Ya es navidad
No puedo creer lo rápido que pasa el tiempo
-¡No pienso hacerlo!-
El grito de Karina corta toda mi inspiración navideña y yo solo le dirijo una mirada de fastidio.
-No me importa lo que digas, no voy a hacerlo- me señala con el dedo en forma de amenaza
-Pues no te estoy preguntando, recuerda que aún me debes una-
Desde el incidente de la laptop no había tenido oportunidad de cobrarme su graciosita broma doble, y como cosa del destino la oportunidad se cruzó en el camino.
Hace unos días decidimos hacer un intercambio de regalo en nuestro piso antes de irnos de vacaciones. Solo pensábamos participar los empleados pero sorpresivamente Edson, Sebastián, Diego y Yaneth también se unieron a nosotros.
Yo fui la encargada de anotar los nombres para que escogieran y casualmente el nombre de Sebastián le toco a Karina, sin duda alguna fue el destino y la justicia divina…
Obviamente Karina no me creyó. Hice unos pequeños ajustes para que quedara así, algunos pensarían que hice trampa pero yo lo veo más como… darle un empujoncito al destino.
-Hiciste trampa y eso no se vale-
-Ay ya supéralo, llevas todos estos días quejándote y aun así compraste el regalo así que ni al caso-
-¿Ya Compraste el regalo?- pregunta Kris sorprendida y Karina y yo la vemos con el ceño fruncido
-Kris el intercambio es hoy, es obvio que ya lo he comprado- dice Karina
-Eso ya lo sé, solo que pensé que no lo comprarías porque te la pasaste quejando todo el tiempo- aguanto las ganas de reírme y Karina me voltea a ver
-claro que sí, no soy una niña berrinchuda- suelta molesta
-Ay aja- dice Kris
Por mucho que apreté mis labios no pude soportar la risa, kris a veces es demasiado inocente o despistada, las personas podrían empezar a molestarse y ella seguiría hablando y hablando como si nada. Como justo ahora, Karina la veía con un gesto de fastidio y ella seguía hablando y yo sin poder parar de reírme
-¿Y tú? ¿Ya compraste tu regalo?- le pregunta Karina a Kris
-Por supuesto que si- la tranquilidad con la que habla kris vuelve a fastidiar a Karina quien me mira con molestia después a mí, así que me tapo la boca tratando de parar de reír. Hemos incluido también a Kris en el intercambio ya que no haría nada con sus compañeros.
-Ya está todo listo, ¡vamos, vamos!- Yaneth nos llama a todos emocionados y nosotros la seguimos, su alegría contagia a todos.
Vamos a la sala de juntas donde haremos el intercambio, Yaneth ha pedido encargarse de la decoración y aunque era mi trabajo al final he accedido además que Edson también estuvo de acuerdo.
Edson
Él me ha tratado muy bien y desde el día en que me enferme me ha cuidado mucho, sobre todo mi alimentación, aunque a veces siento que exagera un poco.
Cuando entramos a la sala nos maravillamos con todo, la decoración es hermosa. A diferencia de la decoración sencilla que han puesto en el edificio esta es mucho más llamativa. Luces, guirnaldas, campanas, velas, esferas, y en la puerta cuelga un pequeño muérdago.
-Te quedo bellísimo, eres espectacular-le dice Camila a Yaneth
Todos alagamos el magnífico trabajo que hizo, me alegro que lo haya hecho ella, la decoración no es precisamente mi fuerte.
Disfrutamos de los bocadillos, todos con temática de navidad, son tan curiosos que no quisieras comerlos pero cuando los pruebas no puedes parar de lo delicioso que están. Comenzamos con el intercambio y disfrutamos del buen ambiente. Gritamos y aplaudimos cuando se dan el regalo y un abrazo. Luke le ha regalado a Edson unos gemelos muy lindos, así que ahora es el turno de Edson, me pone un poco nerviosa pensar que nombre le ha tocado. Suelto un suspiro al escuchar el nombre de Karina. Ambos se dan un abrazo y luego ella recibe la bolsa de regalo color negro con un lindo moño lila al lado. Aplaudimos felices y como hemos hecho anteriormente insistimos para que abra el regalo.
Claro, no es obligatorio. Algunos han querido reservarse su obsequio para abrirlo en privado y todos entendemos.
Decide abrirlo y saca de la bolsa un delicado frasco cristalino, entrelazado, el cual deja ver un bello elixir violeta. Todos formamos un rostro de asombro al ver el bello perfume sin embargo la cara de Karina pierde emoción alguna, ni un solo gesto. Me preocupa su expresión e intento acercarme pero en ese momento Edson le toca el hombro y le pregunta algo en voz baja y ella asiente y sonríe. No todos lo han notado ya que prestaban más atención al bello frasco, pero a mí me ha dejado con una rara sensación.
-Te toca Barbosa- grita Kris esperando el preciado momento
El regalo de Karina a Sebastián
Ella le dirige una severa mirada a nuestra amiga, no sé si por el hecho de que es su turno de dar el regalo o porque la ha llamado Barbosa frente a todos. Toma una pequeña caja y después se dirige hacia Sebastián quien se queda inmóvil al ver que le ha tocado su nombre. Karina extiende la caja hacia él sin siquiera verlo y todos comenzamos a protestar por su acción, exigiendo un abrazo.
Voltea a verme con su mirada seria y yo pongo la misma expresión. Hemos quedado que entregaría el regalo con buen gesto, solo así quedaría pagada su bromita tan pesada de la vez anterior. Un trato es un trato.
Sé que no lo romperá, y veo que tengo la razón cuando ella se acerca a darle un abrazo con una sonrisa. Falsa, pero al fin y al cabo sonrisa. Festejamos el lindo gesto y después ella va hacia donde me encuentro yo
-Me las pagaras, lo que hiciste fue trampa- dice susurrándome
-No, no, no- le respondo mientras veo la corbata gris que ha sacado Sebastián de la caja- ya estamos a mano, además esto no es ni la mitad de las vergüenzas que pase por tu culpa, ¿enserio te decidiste por la corbata?- digo mirándola
-Es una linda corbata y respecto a lo de la vez pasada, estaba tratando de ayudarte-
-¿A qué? ¿A hacer el ridículo?-