Eres libre hasta que nos volvamos a encontrar

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yo debo decir que me he sentido muy feliz este tiempo pese a todas las tareas, proyectos y exámenes finales, llegar a casa y encontrarme contigo ha sido un motivante excepcional, no sé qué hubiera sido de mí sin ti…

—eres brillante, eres un bailarín espectacular, cualquier cosa que te la propongas lo vas a lograr lo sé, me asusta que pongas tu vida en mis manos, habías vívido perfectamente sin mí anteriormente, y si no estoy contigo lo harás perfectamente también, no lo crees?

—se que nuestra relación es un poco extraña, no somos solo amigos, se que hay algo más por allí pero que no tengo prisa en descubrir, contigo quiero ir al paso que tú quieras y como quieras tú, pero... porque siento que te estás despidiendo?

—se que aún no es tiempo de ponerle nombre a esto, pero sí podría decir tu eres mi persona favorita en el mundo, puedo estar pasando muchas cosas pero al verte a ti, siento una calma en mi corazón y al estar en tus brazos es una paz incalculable, es como que de cierta forma todo está bien!

—Tae… no te alejes de mí, yo no podría resistirlo, -mirada seria y tranquila - por favor!

Habían dejado de avanzar y estaban a medio puente en uno de los lagos del lugar, la brisa era apacible pero aún así revolvía los cabellos, por un momento Tae quiso lanzar todo por la borda y luchar por él, ir a donde fuera que tenía que ir y renunciar a todo lo demás, pero por más que así lo quisiera no puede hacerlo y lo sabe muy bien.

Regresó el par de pasos que había recorrido sin kook, acunó sus mejillas en su manos con cariño le sonrió, sin darle tiempo a reaccionar se acercó y beso sus labios con calma, quería tranquilizarlo de alguna forma y no se le ocurrió otra manera.

En esa semana salieron en un par de ocasiones a los pueblos de la zona, por más momentos juntos, capturaron esos hermosos recuerdos en fotografías que quedarían como un tesoro para Tae todos esos años…

La graduación llegó, Kook estaba un poco nervioso pero feliz de por fin haber terminado y en un par de meses sería universitario por fin!

Después de esa cena kook tenía una sorpresa para Tae, le pediría formalmente ser su novio, ya estaba mas que seguro de dar ese paso, y sabía que sus padres le darían su apoyo, estaba seguro del cariño que se tenían, sabía que eso era mutuo y tenía futuro, tenían una fuerza y un valor innegable, así que, por qué no dar inicio a algo maravilloso después de más tres años disfrutando de su compañía, de sus locuras y ocurrencias, es que tener a Tae en su vida era tener tantas cosas y que nada fuera monótono, además ver bailar a Tae era algo majestuoso, tenía una delicadeza y también una fuerza maravillosa en el escenario, quería todo eso, todas las facetas de Tae eran de su agrado no deseaba quitar nada, estaba que… enamorado…

Había visto un collar para Tae, sabía que esas cosas de anillos no les iba para nada, pero ese dije de tigre le llamó mucho la atención, así que lo cargó en su mochila por muchas semanas esperando ese momento para poder dárselo.

En la maleta que habían preparado para Kook había metido una carta para él, no era explicando porque lo había abandonado, era pidiendo perdón por no poder cumplir ninguna promesa que se habían hecho, más esos últimos meses, Tae quería dejarlo libre, no sabía cuándo se verían y no quería que kook estuviera esperando por él y se perdiera lo maravillosa que puede ser la vida, y si encontraba a alguien más, esperaba que no fuera así, pero si así era, quería que se sintiera libre para amar y libre para dejarse amar.

Se iba a arrepentir de lo que estaba haciendo, claro que sí, todos los días quería dar vuelta atrás y seguir a su lado, pero al recordar su estado de salud, si, su exámenes médicos no eran muy alentadores pese a que no eran concluyentes, era el freno perfecto para negarse a todo eso, vió a su padre dedicado tantos años a su madre y pese al cansancio él se veía feliz de poder estar junto a ella, pero se perdió de tantas cosas que nunca va a poder recuperar en la vida, en el fondo sabía que su madre hubiera querido dejarlo libre para que siguiera con su vida, en varias ocasiones la escucho pedir perdón mientras estaba dormida o estaba pasando el efecto de los sedantes, siempre pedía perdón por ser una carga y eso dolía hasta lo profundo. Así que motivado por todo eso la decisión ya estaba tomada y aunque se arrepintiera toda su vida, era un sacrificio que estaba dispuesto a tomar!

Al finalizar la cena y abrir los obsequios por su graduación, recibir cumplidos y abrazos de sus padres y de algunos amigos que habían sido invitados, cuando ya sólo quedaron ellos en la residencia kook, los invitados se habían retirado y sus padres se habían retirado a organizar algo, le pidió a Tae que fueran a caminar, una punzada se atravesó en el corazón de Tae, el momento de había llegado, miró a su padre, ya que el señor Kim había llegado para llevarse a su hijo, ya tenía todo listo en el vehículo para cuando Tae lo dijera, en el momento que los dos desaparecieron, el señor Kim y los señores Jeon se dieron las gracias mutuamente, había sido una amistad de años, desde su tiempos universitarios, y ahora se tendrían que distanciar un poco por sus hijos.

Caminaron hasta el último faro de la residencia, habían unas rocas donde fácilmente podían sentarse, muchas veces se quedaron allí hablando de todo y de nada… el semblante de Kook era de felicidad y también estaba muy nerviosos, el de Tae era completamente de tristeza, pero estaba soportando debía ser firme y serio totalmente.

—Taetae… quiero decirte que gracias por tu apoyo y empujones para hacerme estudiar y avanzar con todo, la verdad me he superado mucho más de lo que alguna vez pensé, eres eso por lo que quiero levantarme y luchar todos los días…