...siempre has sido tú. Pausada*

"Azul"

Una cabellera castaña clara, piel blanca como la nieve, pestañas largas y volcadas, una altura envidiable y unos ojos que si no los hubiera visto antes, diría que me hielan al verlos, pero no, hoy sus ojos para mi son la demostración mas bonita del cielo, uno limpio y sin nubes. 
Un cielo de verano. 

Kiel ojos color cielo.

 —¿Qué haces aquí? — me mira algo extrañado. 
Yo solo sonrío al recordar que casi nadie sabía que vivo en un orfanato.

 —¿Qué crees que hago? —lo miro mientras inclino mi cabeza un poco. 

—Tu…eres…

 —Sí, vivo en un orfanato, por lo tanto soy…— corto lo que digo para que el termine la oración. 

—Bueno, no me interesa saber tu vida— evita mi mirada y trata de pasar por el pasillo ,que es muy estrecho, evitándome, pero me interpongo. 

—Tu me preguntaste, yo te respondí, ahora dime algo tu también. —me paro firme ante él. 

—No tengo porqué responderte 

—¿Por qué faltaste a la secundaria? Digo… las clases de Arte, estamos avanzando rápido y si sigues faltando será aún más difícil llevarnos el ritmo. 

Es algo curioso que una chica que acaba de entrar le diga eso a un estudiante que estuvo estudiando en ese colegio desde quién sabe cuando. 

Él solo me mira y levanta una ceja con algo de burla. 

—Terry, ¿no crees que soy lo suficientemente grande y por lo tanto se lo que hago? —no le respondo, me quedo callada, sabe mí nombre, él sabe cómo me llamo—¿No? Pues vale, no me interesa, ahora si me lo permites necesito ir a mi casa y adelantar las clases que me he faltado o de lo contrario niñas como tú me estarán preguntando cosas absurdas.

 Sin darme permiso de decir algo, agarra una caja que al parecer es de herramientas y se va. 

Luego lo recuerdo y abro mi mochila para sacar algunos apuntes que tengo en mis cuadernos. 
Voy corriendo hacía él y lo tomo del brazo cuando está por pasar la reja del edificio. 

Kiel me mira algo extrañado, sus expresiones son tan claras, es como si no necesitara decir que está confundido, enojado, feliz o triste; su rostro lo dice fácilmente. 

— Ten—le tiendo mi preciada carpeta azul—son la mayoría de los apuntes de todas las clases que pasamos éstos días. 

Al ver que no las va a tomar, agarro una de sus manos y pongo la carpeta en ella. 

—Gracias pero no la necesito 

—No te pregunté si la necesitabas, solo te lo estoy prestando para que no se te haga tan difícil. —me apoyo en una de las rejas y sonrío. 

—Bien, gracias—me mira una ves más y se da la vuelta

—De nada— estoy por cerrar la reja cuando Kiel vuelve y me mira fijamente. 

—Y sobre esto, Terry—me apunta con un dedo—ni una palabra, yo no te vi aquí ni tu a mí. 

Lo miro confundida por ver tal cambio de humor. 

—¿Pero que de malo tiene tu solo estás  

—No te estoy pidiendo tu opinión, solo quiero que te quedes callada o 

—¿O qué? — me acerco a él, aunque es mas alto que yo y tengo que levantar la mirada, no me intimida, ya no permitiré que nadie lo haga—¿Qué me harás? —me cruzo de brazos, solo lo hago para intentar intimidarlo, aunque sea un poco, yo nunca diría nada sobre él, son asuntos suyos.

—Yo simplemente—se me acerca aún mas pero deja de hablar, alguien lo interrumpe. 

—¡Qué mierda! ¡Hey! ¡Aléjate de ella! 

—¿Harry? —miro a alguien correr rápidamente hacia nosotros 

—Así que… ¿Harry? Es tu novio Terry? —me mira fijamente esperando una respuesta. 

—¿Qué? N-no no—levanto mis manos un poco a la altura de su pecho para intentar alejarlo un poco. 

No dice nada más porque Harry llega corriendo y lo empuja lejos de mí, Kiel solo le da una sonrisa ladina y levanta sus manos en señal de paz. 

—Terry ¿quién era ese chico? —me susurra enojado.

Me quedo callada nuevamente por lo incómodo que es este momento y por la impresión de escuchar después de mucho tiempo su voz.

 —A ti no te importa quién soy yo—dice eso y se larga del lugar, no sin antes darme una mirada cargada de seriedad. 

—Vamos a dentro—digo y Harry pasa al patio.

—Espera, no entres—Harry me detiene antes de abrir las puertas del edificio.

 —¿Qué?¿Por qué?  

—Porque no, Terry no, solo hazme caso—pasa una mano por su cabello y lo desordena.

 —¡Dejen de darme órdenes! Ya estoy cansada, desde que llegué aquí me dicen que hacer o que no, primero Kiel luego—no me deja terminar de hablar. 

—Kiel? ¿Es él? —me mira con incredulidad— ¿de donde lo conoces? 

—Vamos en el mismo salón y

—No quiero que hables con él, no me cae nada bien. 

¿Es enserio? 

—Tú llegas, después de casi una semana, me ves hablando con otra persona, me gritas y me prohíbes hablar con alguien sin explicación alguna. 

—¡Solo hazme caso Terry! 

Me grita, yo solo me quedo callada, lo ignoro bajo mi mirada y salgo por un lado. 

—¡Terry! 

Escucho sus gritos pero solo me alejo caminado rápidamente, él nunca me había gritado, el nunca se había comportado así conmigo, siempre cuidó sus palabras. 
No derramo ni una sola lágrima, no puedo estar llorando por cualquier cosa.

Miro el reloj de mi muñeca y observo la hora, Harry salió una hora antes del colegio, eso es nuevo. 


Decido ir a la plaza donde Tony dijo que estaría, una hora antes… pero que más da. 

El lugar es muy bonito, perfecto para las familias que tienen hijos pequeños, muchos árboles, el pasto verde, algunos juegos que tienen los parques y algunas mesas con banquetas en las cuales los padres pueden ver a sus hijos. 

Mi imaginación se ve interrumpida a causa de una persona, un hombre. 

—¿Señorita? ¿La conozco de algún lado? 

—Señor director—me levanto del pasto en el cual estaba sentada, me limpio las manos y decido saludarlo—soy una estudiante de Gaul of Simon, mi nombre es Terry. 

—Oh! Ya sabía que te había visto en algún lado. 

—Sí, estoy becada en la secundaria, soy nueva. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.