Sí me quisieras...
Capítulo 26
No lo podía creer, finalmente, estaba absuelta de aquella deuda que la hostigaba durante mucho tiempo. Sentía un gran alivio, al ya no sentirse amenazada por ese acosador asqueroso como lo era su jefe.
—―No tenemos nada que hacer aquí Hanna. Por mi parte, no trabajaré más en este lugar―—dictaminó, otorgándole una mirada de desdén a su jefe.
La rubia hizo lo mismo, y se carcajeó descaradamente.
—―Adiós querido jefe.
―—Son unas perras malagradecidas.
Haciéndole caso omiso, se marcharon de aquella tortura y mal salario.
Hanna mientras conducía se burlaba del rostro derrotado de su jefe, las imitaciones eran casi idénticas.
No tardaron en llegar a la casa de Olivia, al entrar se encontraron con una sorpresa inesperada, Paul estaba sentado en la sala junto a la madre de la pelinegra.
Ambas quedaron atónitas, con aquella fulminante de odio.
—―¡Hija!―—saludó su madre, haciendo un gran esfuerzo para levantarse.
—―¿Qué haces aquí?―—le gruñó Olivia de inmediato——. ¿Qué le dijiste a mi mamá?
Paul se levantó del sofá y puso sus dos brazos a nivel del pecho.
——¡Tranquila, solo converso con tu madre!.
——Sabes que no eres bienvenido en este lugar Paul——intervino Hanna, cruzándose de brazos.
——Solo quería arreglar las cosas.
——¿Arreglar que Paul?, no sabes cuanto te odio——bufó, con una frialdad que el chico se estremeció——. Vete de mi casa——le abrió la puerta, y se le quedó mirando con toda la ira contenida.
——No, ¿Qué pasa contigo Olivia?——repuso su madre, tratando de entender la situación.
——¡Vete Paul, no quiero verte más nunca!——le gritó la pelinegra.
——Perdóname, no quise hacerte daño, solo estaba celoso. Estaba enamorado de ti Olivia, ¿Cómo crees que me siento al enterarme perdiste tu virginidad con otro hombre——expresó, herido? No se daba cuenta de la magnitud del problema que acaba de provocar.
La madre de Olivia se quedó atónita, mirando fijamente a Olivia, como si esa información le doliera.
Lentamente, se acercó hacía ella y le sostuvo la mirada.
——¿Es cierto Olivia?.
——Mamá podemos arreglar esta situación después——dirigió su vista hacía Paul y lo corrió una vez más.
——¿Es cierto? ——acentuó su madre, enfadada. Olivia calló.
——¿Es cierto? ——insistió, pero subiendo su tono de voz.
——Si mamá, es cierto.
Enojada, no dudo en abofetearle su mejilla. Sin darse cuenta, el sabor salado de aquellas gotas que desplegaba de sus ojos se metía en su boca.
Paul estaba en shock al igual que Hanna. Está no dudo en cogerle el brazo al chico y sacarlo inmediatamente de la casa.
——Mamá, déjame explicarte——se acercó la muchacha, calmando la situación.
——¿Cuándo pensabas decírmelo?, soy tu madre Olivia. Hasta ahora me entero que tienes novio.
Ambas se dieron una mirada cómplice, más guardaron silencio.
——¿Qué más has hecho a mis espaldas?
——Mamá cálmate.
——No puedo... no me tienes confianza como para decirme que tuviste relaciones sexuales——se alteró aún más, provocándole un dolor intenso en el pecho y acto seguido, un desmayo.
Las dos chicas la socorrieron urgentemente al hospital. A su mamá le dolía aquella falta de confianza y franqueza entre la una y la otra. Le enojaba enterarse por medio de otra persona las acciones incorrectas de su hija.
Desesperada, Olivia lloró en el hombro de Hanna. No podía decirle a su madre que se había vendido, le provocaría la muerte de inmediato.
——¡Olivia!——escuchó detrás de ella.
——Azael——resopló. Lazándose en sus brazos emergiéndose en un profundo abrazo.
——¿Cómo sabías que estaba aquí?.
——Te llamé y Hanna me informó lo de tu madre.
——Ni siquiera me di cuenta——susurró, otorgándole una mirada nostálgica a su amiga.
——Tranquila, todo estará bien——le tranquilizó, acariciando su mejilla. Eso provoco que Olivia se estremeciera completamente, aún seguía sintiendo nervios al estar frente a él, al chico del café.
#32201 en Novela romántica
#5358 en Chick lit
amor imposible, amor desilusion encuentros inesperados, amor celos amigos
Editado: 04.11.2020