Capítulo 9

Lo que te hace ser tú es la manera en la que decides. Nunca has sido una persona que duda tanto porque sabes que en la vida todo se trata de tomar riesgos. Muchos podrían decir que tienen esa característica pero tu gran optimismo es el ingrediente especial.

Por ser martes mi turno es temprano así que tendré una tarde más relajada para pensar. Es una lástima que nos veremos hasta mañana, te hubiera divertido ver el entusiasmo de Jeff con mi nueva lista que, cuando no hay tantos clientes, voy llenando.

—A ver ¿Qué tenemos aquí? Optimismo, probar cosas nuevas, amigable, con facilidad de hablar —Jeff enuncia cada una de las palabras en mi lista—. Podríamos ponerle soldado del imperio gay —sugiere.

Suelto una risa mientras Jeff se prepara para escribirlo con la pluma cerca del mostrador.

—¡No! —Trato de quitársela mientras no puedo evitar reírme.

Parece un niño de ocho años arrebatando mis cosas mientras trato de tomarlas hasta que un señor está del otro lado viéndonos con cara de "¿Ya me puede atender alguien?"

Dejamos nuestro juego a un lado y mientras lo atiendo Jeff se va a la cocina.

—¿Para llevar o para consumir aquí?
—Para llevar —responde mientras busca en su billetera.

Después de ello solo llegan pocas personas e incluso me puedo sentar un rato con Jeff.

—¿Qué recuerdo tienes de Jaimie?

Jeff se pone a pensar mientras él busca en el celular el número de un lugar de comida japonesa.

—Obviamente son varios pero hay uno que ocurrió en el café. Tú no estabas ese día pero me había tocado cubrir un turno y ella era de las chicas nuevas, había visto que habías hablado con ella en alguna ocasión así que pude identificarla no solo por ser la nueva sino porque ya la habíamos atendido y como siempre, fue muy agradable.

Hacemos una pausa al encontrar el número y pedir yakimeshi y una variedad de rollos.

—Te decía —continúa después de colgar—, la atendí normal y realmente era una tarde tranquila pero cambio un poco cuando llego una chica y se sentó unas mesas adelante de Jaimie y casi al otro lado del mostrador en donde estaba. La chica estaba bien hasta que de repente notamos que un grupo de tres chicos animaba a uno a sentarse con ella. No me fijé tanto en ello pues tú sabes que es normal que vengan personas de la edad y aprovechen para conocerse pero empezó a ponerse raro ya que ese grupo estaba riéndose demasiado y el otro parecía el típico chico que camina con aires de grandeza.

—Si...

—Bueno pues yo estaba hablando con otro compañero cuando escuchamos que la chica le pedía al tipo que la dejara y como nosotros estábamos en la cocina no reaccionamos rápido pues habíamos pensado que de seguro estaban jugando pero luego escuche la voz de otra chica, que era Jaimie, gritando al chico mientras el otro se hacía como que no entendía nada.

—Ya recuerdo. Tengo entendido que Jaimie defendía a la chica y se enfrentaba al tipo diciéndole que la respetara.

—Sí y debo decir que estaba realmente enojada porque se interpuso entre él y la chica y lo retaba frente a los demás. Fue entonces cuando nosotros intervenimos y evitamos que el tipo se pusiera agresivo pues ahí seguían los amigos. Y bueno, tú sabes que en estas épocas ya no se sabe así que mejor intervinimos para que las chicas estuvieran bien.

—Mi Jaimie siempre ha sido más impulsiva. Y aunque es más pequeña que yo debo aceptar que tiene muchas agallas.

Jeff ríe

—La verdad es que hubo un momento en que ya no sabía a quién ayudar.

—Esa pequeña venía con muchas sorpresas.

Somos interrumpidos minutos después por un chico que llega en moto para entregarnos nuestro almuerzo y ya después de pagarle y atender a otros clientes podemos salir a comer.

—Entonces ¿qué palabra agregarías a la lista?

—Coincidimos en decir que Jaimie siempre ve por los demás y que no soporta ver una injusticia. Impulsiva...lo es pero creo que eso mismo la ha ayudado a hacer muchas cosas.

—Vaya que lo tiene pero es cierto que también la acompaña su propia timidez —agregó a su observación-. Las personas que vemos con esa facilidad de ser sociables tienen sus propias inseguridades.

—Lo entiendo. Recuerdo que cuando las molestaban ella misma tenía demasiada inseguridad pero bueno eso no ayuda mucho a la lista.