Omnipresente:
Se sentían extraños, sin el otro, uno aprendió a resignarse, mientras la otra apenas lo asimilaba. Ella sabia que estuvo equivocada y ahora lo lamenta. El aun no se entera que ella sabe la verdad, el se resigno, acepto aquellas frías y duras palabras que salieron de la boca de la que alguna vez fue su mejor amiga.
“Sabes haz lo que quieras no me importa, al fin y al cabo tu y yo somos nada, de ahora en adelante somos completos desconocidos ¿Entiendes?”
Cada vez que aquellas palabras resonaban en su cabeza. Andrew se sentía como la peor de las personas, aunque no tenia porque, lo hacia. Por el simple hecho de no luchar mas por esa chica. Por dejar clavos sueltos, por dejar que siguiera creyendo en mentiras. El se sentía mal, pero ya no podía mas...
El hecho de que aquella chica, con la que compartió muchos años de su vida, le dijera que serian completos desconocidos. Le hacia mal. Pero decidió aprender a vivir con ello, aunque eso significara dejar a la chica que mas le gustaba, a la chica que mas quería...Emma.
El sol remontaba el cielo. El dia estaba lindo y cálido o al menos eso parecía estarlo...
Andrew con su mirada perdida en el techo de su habitación escuchaba como sonaba el timbre. Se quejo mentalmente y con su teléfono en manos bajo a abrir la puerta.
– Ve a ver quien es cariño – Ordeno su madre subiendo las escaleras para después entrar a su habitación. El chico hizo caso fue a abrir la puerta para encontrarse con la ultima persona que quería ver.
– Hola – Hablo no muy animado el castaño mirando a aquella persona y dejándola adentrarse a su casa. No tenia ánimos de ver, ni hablar con nadie. Tenia montones de mensajes y llamadas las cuales aun no miraba.
–¿Que pasa contigo? – Se quejo su malhumorada novia –. Te escribí y llame por todo el dia. ¿Que es lo que te ocurre?–Pregunto molesta aquella chica, haciendo que Andrew suspirara.
–No me he sentido bien – Explico en vano en chico–, Ni siquiera e revisado mi teléfono Madison – Siguió explicando, escuchando los quejidos de su novia.
– ¿Estas enfermo? – Pregunto de mala gana la chica –. Porque no te ves enfermo– Hablo obvia mientras miraba que su celular se encendía. Un mensaje había llegado pero el chico no lo leería, a causa de algo que ella haría.
– Solo no me siento bien – El iba revisar aquel mensaje pero Madison no lo dejo, se abalanzo hacia el y lo abrazo dejando caer el teléfono –. Yo siento no haber respondido – Hablo correspondiendo aquel abrazo. El chico quería darle una oportunidad a la que era su novia, el pensaba que los sentimientos que había perdido podrían volver a aparecer. Pues a esa chica la quiso como nadie, pero los engaños y las decepciones enterraron los sentimientos de Andrew.
Madison aun no sabia que su chico sabia que lo engañaba, que le mentía, y que algunas veces solo lo utilizaba. A Madison el chico le gustaba, pero los demás también llamaban su atención y su relación no la frenaba. Sin saberlo, su novio le perdono muchas, demasiadas cosas. Pero el ya no sentía nada.
Los novios estuvieron hablando y Madison ya no estaba tan enfada. El chico fue a buscar algo a la cocina y la situación que Madison esperaba se cumplió.
La chica recogió el teléfono, que Andrew nunca recogió por distraído. Reviso el montón de llamadas perdidas que tenia de la chica que mas aborrecía. Emma. Con mucho enojo y malicia elimino cada uno de aquella llamadas, sin dejar rastro de que ella lo buscaba.
Prosiguió entrando a sus mensajes, para encontrarse con algo que le dio mas que ira, ganas de reír.
Lo siento, lo siento mucho...
De:Numero desconocido.
Madison sabia exactamente quien había enviado ese mensaje. Le dio gracia lo que decía, pero lo que mas la hacia reír era que su novio había borrado el contacto de la entrometida de su mejor amiga.
– Esto es patético – Pensó Madison y rió para si misma.
Madison nunca pensó que Emma se disculparía, de hecho, ella nunca pensó que se enteraría de la verdad. Pero le daba mucha gracia. Porque pensaba que su chico había por fin dejado atrás a la chica de la cual sospecho que sentía algo. Le causaba gracia que ella se disculpara en vano. También le causaba gracia el hecho que a su cómplice se le habían volteado las cosas.
– Liam esta muy jodido– Pensó mientras reía, le tomo foto al mensaje con su celular para luego enviárselo a Liam con un montón de emojis riéndose “Estas metido en un gran rollo y no creo que puedas salir tan fácilmente”. El chico la dejo en visto y no supo mas de el.
Madison dejo el teléfono donde estaba después de haber borrado el mensaje. Se sentó en el gran sofa y simulo revisar su celular cuando noto que Andrew volvía.
El chico le dio con una gran sonrisa un vaso de jugo mientras se disculpaba por haber tardado. Ella lo tomo y le devolvió la sonrisa para luego acurrucarse en su pecho.
– Se que a veces soy algo obstinada, no se como me soportas–Sonrió y el chico también lo hizo–, Lo siento.
Aunque no lo fuera Andrew creyó que era una disculpa sincera. El le sonrió para luego dejar un corto beso en sus labios. Pensó que su chica estaba cambiando y cuan equivocado estaba. La chica armaba una estrategia por si a Liam se le iba la lengua al ver que su farsa se cayo.
Ella no quería perderlo. Lo tenia allí como esas cosas que usas, luego te aburren y luego te vuelven a interesar. Ese circulo vicioso que Madison tenia con Andrew. El de Andrew era diferente. Ella le falla, luego la disculpa, para luego pensar que ha cambiando. Pero nunca lo hace. Esta vez ocurrió lo mismo, el piensa que esta cambiando.
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Editado: 22.03.2020