He venido de ver a mi madre quien justo en el momento en que entré en su habitación preguntó por Sean, tuve que sonreír y decir que estaba algo ocupado, mi padre y hermano también estaban allí y me hablaron de unas vacaciones familiares para cuando mi madre estuviese totalmente recuperada, tuve que aceptar por el momento pero no creo que tenga muchas ganas de hacerlo una vez que todos sepan la verdad ya no tendré que ocultarle nada a nadie, creo que podrán entenderme. Continuo caminando por los pasillos del hospital en busca de la habitación de Sam, Jim me ha dicho que está mejorando sorprendentemente y también la enorme posibilidad que habrá sobre el pedirle matrimonio, creo que intentó conseguir mi consentimiento lo cual me causó un poco de gracia y mucha emoción al considerarme para ello, solo deseo que sean tan felices como lo fuimos Sean y yo. Bebo del café de mi vaso pero debo admitir que esto no me hace sentir activa como aseguran con comerciales.
-¿Estás bien?- inquiere Tessa al verme entrar a la habitación de Sam, se ha levantado tan de pronto de la silla situada al lado de la camilla de Sam que me ha asustado, miro a Sam asegurándome de que no lo haya despertado pero al parecer duerme plácidamente. –No te he visto desde el funeral de la señora Helena, ¿En dónde has estado? Te he llamado, pero no respondes y tampoco lo hace Sean, estaba a punto de ir ayer pero la madre de Alek me dijo que no estabas en casa- no sé cómo es que voy a ocultarle algo a ella, al igual que Sam son como un imán para obtener respuestas de mí.
-Estoy bien, y sí, salí ayer, tenía algunos asuntos que atender- me siento en el sofá de la esquina tratando de parecer normal.
-Venus ¿Qué sucede?- se acerca pero no se sienta a mi lado, simplemente se queda parada frente a mí de brazos cruzados con una mirada de compasión, ¿Por qué hace eso? ¿Por qué no simplemente puede mirarme diferente?
-Solo estoy preocupada, me siento culpable por todo esto, por Sam, por la muerte de Helena- y por Sean, me observa y toma asiento, toma mis manos y baja la mirada. Es verdad todo eso, pero ahora que sé que Sean no está conmigo no puedo con esto, y quizás la pregunta del millón es ¿Por qué aun no le he dicho a nadie sobre ello?
Pues la respuesta hasta esta mañana se ha aclarado, cuando venía en el auto mirando por la ventana me di cuenta de que no quería contarle a nadie porque el hecho de hacerlo hacia más real su muerte, tendría que ver que otros lloraran por ello, se acercarían conmigo y lamentaría mi pérdida pero ¡No lo quería! Quería mantener eso oculto de todos para evitar sufrir mucho más, odio tener que aceptar que él ya no está conmigo y que jamás volverá a estarlo.
Todo el mundo dirá que sabe lo que estoy sintiendo pero la realidad es que no será así, no todos amamos con la misma intensidad ni mucho menos las personas que se fueron dejaron el mismo vacío, porque nadie era como él. He sido egoísta, lo sé, pero es lo único que me consuela ahora, ocultarlo, después de todo esta noche traerán su cuerpo y entonces ya no podré con esta farsa, sé perfectamente que voy a caer, caeré tan profundo que el golpe al caer esta vez será mucho más duro que hace dos días, no quiero tener que lidiar con personas que jamás lo conocieron realmente y tener que escucharles decir que era un gran hombre, y por supuesto que sé eso pero en realidad no tienen el derecho a decirlo, porque no sabían quién era en realidad, la mayoría solo se acercará por mero compromiso, aunque también porque algunos saben que soy la heredera de los hoteles Helliwell, intentarán obtener una buena imagen, es lo único que saben hacer la mayoría de las personas con mucho dinero, ser farsantes y aprovecharse de la situación con una máscara especial y falsas condolencias.
-Sabes perfectamente que nada de esto ha sido tu culpa, y no me hagas tener que decirle esto a Sean para que él pueda hacerte entender de una buena vez esto, Venus- la miro unos segundos y me levanto del sofá.
-Voy al baño- no digo más ya que mi garganta no me lo permite, arde demasiado y no creo que pueda evitar por mucho tiempo el hecho de que las lágrimas saldrán en cualquier instante, camino, y lo hago tan rápido y con la mirada gacha que ni siquiera me detengo a mirar a mi alrededor.
Una.
Dos.
Tres.
Las lágrimas continúan cayendo directamente al suelo apenas rozando mis mejillas.
Antes de llegar al baño alguien tira de mi brazo llevándome a una habitación, todos esta oscuro aquí, especialmente cuando cierra la puerta, me encuentro entre la pared y su cuerpo, de pronto sus brazos rodean mi espalda.
-Llora- mis manos se aferran casi involuntariamente a su abrigo al escuchar su voz, la voz de la única persona que sabe la verdad. Por más que desee que todo esto que siento dentro de mí pare no lo hace, sino que continua allí mucho más fuerte, no sé por cuanto tiempo es que voy a continuar así pero duele.
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Editado: 25.12.2019