OTRO DÍA PARA MATAR

La película comienza cuando un vehículo se estrella contra una pared del que sale John Wick, herido y apunto de derrumbarse. Se sienta como puede en el suelo y coge su teléfono de su chaqueta para ver un vídeo de su mujer, hasta que se desmaya.

La alarma suena y John se despierta, desayuna y recuerda como se dirigió al hospital para desconectar a su mujer que se hallaba en la cama, alejándose de ella llevando en la mano la pulsera que él le regaló en su último aniversario. Sale de casa en coche y entierra a su mujer, allí se encuentra con Markus, un viejo amigo.

-Ha pasado mucho tiempo. Mis condolencias. ¿Cómo lo llevas?

-No dejo de preguntarme porque ella.

-En esta vida nada tiene sentido. Días como los de hoy se mezclan entre todos los demás.

-¿Estás seguro?

-No debes culparte.

-¿Qué haces aquí realmente, Markus?

-Solo saber cómo le va a un viejo amigo. Adiós John.

Una empresa de envíos llega a casa de John y le entrega un transportín con un perrito. Abre la carta que acompaña al transportín y es la letra de su mujer, llora leyéndola. Saca al perrito y lo examina, lee su placa 'Daisy'.

John, siento no poder estar ahí contigo, pero necesitas algo, alguien a quien amar. Empieza con esto, porque el coche no cuenta. Te quiero, John. Esta enfermedad se cernió sobre enosotros durante mucho tiempo y ahora que yo he encontrado mi descanso, busca tu el tuyo. Hasta que llegue ese día... tu mejor amiga, Helen.

John se va a dormir y se asegura de que la perrita duerme en el suelo. Al día siguiente, Daisy le despierta a lametones antes de que suene la alarma. La deja salir para que haga sus necesidades, y prepara desayuno para los dos antes de salir de casa en coche.

En una gasolinera, repostando, se encuentra con tres rusos, uno de los cuales se ofrece a comprarle el coche, algo que John declina. Como el ruso no deja de hablar en su idioma riéndose de el, John le responde en el mismo idioma dejándole claro que el coche no lo vende.

Se ve a John dirigiéndose a las pistas de un aeropuerto en donde conduce peligrosamente para sacar toda la rabia que le inunda.

Es la hora de dormir, y ante la mirada de Daisy suplicante, le permite dormir con él en la cama. Pero algo despierta a la perrita, quién baja al salón ladrando, y John tras ella. Allí, lo postran de rodillas tras darle en la cabeza con un bate de béisbol, donde le dan una paliza preguntando donde tiene el coche. Daisy comienza a ladrar y los rusos le dan un golpe que la deja medio muerta. Uno de ellos descubre la llaves del coche que venían buscando, deciden irse, pero antes le dan un puñetazo en la cara a John y lo dejan inconsciente.

Cuando despierta, Daisy está ante él muerta, porque se había arrastrado mientras él estaba desmayado. John la acuna y la entierra en su jardín. Vuelve a sonar la alarma de otro día, y John coloca el collar de Daisy al lado de la pulsera de su mujer difunta.

Los tres rusos, a lomos del coche de John Wick, llegan a el taller de Aurelio, experto en coches robados mofándose del robo del coche. Aurelio los reprende y le da un puñetazo a uno de ellos.

-¡Eh, Aurelio! Quiero una matrícula nueva y documentación limpia.

-¿De dónde lo has sacado? ¡Te pregunto de dónde lo has sacado!

-¿A quién le importa?

-Largaos de aquí, fuera de mi taller. ¡Largaos!

-¿Has perdido la puta cabeza? Porque nos perteneces.

-¿Qué acabas de decir? Repítelo.

-Nos perteneces.

-No te pertenezco, trabajo con tu padre ¿vale? El dueño de ese coche, ¿lo mataste o qué?

-No, pero si me cargué a su perro.

-Te cargaste a su perro, eso hiciste, cargarte a su perro. ¡Que puta locura tío! ¡Oh, mirate! Genial. Así que vienes a mi taller y me amenazas con un arma, es genial tío. ¡Vamos! ¡O me matas ahora mismo o te largas cagando leches de mi taller!

-A Viggo no le va a gustar nada esto.

-¿Qué sabrás tú lo que le gusta Viggo? Créeme si te digo que la habéis cagado.

-Tienes los cojones muy bien puestos viejo. Supongo que nos llevaremos el negocio a otra parte.

John, sin vehículo, llega al taller de Aurelio en autobús y éste le cuenta lo que ha ocurrido y le presta un coche.

Viggo llama a Aurelio, para enterarse de porque le había pegado, y al escuchar el nombre de John Wick concierta una cita con su hijo.

- Oí que golpeaste a mi hijo.

- Sí, señor, lo hice.

- ¿Y puedo preguntar por qué? Sí, bueno, porque le robó el auto a John Wick, señor. Y, mató a su perro.

- Dios.

John vuelve a casa, baja hasta el sótano en donde pica el suelo cementado hasta llegar a un maletín lleno de monedas de oro y armas de fuego. Allí, John recibe una llamada, es Viggo, quien intenta solucionar el problema con una charla civilizada, pero John cuelga el teléfono sin decir ni una palabra. Viggo le pide a su segundo que mande un equipo contra John.

El 'equipo', compuesto por doce hombres armados, irrumpe en la casa de John, pero tras una lucha de armas y llaves de artes marciales, los mata a todos. Llaman a la puerta y un policía le avisa de que los vecinos se han quejado.

John llama a una empresa que limpia los rastros de la lucha, sangre y cadáveres incluidos. Un sorprendido Viggo, coloca una recompensa de 2 millones de dólares por la cabeza de John Wick a todos los asesinos a sueldo de Nueva York, pero también visita personalmente a Markus para ofrecerle dinero.

- ¿Matarías a John Wick por dos millones de dólares? Después de todo, eran allegados.

- ¿El contrato es exclusivo?