaba de preguntarse por qué le había dado tan repentinamente; sigue a Christopher y éste se detiene en frente del ascensor, presiona el botón y cuando se abre, entra seguido por Mónica.
- Mi apartamento queda en el cuarto piso. - Le dijo mientras presionaba el botón, se cerraron las puertas y comienza a subir, cuando se abren, Christopher sale cargando su maleta y Mónica lo sigue, camina por unos segundos, y saca de su pantalón la llave de su apartamento, abre la puerta y mira a Mónica.
- Entra. - Le dijo invitándola a pasar.
El piso del apartamento era de madera, había dos sofás de color azul oscuro, las paredes eran de un color blanco, y había un dibujo de unas flores en una de las paredes, además de tener un hermoso balcón, también delante de los sofás, había una pequeña mesa cuadrada de vidrio y un televisor pegado a la pared.
- Tú habitación está por aquí. - Dijo Christopher luego de haber cerrado la puerta y comenzado a caminar.
Mónica lo sigue y cuando Christopher abre la puerta, Mónica entra, en la habitación había una cama que tenía un pequeño televisor pegado a la pared, además de tener un armario, y un baño.
- Te daré un poco de privacidad para que te acomodes, yo iré a mi habitación que está justo al lado, si necesitas algo, no dudes en llamarme. - Le dijo Christopher mientras cerraba la puerta de su habitación, Mónica dejó su maleta sobre su cama, sacó su celular de su bolsillo, el cargador de su maleta y lo puso a cargar en la mesita de noche que había justo al lado de su cama.
- Ya debe estar muy descargado…- Se dice susurrando, Mónica decide irse a bañar, por lo que saca ropa de su maleta y se mete en el baño, al quitarse la ropa, se mira en el espejo un momento para luego abrir la llave de la ducha y se comienza a bañar, a los pocos minutos, sale del baño con una toalla alrededor de sus hombros, y comienza a vestirse lentamente.
Cuando termina de vestirse, se pone a desempacar, quería tener guardada toda su ropa en el armario.
A la hora, termina de guardar toda su ropa en el armario y sale de su habitación, Christopher estaba en la sala sentado en uno de los sofás viendo televisión, Mónica se sienta a su lado y Christopher pasa su brazo izquierdo por encima de sus hombros abrazándola.
- ¿Terminaste de desempacar? - Le pregunta sin dejar de ver la televisión.
Mónica acuesta su cabeza sobre su hombro y cierra sus ojos.
- Sí, estoy agotada. - Realmente mentía, no se sentía para nada agotada, pero quería estar abrazada así con Christopher.
- Si quieres puedes ir a descansar.
- Estoy bien así. - Dijo Mónica susurrando.
- ¿Y tú cuando vuelves al trabajo, Christopher? - Le pregunta Mónica sin abrir los ojos, Christopher le había dicho que trabajaba en una empresa como administrador.
- En un mes, comienzo a mediados de septiembre.
Mónica levanta su mirada y lo ve, Christopher, al sentir como lo miraba, la mira a los ojos y acerca su rostro lentamente cerrando sus ojos.
- ¿Christopher? - Le pregunta Mónica susurrando.
- ¿Sí? - Pregunta Christopher susurrando mientras acercaba más su rostro teniendo sus narices rosándose.
- ¿Qué pasaría si me besas? - Le pregunta Mónica susurrando mientras cerraba sus ojos, podía escuchar como ambos exhalan e inhalaban lentamente.
Christopher no le responde, y le da un corto beso en sus labios, se separa y la mira.
- Me gustas, Mónica. - Le dijo Christopher sintiendo como sus mejillas se comenzaban a poner calientes.
Mónica abre sus ojos y dura unos segundos mirándolo, podía sentir como su corazón palpitaba con fuerza.
- Tú también me gustas, Christopher. - Le dijo sonriendo, Christopher sonríe y le vuelve a dar un corto beso en sus labios, no quería pasarse con Mónica.
- Entonces… ¿te gustaría salir conmigo? - Le pregunta Christopher susurrando sin alejar mucho su rostro de la de Mónica.
Mónica asiente y Christopher le da un beso en su frente, podía escucharse como palpitaban sus corazones con fuerza, y velocidad.
- Nos conocemos de hace una semana…- Dijo Mónica susurrando mientras apoyaba su cabeza sobre el hombro de Christopher.
- Lo sé, pero siento como si te hubiera conocido por más tiempo. - Le dice Christopher mientras le agarraba la mano y entrelazaba sus dedos.
- Tú…aún no me conoces bien. - Le dice Mónica nuevamente susurrando.
- Lo sé, pero me muero por conocerte mucho más. - Le dijo Christopher sin dejar de ver su rostro.
Mónica no dice nada y se pone a ver televisión, Christopher, al no recibir alguna respuesta, también se pone a ver televisión, Mónica seguía sintiendo como su corazón palpitaba con fuerza.
- No creas que yo he salido con mujeres que conozco a la semana. - Dijo Christopher luego de estar unos minutos en silencio.
- Pero cuando te vi…vi algo que nunca en mi vida había visto, y creo que Giselle también lo vio, porque jamás la había visto tan unida a alguien que no fuese su familia.
- ¿En serio? - Pregunta Mónica asombrada, si había notado que Giselle era tímida, pero tampoco creyó que era tanto.
- Sí, no sabes lo mucho que me asombré cuando vi que no te quería soltar la mano mientras caminábamos, es la primera vez que la veo agarrarle la mano a alguien que no sea yo…o mis padres.
Mónica se queda callada recordando los momentos que había pasado con Giselle, le parecía una niña tan tierna y hermosa.
- Entonces, eso quiere decir que Giselle también vio algo que no había visto en nadie más, y por eso te invitaba todos los días a que pasaras tiempo con nosotros, porque sé que tanto Giselle como yo, no queríamos separarnos de ti ningún momento.