Siempre juntos

XXII. Planeando la boda

Nuestra Boda sería unos días después de las fiestas navideñas. Teníamos un mes para organizarla, por suerte John y yo queríamos lo mismo y era una boda sencilla en un jardín. Así que empezamos por elegir el lugar.

Cerca de la ciudad hay una finca pequeña que es muy conocida por ser escogida para bodas pequeñas. No es lujosa, simplemente es hermosa por estar rodeada de la naturaleza. He ido a un par de bodas allí, por lo que la conozco y siempre he pensado que sería el lugar perfecto para mi boda.

John no conoce muchos lugares por el tiempo que ha vivido fuera de la ciudad, por lo que vamos a ir a ver la finca que yo propuse para ver si nos decidimos de una vez por ella. Estoy casi segura que le gustará mucho.

La lista de invitados la hicimos un día después de regresar de nuestro viaje de visita a mi familia. Son muy pocas personas, talvez unas treinta, ya que John y yo no tenemos mucha familia, yo solo tengo a mi mamá y a mi tía Ana y John tiene un tío, que tiene dos hijos, pero nunca estuvieron en contacto porque no vive en este país, ni siquiera se apareció cuando sus padres murieron. Así que el resto de los invitados son amigos. Nuestros amigos del hospital y los amigos de John de la universidad con sus parejas. También decidí invitar a mis amigas, aunque tenemos un año de no comunicarnos, pero sé que fue por mi culpa, por encerrarme en mi problema y apartarlas de mí y me gustaría recuperar a mis amigas.

El vestido lo empezaré a buscar con mi amiga Jenny del hospital, últimamente nos hemos hecho buenas amigas y cuando le conté de mi compromiso se emocionó mucho y me dijo que ella me ayudaría en todos los planes. También me amenazó que, si iba a ver el vestido sin ella, ya no me volvería hablar. Me pareció muy gracioso porque parece una niña con juguete nuevo y ese juguete es mi boda. Ella conoce varios lugares para ir a ver vestidos porque su hermana mayor se acaba de casar y se lo agradezco mucho porque de eso no sé mucho.

Y por último solamente quedan las invitaciones. Así que John y yo iremos a ver el lugar y luego las invitaciones en nuestro siguiente día libre. De esa forma podremos escoger primero el lugar y fecha exacta y luego escoger las invitaciones ya con todos los datos que se necesitan para hacerlas.

Hoy por la noche, después del trabajo veremos nuevamente el tema de la casa en el extranjero, ahora sabemos que la casa será nuestro hogar por un año por lo que la escogeremos juntos. Ahora entiendo porque John estaba tan indeciso con escoger donde vivir, porque no era solamente para él. Sino que va a ser donde empezará nuestro matrimonio.

 

***********

John

Salimos del trabajo y ahora estamos en casa de Ash, pasamos comprando unas hamburguesas con papas y gaseosas, para que nos abunde el tiempo y podamos escoger tranquilamente una casa.

Desde ese día que le propuse matrimonio no hemos parado y se que será un mes corrido pero estoy muy emocionado de saber que en poco tiempo será mi esposa. Ese día me estaba muriendo de los nervios, aunque mi suegra me aseguró de que Ash me aceptaría casarse conmigo, aún así mis nervios eran gigantescos. Mis manos me temblaban de lo nervioso que estaba, tenía planeado todo un discurso y al final terminé diciendo otras, pero salió bien. Mi suegra me ayudó mucho, lo cual estaba muy agradecido, al igual que la tía Ana, ambas estaban muy entusiasmadas de poder ser parte de un momento tan especial para la vida de Ash, después de todo son la única familia que tienen.

Al momento en que la vi entrar con ese vestido hermoso de tonos celestes, mi corazón se detuvo, se veía tan hermosa, aunque siempre se ve hermosa, ese día tenía un brillo especial. Pude ver en su mirada a la hora de que me declare, el amor que siente por mi y cuando me dio el sí, me sentí el hombre más feliz del universo. No puedo ni imaginar lo feliz que seré el día que me diga que sí frente al altar y nos convirtamos en marido y mujer.

- ¡John!, te estoy hablando. –

- Disculpa ¿qué decías? –

- ¿En que piensas? –

- Simplemente estaba recordando el momento en que me diste el sí. –

- Oh. Fue maravilloso. Todo lo que hiciste, yo también no puedo dejar de pensar en eso. Fue simplemente perfecto. Gracias por ser tan especial amor. –

- A ti gracias por aceptar dejar todo e irte conmigo. –

- De acuerdo ahora mejor concentremos porque sino nos tocará vivir en la calle cuando lleguemos al extranjero. –

- Jajajaja, como eres de exagerada. Jamás permitiría que el amor de mi vida durmiera en la calle. –

- Esta bien se que exagero. Pero mira, encontré estas que me gustan lo que no se es si la ubicación es buena para ti. –

- Déjame ver… Sí están cerca del hospital, a unos 15 minutos en carro. –

- Ahora miremos cual de estas nos gusta más y se ajusta al presupuesto que tenemos. –

- A mi me gusta la pequeña casa con el gran jardín. –

- Jajaja, sabia que esa escogerías. De acuerdo esa me parece perfecta. –

- Felicidades cariño, hemos logrado escoger la casa que será nuestro hogar el siguiente año. Ahora déjame a mi hacer todos los trámites necesarios. Termina de comer que se enfría tu comida. –

- Ok, me parece. –



#25476 en Novela romántica
#4234 en Chick lit

En el texto hay: romance, amistad, reencuetro

Editado: 29.05.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.