Velam, 12 de abril del 2018.
De: Eloisa González
Para: Marta Dubois
Querida Marta:
Aprecio sinceramente que me hayas otorgado el tiempo y espacio que necesitaba para aclarar mis ideas y para sanar algunas molestas heridas físicas. También aprecio profundamente que hayas sido sincera conmigo y confiado lo suficiente en mí para contarme la historia de tu hermano.
Sin embargo, encuentro que esto último fue innecesario, puesto que días atrás tomé una decisión que sé que te agradará: Voy a ayudarte a destruir al Primero y al “Bendito”.
Me pediste consejo con respecto a Andras y aquí va el primero: jamás, jamás creas que ya lo tienes todo resuelto con él. Confiarte sólo hará que te tome de sorpresa cuando te ataque por la espalda. Con él, siempre debes esperar lo inesperado.
Sé que tú crees que juegas sucio, pero eso no se compara con la cantidad de mierda que Andras está dispuesto a hacer para mantener su estatus de importancia y poder dentro de la Orden.
Con respecto a mi amiga Kali, sé que te dije la última vez que te vi que obtener información de ella sería pan comido. Lo es. Pero incluso mi mejor amiga desconfió de mí luego de lo que hice para dejar la Orden.
No obstante, el problema ya ha sido resuelto: después de un mes de correspondencia, finalmente me he ganado su confianza de nuevo.
Espero que te alegre oírlo porque ahora que han descubierto a tus títeres dentro de la Orden necesitamos otra fuente de información confiable.
Te advierto, Marta, que que esté utilizando a mi mejor amiga no significa que no la quiera. Sólo significa que mi prioridades son el Bendito y descubrir cuáles son los trapitos sucios de los Siete.
Por ello, queda en tus manos cuidar de Kali mientras yo esté lejos. Ya la estoy poniendo yo en suficiente peligro como para que también lo hagas tú.
Espero que estés en lo correcto y éste sea el camino que estamos destinadas a seguir, porque me siento aún más culpable en lugar de lo opuesto....
No puedo dejar de pedirle a Dios que me perdone por las mentiras que le he dicho a Kali.
Entiendo que es la única persona que confía en mí y que hará lo que le pida sin cuestionarme demasiado, pero eso no la hace más sencillo.
Atentamente, Eloisa.
P.D:
1— Nathan está bien.
2— Pronto tendré a mi alcance toda la información disponible sobre el Bendito y su Don.