Ashley
Me levanté temprano y me di cuenta de que John estaba en el cuarto de ejercicios, así que me arregle y preparé el desayuno y empaque unas refacciones para la jornada larga en el hospital. Estoy sirviendo el desayuno en la mesa cuando lo veo bajar las gradas y cuando me ve, muestra en su hermoso rostro una sonrisa encantadora que me quita el aire, esa sonrisa de la cual me enamoré.
- Buenos días, ya está listo el desayuno, ven a comer. –
- Buenos días, gracias. – Al decir eso, se acerca a mi y me da un pequeño piquito en los labios y no puedo evitar sonrojarme.
- ¿Cómo dormiste? –
- Bastante bien y ¿tu? –
- También, gracias. Por cierto, te prepare una lonchera de refacciones para el día de hoy. –
- Gracias Ash, démonos prisa que se nos hace tarde. –
Terminamos de desayunar con una platica ligera, recogimos todo y salimos para irnos al hospital. Me acerque al auto, pero John se me adelanto y me abrió la puerta del copiloto para que yo pudiera subir, luego rodeo el carro y se subió. Después arranco el carro y comenzó a dirigirse al hospital. De repente John tomo mi mano, a lo que yo se lo permití y nuevamente me volví a sonrojar. Pero ¿Qué rayos pasa conmigo? No puedo seguir comportándome como una niña, poniéndome colorada cada vez que el tome mi mano o me de un beso. Por lo que volteo a ver por la ventana para ocultar un poco mi rostro y él no se dé cuenta que estoy completamente roja.
Llegamos al hospital y baje rápidamente, sentí que se acababa el aire dentro del auto. John se acerco a mi, me tomó de la mano y comenzó a dirigirse hacia la puerta del hospital.
- John ¿qué haces? – le pregunte y lo jalé para que se detuviera.
- ¿a que te refieres? –
- A que me llevas de la mano y si entramos así al hospital todos sabrán que hay algo entre nosotros. –
- ¿te molesta eso? – Me pregunta frunciendo las cejas.
- No, no es eso, es solo que… - digo dudando un poco.
- Ash, ahora eres mi novia y quiero gritárselo al mundo entero, quiero que todos sepan que ahora eres mía y que nadie puede acercarse a ti con otras intenciones. – Al escuchar eso no puedo evitar sonreír y debo parecer una loca porque la boca no me alcanza para sonreír, ya que estoy sumamente emocionada de escuchar sus palabras.
- Esta bien, vamos. – Le digo comenzando a caminar nuevamente, a lo que el solamente me sonríe divertido.
Entramos al hospital y varios ojos son puestos en nosotros, en nuestras manos. Y empiezo a notar algunas miradas de odio de algunas de mis compañeras, entre ellas por supuesto esta Karla. Seguimos caminando saludando cortésmente a cualquiera que vemos en el camino. Llegamos al área de los vestidores que es donde debemos tomar caminos separados.
- Nos vemos más tarde linda. – Y no lo puedo creer, me dijo linda.
- Claro, nos vemos más tarde. – suelto su mano y no tengo tiempo de reaccionar porque rápidamente John se acerca a mi y me da un ligero beso en los labios. Se da la vuelta e ingresa al vestidor de hombres.
Debo calmar a mi corazón porque si sigue a este ritmo, no va a sobrevivir a esta relación porque estoy tan emocionada que casi se me sale del pecho. Me dirijo al vestidor de mujeres y a concentrarme en mi trabajo de la mejor manera.
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John
Estoy en el vestidor de hombres, ya casi listo para salir a empezar con mi jornada, cuando entra Alex con cara de pocos amigos.
- Así que ¿ahora están juntos? – me pregunta directamente.
- Hola Alex, para contestar tu pregunta, la respuesta es SI, Ash y yo somos novios, así que te pido que te alejes de ella ya que es solamente una compañera más de tu trabajo. –
- Nunca creí que fueras tan posesivo y que te hicieras novio de ella solo para evitar que estuviera conmigo. –
- Estas muy equivocado Alex. Mis sentimientos por Ash son completamente reales, así que, si me disculpas, tengo pacientes que atender. Y recuerda, estas advertido, aléjate de ella. –
Me di la vuelta y salí del vestidor lo más rápido que pude, de no ser así, sería capaz de romperle la cara a ese imbécil y no creo que al director del hospital le agrade eso. Además, debo atender a mis pacientes.
Pasa el día y nos topamos con Ash en algunas ocasiones y aprovecho para observarla como trabaja, a lo que debo decir que me impresiona lo atenta y dedicada que es con cada paciente. Al igual puedo notar que ahora se lleva mejor con algunas de nuestras compañeras de trabajo y eso me dice que está superando el trauma que sufrió y no voy a descansar hasta ayudarla a lograrlo por completo. He tenido unas platicas con su terapeuta que me ha indicado como puedo ayudarla.
Ya es de noche y no han entrado pacientes así que puedo aprovechar para ir a la sala de descanso y comer algo. Al entrar, veo a Ash sentada en el sillón comiendo, así que tomo mi lonchera y me dirijo a donde se encuentra y me siento a su lado.
- Al fin puedes tomar un descanso John. –
- Si, al parecer la noche estará tranquila, pero aun así aprovecharé para comer y estar pendiente en caso de cualquier llamado más tarde. –