CAPÍTULO 6: RECUERDOS

Baje a la cocina por algo de tomar, abrí la heladera y saque un jugo de naranja.

¡Amo el jugo de naranja!

Han pasado tres días desde mi cita con Aarón, estuvimos hablando por teléfono y ademas él sigue haciendo guardia en el club de mis padres, pero ya que ellos están de viaje por asuntos de trabajo, mi hermana y yo nos hacemos cargo. Al haber estudiado abogacía yo me encargo de toda la parte legar, mientras mi hermana Margo, se encarga de la parte de administración.

Lavo el bazo en el que tome el jugo.

Me fijo la hora... Es medianoche, eso significa que oficialmente es 3 de Julio , hoy seria el cumpleaños de mi bebe, hoy Diego estaría cumpliendo siete años. Aun recuerdo cuando me entere que estaba embarazada, fue la mejor noticia que he recibido en mi vida...

Flashback

Me dirijo a la clase de Derecho Familiar, saludo a algunos compañeros de clase que se encuentran en los pasillos.

Me detengo y me apoyo contra la pared, todo me da vueltas, siento que voy perdiendo el equilibrio y me desplomo contra el piso, mi vista se vuelve negra y después de eso oigo unos gritos ahogados.

****************

Abro los ojos lentamente debido a la cegadora luz.

¡Oh no! ¿Esa es la famosa luz? no, no, no...

- ¡No quiero morir, soy joven! ¡Me quedan Muchas cosas por vivir!- grito.

- ¡Alexandra! por favor... No vas a Morir, yo casi lo hago con tus gritos- Dice Margo.

Miro hacia mis lados y veo a Margo, a Marcos y una enfermera. Sí, efectivamente estoy viva.

¡GRACIAS DIOS!

Me incorporo lentamente en la camilla, la enfermera me toma la presión y nos comenta que esta un poco alta, pero nada grabe.

La enfermera se retira, pero antes nos informa que en unos minutos vendría el medico.

-Que exagerada eres tía- dice Marcos para luego reírse.

-Ustedes no me comprenden- digo y me pongo a llorar, ellos se miran para luego mirarme a mí.

A decir verdad ni yo misma se por que estoy llorando y eso me hace llorar más. Justo en ese momento el doctor entra, tiene el pelo negro, ojos azules, y una pequeña placa en su bata que dice "DR. CAUREL".

-Señorita, ¿Por qué llora?- me pregunta él anotando algo en una planilla.

-No... lo se- digo entrecortada.

- Ok, primero que nada se tiene que calmar ¿Entendido?- asiento limpiándome las lagrimas -Bien, en un momento otra enfermera vendrá a sacarle sangre, necesitamos descartar opciones.- anunció- Revisamos su expediente y no sufre de nada, eres completamente sana. Por eso necesitamos hacerte análisis de sangre; para averiguar que anda mal con usted.

Unos instantes después vinieron a sacarme sangre.

¡Como odio las agujas!

Tranquilízate Alexandra por favor ya eres grande.

Volteo mi cabeza para el lado contrario y cierro los ojos, esperando a que me pinchen

- Alex abre los ojos. Ya se han ido. - dice cuando oigo el ruido de la puerta al cerrarse.

Abro los ojos y efectivamente, se habían ido. Reviso mi brazo izquierdo y este tenia un algodón sujeto con un trozo de cinta, en donde me pincharon.

¿Cuándo paso todo esto? ¿en qué momento? Ni siquiera sentí el pinchazo.

- He hablado con Mamá y Papá cuando estabas inconsciente, iban a tomarse el primer vuelo disponible que encuentren hacia acá, y eso fue hace unas horas. Ya deben de estar por aquí.- y parece que los invoca. Se siente la voz de mi madre entrando.

-¡Mi bebé, Alex hijita mía, mami ya esta aquí!- me abraza demasiado fuerte.

-Querida la vas a dejar sin aire.- dice mi padre y mi Madre me suelta, le agradezco a mi padre con la mirada. - ¿Cómo te encuentras cielo?

- Me encuentro mejor.- les digo a ambos.

- Y muy llorona- agrega Marcos.

En ese momento entra el doctor con unos papeles en la mano.

- Bien, Familia Scott, ya estan los resultados. Alexandra felicidades, seras madre.- anuncia tranquilamente

Voy a ser Madre... ¡Voy a ser Madre!

Se que soy joven, pero un hijo es una bendición y estoy muy agradecida con que se me halla dado esta oportunidad. Salgo de mis pensamientos por el alegre grito de mis padres.

-¡Vamos a ser abuelos nuevamente!- gritan mis padres contentos.

-¡Voy a ser tía!- grita Margo saltando de la alegría junto con Marcos.

- ¡Voy a tener un primito!- festeja mi sobrino

El doctor a estas alturas ya se había retirado, de repente siento los brazos de toda mi familia rodeándome y se me escapan unas lagrimas felicidad.

¡Oh por dios, seré Madre!

Fin del Flashback

Limpio las lagrimas que se me derramaron, subo a mi habitación y agarro una cajita en donde guardo las ecografias y la única foto que tengo de mi bebé; el día del parto, él fue un niño prematuro. Observo la foto, en la foto estoy recostada en la camilla con Diego en brazos. se puede distinguir que Diego tenia el cabello rubio y sus ojos eran de un tono gris; ese tono que tienen todos los bebés al nacer. Me pregunto de que color tendria los ojos ahora.

¿Los tendría de el color de los míos o el de su padre?

Su padre... no lo entiendo, no entiendo como no pudo quererlo, era parte de él, pero él lo rechazo.