Siempre tuya

Carta 16

Hedala, 27 de marzo del 2018.

De: Kali O’Neill

Para: Eloisa González

 

¡¿QUÉ DEMONIOS PASA CONTIGO, ELOISA?!

¿Cómo puedes decir eso de la Orden?

Es más, ¿por qué me faltas el respeto a mí y a mi familia de esa manera?

Entiendo que seas “diferente” (lo que no creo realmente. Eres justo como cualquier otra médium), o que no hayas podido adaptarte a las normativas y métodos de la Orden, pero aun así deberías respetar algo que costó tanta sangre, sudor y lágrimas a todos aquellos que soñamos con algo distinto.

En cuanto a la opinión que tienes, tal vez podríamos (la orden y yo) aceptar unas cuantas críticas constructivas de tu parte. Pero no estamos hablando de que tuviste (y aun tienes) un leve conflicto de intereses. O, no. Estamos hablando de que afirmaste, más o menos, que la Orden era una BASURA, enfrente de TODOS LOS MIEMBROS QUE ESTUVIERAN CERCA PARA ESCUCHARTE DECIRLO. Y Fuiste EXPULSADA por ello.

Es muy fácil agarrarle rabia a algo que se te ha quitado. Sobre todo, cuando la culpa de ello solo recae en ti misma.

No sé qué mosco te ha picado.

No tengo ni idea.

Y sí tú vas a reprocharme cuanta payasada se te cruce por la cabeza, mejor que te prepares, porque dos podemos jugar ese juego.

Primero que nada, tengo que aclararte algo: No, no estas siendo justa conmigo. Y no, no estoy dividida un coño. Hago lo que debo y punto.

Es lo que mamá habría querido.

Y si no lo entiendes déjame ponértelo más claro:

Como ya sabes, nací en el 2000 en Franles, una de las grandes ciudades vecinas de Hedala.

Mi madre, que pasó toda su existencia como miembro activo de la orden, sirviendo con total devoción, igual que sus padres antes que ella, decidió que quería vivir en otros aires, agarrar mundo, dejar el nido.

En resumidas cuentas, cuando se embarazó de mí, experimentó una crisis existencial que la llevó a mudarse lejos de la ciudad.

Durante diez años vivimos tranquilamente en Franles, donde fui educada en una de las sedes secundarias de LOB, La Sede de la Primera Bendita, y me dediqué con ahínco y pasión a desarrollar y entrenar mi retrocognición.

Aprendí mucho de nuestro mundo durante todos estos años, Eloisa, y si nadie te explicó qué es lo que debes saber (me da la impresión de que es el caso) me encargaré de hacerlo yo misma, aquí y ahora.

Empecemos con lo más básico de todo: Es gracias a la orden que, como antaño, (salvo por la excepción de unos cuantos monasterios que existieron, entre la Edad Media hasta mediados de los 70’s, metidos en el culo del mundo, y dentro de los cuales todo fue azúcar, flores y muchos colores) nuestra existencia es diferente de la pintura neoimpresionista de Geourge Seurat: EL CIRCO.

Fue LOB, quien en 1976 se encargó de recoger las cenizas de lo que una vez fueron Los Monjes Del Bendito, para cambiar la existencia de los Médiums completamente.

Fueron mis abuelos, y los abuelos de muchos otros miembros de LOB de nuestra generación, quienes quisieron darle vida a un sueño creando de la nada una institución que nos protegiera a todos, no solo a algunos afortunados (malditos monjes, joder), de las amenazas de Los Herederos (Ugh, esos malditos) y, más recientemente, de la amenaza que representan los Nuevos Herederos (Por el Bendito, la maldificiencia como que no muere).

Fue LOB quien permitió a mi madre, a TI y a mí, entender la profundidad y complejidad de nuestros Dones, y fue LOB quien nos permitió crecer en un ambiente protegido de la discriminación que se da contra aquellos que se salen de la NORMA. (Como decía mamá, gracias a LOB la gente ya no nos percibe como a "el Aquelarre", de Francisco de Goya)

Fue LOB (y continúa siendo) quien se encarga de cumplir con aquello en lo que los Monjes del Bendito fallaron: Proteger al Bendito de cualquier amenaza con el objetivo de asegurar que la puerta entre el Mundo de la Luz y el Mundo Oscuro se mantenga cerrada.

Fue LOB, de paso, quien luchó y aún lucha por el equilibrio. Tal vez no lo entiendas, así que te lo explicaré como hizo mi mamá conmigo: Mandándote a ver la pintura de “El balance del Zodiaco” de Luis Falero.

Además, somos nosotros, los miembros, el corazón de LOB.

Dentro de la Orden todos somos uno y todos queremos lo mismo: equilibrio, unidad y protección.

Fue LOB, Eloisa, quién te dio un hogar sin hacer preguntas y sin pedir nada a cambio: así como así, pasaste de no tener nada a poseer una habitación gratis y solo tuya. Y lo único que se te impuso fue el estudio y análisis de la información existente sobre tu Don, que proviene de siglos de conocimientos recolectados y protegidos por los Monjes del Bendito en sus Monasterios.



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En el texto hay: amor, amistad, brujo

Editado: 03.09.2018

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