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Ese día se pasó volando, entre risas, charlas, ambos sabíamos que pasaría tiempo hasta que volvamos a hablar tan a gusto nuevamente, el viernes desayunamos, almorzamos y fuimos juntos al colegio.  

Yo no tenía amigos en el colegio, el que mas se acercaba a uno era Edwin, así que no tenía que despedirme de muchas personas, sí, extrañaría este ambiente, a pesar de que no hablaba mucho con mis compañeros, ya estaba acostumbrada a verlos, no sabía quienes serían mis próximos compañeros.  

Solo sabía 3 cosas, tenía que despertarme un poco mas temprano pues el colegio está a unas cuantas cuadras mas adelante de el antiguo. Daría todo de mí para que Harry se sienta orgulloso. Amo pintar y que mejor hacerlo cuando tengo a quién me apoye. 

La secundaria Gaul of Simon , es muy conocida en el país, pues sus estudiantes son de los mejores salen con honores y tienen mayores posibilidades de entrar a una buena Universidad, será difícil ponerme a su nivel, pero se que puedo. 

El sábado no vi a Harry ni un minuto, como la directora nos dejaba hacer trabajos manuales también nos dejaban salir los fines de semana a venderlos y así tener algo de dinero si necesitamos algo que ellos, por alguna razón, no nos pueden dar, cosa que no pasa. 

Unas chicas del orfanato hacen accesorios, como manillas, collares u otros, tejidos, bordados pero... ¿y lo mío?  

Pues como por un largo tiempo estuve pintando cuadros los cuales se estaban amontonando, unos debajo de mi cama y otros en el salón de Artes en el orfanato. Así que hace una semana atrás me animé y decidí empezar a venderlos también. 

La directora no nos dejaba ir tan lejos pues era peligroso, pero cerca del orfanato hay una pequeña plaza en la que colocamos mesones y nos quedamos 2 o 3 horas en la mañana, luego nos vamos. 

Harry por su parte tiene clases de mecánica, el padre de Edwin esta metido en todo lo que tenga que ver con autos y como a su hijo propio no le interesa nada de eso pero a Harry sí y el señor Olvier lo quiere como a un hijo más, él se ofreció a enseñarle todo lo que sabía y Harry aceptó. 
El domingo es lo mismo, Harry no está, hacemos limpieza general en el orfanato hasta que se esconde el sol. 
Son las 7:30 las chicas salieron a cenar, pero yo decidí que era tiempo de estrenar las acuarelas que Harry me regaló, Harry... 

—¿Qué estará haciendo ahora?— susurro muy despacio mientras empiezo a dar los primeros trazos de mi pintura. 

—Mirando lo hermosa que te vez haciendo algo que amas... 
Miro hacia la puerta y ahí está él, apoyado en el marco de la puerta, mirándome. 

—¡Harry! ¿Acabas de llegar? 

—Hace unos cuantos minutos, fui a las duchas aprovechando que todos están cenando y me acerqué a ver que hacías —dice mientras se acerca y se sienta en el piso a mi lado— dime, ¿Qué pintaras hoy Jack?  

—Aunque me digas "Jack" mil veces, no te pintare desnudo "Rose" — digo mientras revoloteo los ojos y trato de concentrarme en el lienzo. 

—Tu te lo pierdes no cualquiera puede ver estos huesitos sin camisa— su mirada es coqueta con un toque de broma. 

—Si... claro, que afortunada me sentiré, cuando venda 100 cuadros y este lista para asimilar que te veré sin camisa, puede que lo intente.

¿Por qué lo hace? ¿No se da cuenta que mi corazón no sana aún? 

—Terry... yo... 

—Tú? ... ¿Qué? — es tan distraído que no se da cuenta que estoy pintando su rostro, bueno, aún no se entiende bien, pero eso es lo que estoy haciendo. 

—Sobre nosotros..

Dejo de tomarle atención al lienzo, y me quedo quieta con la mano aún suspendida en el aire. 

—¿Nosotros? Harry... no hay nada de que hablar, tu eres mi hermano, la persona con la que me crie... o así es como dices que tu me ves. 
Aún no me atrevo a mirarlo, no puedo. 

—No quiero arruinar esto Terry... 

— ¿Arruinar que? —está vez si lo miro de frente— no hay nada que arruinar, tu no me dijiste nada, te quedaste callado y esa fue mi mejor respuesta. 

—Te busqué para aclarar todo Terry, tu no me quisiste escuchar. 

— ¿Escuchar qué? ¿Acaso no estaba claro?, Harry yo ya sé que tus sentimientos no son los mismos, ese día lo vi.

 —¿Qué? ¿De que hablas yo 

—También se que te sigues viendo con ella, se de tus sentimientos por Irina, te entiendo Harry, ya no hay nada que aclarar—le sonrío, sintiendo que de mis ojos caen tibias lágrimas, yo me enteré de que el seguía viéndose con Irina cuando una de las chicas con las que iba a la plaza me contó que su "amiga" no pudo obtener la beca y se quedó a estudiar aquí, pero a ella no le molestaba pues el chico con el que salía estaba aquí también, y me dijeron su nombre. 

—Terry... lo lamento, yo solo 

—No es tu culpa no sentir lo mismo, así como no es la mía, nosotros no elegimos a quién amar. 

Hace mucho no decía esa palabra, para ser exacta, años. 
Cuando era mas pequeña, deseaba que alguien me ame, a pesar de no saber lo que significaba, escuchaba como las chicas mas grandes hablaban de que amaban a alguien y ese alguien también lo hacía, yo solo quería saber que se sentía ser amada y decirlo como ellas, con los ojos brillosos y una sonrisa muy grande.  

Harry fue lo mas cercano al amor que he tenido, un amor de hermanos. 

—Perdóname... 

—No hay nada que perdonar Harry, tu y yo seguiremos siendo los hermanos y amigos que siempre fuimos... y siempre seremos— le sonrío y agacho la cabeza. 

No quería llorar más, no por esto, era algo absurdo, tal vez el no me ame, pero si que quiere, el está para mí siempre y eso es lo que cuenta.

 — Sabes ya van a venir las chicas y seguro querrán dormir, yo tengo que alistar mis cosas para mañana y 

— Sígueme.

—¿dónde? 

— Tu solo confía en mí— lo miro nuevamente, esta vez sin lágrimas en los ojos y acepto. 
Yo siempre confiare en él. 

Guardo las acuarelas y el lienzo debajo de mi cama en un baúl grande, y lo sigo, al principio creo que iremos al patio trasero, pero no, el sube por el árbol que hay en una esquina y sube al tejado, donde yo estaba hace días.