capitulo 1

 Alana.

Cierro los ojos sintiendo como la brisa acaricia mi rostro, como los pequeños destellos del sol se asoman entre las ramas y me calienta, pero lo que más me encanta de este momento es sentir la respiración de mi novio en mi cuello.

Ambos estamos sentados contra el tronco de un gran árbol, mi novio Darren se sostiene contra él y yo estoy metida entre sus piernas siendo abrazada con fuerza por mi chico, como si temiera que me fuera a escapar.

―Esto se siente tan bien― Mi piel se eriza al sentir su aliento en mi cuello.

―Me encanta estar así― Susurro besando su mejilla.

―Te amo― Dice tomando mi mentón para que lo mire –Nunca lo olvides―

―Yo también te amo―

Desde pequeños siempre hemos jugado y compartido juntos, ya que él es mi vecino. Vive en la casa de al lado haciendo que seamos inseparables y ahora en la adolescencia lo seamos aún más.

Cuando Darren me dijo que fuera su novia me sentí morir. Siempre me había gustado, él es un chico alto de ojos verdes y cabello castaño. Es el típico chico que hace babear en la escuela y por el barrio, nadie se compara con su físico y más aún con su forma de ser. Es tan lindo, bueno conmigo lo es porque con los demás se porta indiferente.

Es mi mejor amigo y ahora mi novio. Llevamos juntos más de tres años siendo novios, fue mi primer beso y fue mi primera vez. Bueno para ambos y todo ha sido tan mágico y tan especial que nos contábamos que las cosas podrían cambiar cuando menos lo esperas.

Habíamos planeado nuestra vida juntos. Ir a la misma universidad, casarnos, tener hijos, pero todo se complicó hace unos meses cuando sus padres le informaron que cuando terminara este año de curso se irían a otra ciudad. El padre de Darren ha sido ascendido y debía manejar la empresa de la capital haciendo que nuestros planes se desmoronaran, pero aun así no habíamos dejado de soñar, seguíamos con nuestros planes, pero algo dentro de mí que no sería así y que después de irse sería nuestro fin.

No quería creerlo, no quería pensar en eso y trataba de convencerme de que no iban a ser las cosas así.

―¡Alana!― Mi hermana mueve sus manos para que me apresure de mi encuentro.

―Tu clon ha venido a separarte de mí― Mi novio hace un tierno puchero con sus labios.

―Debo irme, quedé en ir a acompañar a comprar un vestido para su cita―

Mi novio gruñe aumentando la presión de sus brazos evitando que salga de ellos.

―No quiero que te vayas, que vaya sola― Dice un poco más alto porque sabe que mi hermana está a unos metros de nosotros escuchándonos.

―Idiota― Dice cruzando sus manos y mirándolo mal ―¡Suéltala!―

―Nop, ella es mía― Esconde su rostro en mi cuello y pasa sus piernas sobre la mía como si fuera una serpiente envolviendo a su víctima.

―¡Que la sueltes!― Mi hermana vuelve a gritar haciendo que muerda mis labios para no reír.

―Vete clon, déjame con tu hermana― Mi hermana patea la tierra empuñando sus manos.

―Si no las sueltas no dejaré que se vuelva acercar a ti―

―Shuuu, shuuu― Mueve su mano como si espantara un animal –Vete―

Mi hermana grita y empieza a tomar sus manos para que me suelte y él me aprieta más contra su cuerpo y ambos empiezan a forcejear como si fueran dos niños peleando por su juguete.

―¡Basta!― Digo entre risas ―¡Me estoy ahogando!― Dramatizo y mi hermana empieza a jalar su oreja y de un momento a otro se lanza a darle mordisco en el brazo, mi novio grita y logra soltarme y toma a mi hermana tirándola en el suelo y luego hace que me tire encima de ella y él detrás de nosotros haciendo que aplastemos a mi hermana.

―¡Idiota!― Grita mi hermana y yo no puedo dejar de reír.

―¿Vas a hacernos cuarto esta noche?― Dice mi novio empezando a arrancar la hierba para tirársela en su rostro.

―¡Basta! ¡Idiota!― Grita mi hermana.

―Si no vas a ayudarnos para que esta noche tu hermana se quede conmigo, no te soltaré y haré que comas gusanos― Mi hermana se sacude sin dejar de gritar hasta que ve a mi novio estirarse a una roca grande.

―¡Está bien!― Grita haciendo que el cuerpo de mi novio salga encima de nosotros –Esta noche será tuya― Dice agitada limpiando su rostro –Pero en la tarde es mía― Saca su lengua sonriendo.

― Está bien, te la presto solo por un rato― Mi novio me ayuda a levantarnos extendiendo su mano a mí y a mi hermana, sacude mi rostro y mi ropa limpiándome de sus estragos –Te veré esta noche― Toma mi rostro entre sus manos besando tiernamente mis labios.

―Te amo― Susurro entre sus labios y ambos sonreímos al escuchar a mi hermana hacer arcadas.

―Pequeña copia Shuu, shuuu― Mueve su mano haciendo que suelte una carcajada.

―Idiota― Pasa por nuestro lado, pero podemos escuchar su risa y como lo maldice.

―Nos vemos esta noche― Me da un pequeño beso antes de tomar su mochila y salir corriendo hasta donde está su moto.

Suspiro y lo veo levantar la mano lanzándome un beso, enciende su moto y sale hacia su casa. Me quedo un momento observando cómo se pierde entre la calle, un nudo se instala en mi garganta haciendo que suelte un pequeño sollozo.

―Tranquila― Mi hermana me abraza haciéndome que sea difícil contener mi llanto –Aprovecha todo este tiempo que te quede con él―

Mi hermana Ariana es mi gemela y mi mejor amiga, sin ella no sabría cómo soportar este dolor.

―Siempre te he dicho que es mejor no planear el futuro, solo disfruta el presente y recuerda el pasado, no te dejes llevar por la angustia y el dolor, vive el momento―

Tenemos dieciséis, pero ella es más madura que yo, aunque también más loca.

Los días pasan igual que los meses, Darren y yo no nos separamos, ni siquiera para dormir. En la noche, él se escabullía por la ventana para colarse a mi cuarto o yo el de él y pasábamos las noches juntos. A veces hacíamos el amor y otras solo nos quedamos abrazados haciéndonos promesas para el futuro.