Capitulo 10

Capitulo 10.

Es curioso que hace algunos meses quisiera estar lo más lejos posible de Londres y que luego haya vuelto en dos ocasiones por algo que nunca imagine que volvaria, nunca imagine que mi relación con mis padres podría cambiar, pero aquí estoy sentada en la sala de espera de una costosa clínica arre costada en el pecho de papa casi quedándome dormida.

Llegue a Londres hace solo una semana, Noah sigue molesto pero no le prestó atención, mama aun esta en cuidados intensivos solo nos dejan pasar a verla una vez al día, no me eh despegado de esta sala desde que llegue, solo eh salido a comer un poco y a ducharme, papa me dice que debería de dormir en casa hoy, pero a mí se me es imposible irme, siento como si yéndome le fallara a mama y siento que ya le eh fallado lo suficiente.

Rebeca está sentada a mi otro lado, y poco a poco mis ojos se van cerrando, tengo tanto sueño, pero quiero permanecer despierta, mi padre acaricia mi cabello, y así caigo en las manos de Morfeo, pero esta noche no sueño nada, mi mente queda totalmente en blanco, quizás sea por el cansancio, o que tanto mi cuerpo como mi alma están muriendo cada día que paso en este hospital.

- Oh ¿pero qué haces tú aquí?

- Noah no es hora de pelear- escucho que dice mi padre, y aunque estoy lista para despertarme prefiero seguir con mis ojos cerrados.

- Oh bueno, no cuentes conmigo para esto- dice y escucho sus pasos alejándose.

- Siento eso señor Gordon, yo solo pase para saber cómo sigue su esposa, y claro Taylor.

- Taylor está bien, aunque debería de irse a casa a descansar, no ah querido salir…

Pero entonces se escuchan pasos apresurados por todos lados, y gritos dando instrucciones.

- Código azul- gritan y abro mis ojos y me quito d encima de papa.

- ¿Es mama?- le pregunto ignorando a Amir y aunque mi padre niega se que el también sospecha que se trata de ella.

Fueron los minutos más largos de mi vida, no podía estar tranquila caminaba de un lado a otro, papa lucia muy nervioso, hasta que salió el doctor que está a cargo de mi madre, era un tipo de lo ms similar, pero creo que su rostro no lo podre olvidar nunca en mi vida, y menos su tono de voz, calmado y ronco.

- Familiares de Nora Morgan- pregunta y corremos rápido hacia él.

Escuche al doctor decir millones de palabras que no entendía, hasta que por fin soltó la noticia, me quede en shock, no sabía cómo reaccionar, estaba parada en un momento y al siguiente en los brazos de Amir, lo único que sabía era que mi adre ya no estaría más conmigo.

Es cruel ver cómo nos alejamos de las personas que amamos por simples errores, me pase tanto tiempo odiando a mis padres por algo tan simple, algo que en su momento me beneficio, arruine mi relación con mama, no digo que mama fuera la mejor del mundo pero era la mejor para mi eh hizo todo lo que creía correcto, todo lo que pensaba que yo necesitaba, quizás se equivoco en algunas situaciones pero no la puedo culpar por eso, era humana, tenía derecho a equivocarse.

He arruinado tantas cosas en mi vida.

- ¿Estás lista?- me pregunta Rebeca y asiento.

En el momento en el que mi madre murió una parte de mí también lo hizo.

En el funeral de mama hay muchas personas, personas que nunca en mi vida había visto, no sabía que mi madre fuera tan popular, todos guardan silencio y se acercan a darnos el pésame, lo recibo de mala gana hasta que llegue el turno de los Garnet, no puedo pasar el hecho de que Fernanda se encuentre aquí, y que tenga un bebe muy chiquito y moreno en sus brazos, no puedo apartar la vista del pequeño y ellos lo notan, el primero en saludarme es el diablo al cual lo abrazo cortamente, luego con mama duro mas.

Su abrazo me sabe a gloria, la abrazo fuerte y me permito derramar un par de lagrimas, cuando nos separamos ella besa mi mejilla y se hace a un lado, Fernanda solo me dice que lo siente y yo asiento, no estoy de humor para hablar con ella, luego esta Amir el cual me abraza profundamente, sin importarle lo que los demás piensen. Sin importarle la presencia de su esposa y a mí tampoco me podría importar menos que Fernanda este aquí, lo necesito en este momento solo lo necesito a él.

- ¿Estás mejor?- me pregunta al separarse y niego, el me vuelve a abrazar y deja un beso en mi frente- sabes que cuentas conmigo para lo que sea ¿no?

- Lo sé, tranquilo, ahora ve, tu esposa te espera- el me ve y le doy una sonrisa que lo hace suspirar y soltar mis manos.