Capítulo 20

EDSON 

El elevado sonido de la música retumba una y otra vez en mis oídos, sinceramente no se como algunas personas piensan que esto puede ayudar a relajarte. Y cuando hablo de algunas personas me refiero a mi hermana y a Yaneth.

Han insistido tanto en venir a una discoteca de la ciudad que al final no me quedó más opción que acceder. 

Yaneth había vivido un poco más alejada de todo esto, y cuando empezó a visitar estos lugares junto con mi equipo de trabajo se volvió loca, para ella era como descubrir algo nuevo, y quería descubrirlo casi todos los días. 

Mi hermana por su parte, ha vivido una vida más libre y alocada, digamos que ese es su estilo, lo contrario a mi. 

Me ha fastidiado desde anoche en la cena navideña para llevarla a algún sitio, y junto con Yaneth han utilizado el pretexto de ayudar a tranquilizarme y mejorar mi ánimo para arrastrarme aqui. 

Después de la llamada que he tenido con Abril mi animo y mi humor cambiaron, me sentía triste, ansioso, frustrado,molesto, TODO. Me dolio saber que Diego estuviera con ella y me dolió aún más oírla hablar con tanta emoción sobre el. 

Le doy un trago a mi bebida que me ha estado ayudando a aguantar esta tortura de ambiente hasta ahora. 

Nuevamente el nombre del "señor Beckett" regresa a mi mente. Lo he maldecido en más de una ocasión y me he arrepentido en algunas. Se que el no es un mal tipo, y me tranquiliza saber que protege a Abril, y soy totalmente sincero al decir que es un caballero y un buen hombre, pero eso no quita que me haga odiarlo cada vez que esta cerca de ella.

Cada que le sonríe, que se le acerca, en el que habla con tanta confianza y secretismo, me hierve la sangre. Yo también empecé a tener un poco del cariño y la atención de Abril, pero solo como amigo, y aunque a él también lo tenga en ese lugar se que el no se quedará quieto, porque al igual que yo, no desea solo una amistad. 

-¡ay por Dios! Quita esa cara de amargado y te advierto que si rompes ese vaso, fingire que no te conozco- declaró mi hermana para después darle un sorbo a su bebida, sin darme cuenta había comenzado a sujetar muy fuerte el vaso en mi mano 

Me metí tanto en mis pensamientos que por un momento la música no fue un problema, y olvidé a Yaneth y a mi hermana. 

Ese es el efecto que Abril tiene sobre mi, me hace olvidar todo a mi alrededor y me llena de paz. Una ligera sonrisa aparece en mis labios pero desaparece al recordar nuevamente el causante de mi enojo. 

-El vaso, suelta el vaso-me advierte mi hermana al ver que lo aprieto nuevamente 

-No lo romperse si eso es lo que te preocupa-le espeto molesto y dejo el vaso en la barra 

-he conocido bastantes tipos que ponen esa cara de amargados y rompen uno o dos vasos, para que al final armen un lío bastante ridículo... Y vergonzoso- arruga la nariz con desagrado

-Pues me gustaría saber con que clase de tipos te juntas para tener ya todo un concepto- cuestiono entre molesto y curioso 

Que mi hermana diga eso no se me hace para nada agradable, menos pensar que haya vivido una mala experiencia con un imbecil pasado de copas. 

-Ya sabes de esos que se encuentran en las barras de bebidas, nada fuera de lo común-dice relajada y yo solo la observo asintiendo.

-Y bien ¿ya te sientes mejor?- quizo saber Yaneth 

-no me sentía mal, así que no se si podría sentirme mejor-respondo 

-Ay por favor, ese humor que te cargas, aunque parezca normal no lo es, alguien te hizo enojar y no se porque siento que ese alguien está relacionado con cierta llamada de anoche- dice mi hermana mientras bebe nuevamente y finge inocencia-¿mal de amores hermanito?- se burla 

-y yo no se porque pero siento que la que esta pasando un mal amor es otra, que misteriosamente quiere quedarse un largo tiempo aquí, cosa que nunca hace- la miró y veo lo sería que se ha puesto-¡ah! y que por cierto me utilizo a mi como pretexto diciendo que necesitaba tranquilizarme, cuando la que lo necesitaba era otra- la acuso 

-No se de que hablas-gira la cabeza ignorandome 

-Que no soy tonto, y soy tu hermano así que se cuando mientes y cuando no estas bien-ella me mira de mala manera-y también que eres pésima actriz-vuelve a voltear la cara 

Así que he acertado, lo había notado pero no dije nada, ese cuento de ayudar a relajarme no me lo creía completo, menos el de querer quedarse en casa tanto tiempo, esta niña algo me oculta 

-¡Claro que no! Estas muy equivocado-refuta-además soy una excelente actriz-mira a Yaneth esperando su apoyo, pero quien voltea hacia otro lado ahora es ella-¿Enserio? ¿Tu también? - se queja 

-Creo que prefiriria no opinar-habla Yaneth y me rio de mi hermana 

-¿saben qué? Mejor me iré a otro lado, ya que al parecer nadie piensa apoyarme-se aleja con su bebida en mano pero antes de desaparecer se da la vuelta-y si sigues amargandote hermanito solo arruinaras la noche, ya solo di lo que sientes-grita, para que pueda escucharla

-sabes creo que ella tiene razón-habla Yaneth 

-¿en qué? - pregunto 

-Deberías divertirte, cuando salíamos antes solíamos divertirnos mucho... Y eso que los lugares a los que íbamos era la biblioteca o una cafetería-analiza 

-sinceramente preferiría estar en una cafetería ahora en vez de aquí-digo desanimado 

-Estas así por ella ¿cierto? - pregunta pero no recibe respuesta de mi parte-esta bien si no quieres decirme, pero yo te diré dos cosas. La primera es que disfrutes hoy, convivir con tus amigos y con tu hermana. Tu ahora eres el presidente de una gran empresa y ella una reconocida diseñadora, sabes que es de un alma libre, hoy puede estar aqui bailando y mañana podríamos estar recibiéndo un mensaje diciendo que esta ya en un avión hacia otro lugar. Aunque dijo que se quedara no podemos fiarnos de ella. Ambos ya no tienen tanto tiempo libre como para reunirse muy seguido, así que aprovechala-asiento

se que ella tiene razón, el tiempo que tardamos en reunirnos es muy largo y el que convivimos muy poco, además de que Elisa no tiene la culpa sobre mis problemas