Capítulo Trece

Daniela

Quisiera decir que tantas emociones no me causan efecto, pero estaría mintiendo.

Quizás después de todo tenga la oportunidad de conocer a un nuevo amigo, no se compararía con la amistad de papá, pero tenerlo sería un agradable sentimiento, después de tanto dolor sería bueno recuperar una parte de felicidad.

Cuando llegué a casa tuve que masticar un chicle pues si se daban cuenta de que había fumado me mandaban otra vez al psicólogo y eso no es tan agradable que digamos, estar contándole todo a un doctor que solo me dirá "todo estará bien" "tienes que luchar" son puras patrañas y ya e tenido suficiente de ir con psicólogos durante estos años.

Entrando vi a Yamil sentada en sillón con un tazón de palomitas a su lado.

-Hola, duende.

-Hola

-¿Todo bien?

-Claro, todo esta bien solo que me quede pensando en papá, sabes a veces lo extraño.

-Imagino que sí, pero recuerda que él siempre nos esta cuidando y que nunca nos va a dejar de querer y eso siempre debes tenerlo presente.

-Claro que lo sé, solo que en la escuela...bueno allí dicen y preguntan cosas sobre nuestros padres y me siento mal de no poder compartir su felicidad solo por el hecho de no tener un padre.

-No digas eso, a pesar de no estar mamá siempre esta trabajando duro y a ella la puedes presumir con mucho orgullo, porque no se dejó vencer tan fácilmente y ella tiene el rol de madre y padre algo que muchas personas no son capaces de poder hacerlo.

-Claro, estoy feliz de que mamá esta luchando duro por nosotras, aunque no soy la única sin papá, Ian también no tiene a su papá.

-Allí esta y no creo que se ponga mal, porque su mamá trabaja para poder darles lo mejor y él lo ha de valorar porque sabe el esfuerzo que su madre está haciendo para poder darle un techo y comida.

Aunque me sorprendió un poco pero no tanto porque ya lo estaba deduciendo desde hace unos días. La señora nos dejó con Ian y si su padre estuviera no hubiera existido la necesidad de ese favor.

-Claro, ¿crees que mamá algún día conozca a alguien?, si es así, ¿él sería nuestro padre?, no lo aceptaría, no podría remplazar a papá.

-Bueno, si mamá decide volver a hacer su vida con una nueva persona debemos aceptarlo, ella es joven y pues merece ser feliz y esa persona no seria nuestro padre, nuestro padre siempre será el que siempre fue a pesar de todo, el solo seria el "novio de mamá" pero tal vez con el tiempo se gane nuestro cariño y sea nuestro amigo.

-Vale, me parece bien, gracias por decírmelo eso me hace sentir un poco mejor, pero ¿por qué estas comiendo chicle?

-Ah...este... pues se me antojo y me compre uno.

-Claro y yo soy una chica super poderosa, se porque lo comes no me hagas tonta, hasta apestas por si no te diste cuenta.

-ah, ¿en serio?

-Claro, peroooo si me comprar unos chocolates mamá no se entera.

-No, ni lo pienses.

-Una lastima entonces, le voy a llamar a mamá -la detuve antes de que fuera al teléfono.

-Vale, ¿qué chocolate?

-Así me gusta, de los mas caros para que valga la pena.

-Vale, esta bien, pero le dices algo y te los cobro uno por uno, que quede claro.

-¿Alguna vez le he dicho a mamá?

-Ammm... déjame pensarlo... sí.

-Vale, esta vez será la excepción.

-Está bien, me voy a mi cuarto, tengo que dormir un rato.

-Primero báñate, hueles a cigarrillos, vas a apestar el cuarto entero.

-Está bien, como digas.

Aun no entiendo como yo siendo la mayor Yamil es capaz de mandarme como si fuera mamá.

Cuando llegue a mi habitación me dirigí al baño para poder bañarme antes de que Yamil apareciera y me estuviera regañando.

Después de haberme bañado me puse un pijama de ositos y conejitos, ridículo, pero me gusta y nadie la va a observar así que por mi está bien, me acosté en la cama y me puse a revisar las notificaciones que tenía y algunos mensajes.

Al inicio de Facebook aparecía una foto de Christopher en un torneo de ajedrez, tan guapo como siempre, le di me gusta y la guardé. Tonto, pero es que el realmente me gusta, es muy guapo.

Unos segundos después me llega un mensaje.

No terrícola

Me gusto poder platicar contigo y

Fumar también.

Claro, también me agrado, creo

Que después de todo no te detesto.

Como podrías detestar a un dios

Como yo.

Ya quisieras ser un dios, niño

Tonto.

Auch, no soy un tonto y admite

Que si estoy guapo.

Claro, como tu lo digas.

Buen avance por el momento, pero

No hemos practicado el poema y se

Va a decir esta semana.

Joder... lo olvide. ¿vienes a mi casa

 y lo practicamos?

¿Practicar? ¿Qué cosa?

Debes de ser especifica terrícola

Tarado, obviamente el poema, ni

Modo que otra cosa.

Uhm, vale llego en cinco, ¿quieres Que vaya Ian?

Claro, no le caería mal a Yamil Verlo.

Vale, ya vamos para allá, Adiós terrícola.

Adiós no terrícola.

Sentí que lo dijo como excusa porque él había dicho en el receso que hoy de por si vendría, no eres tan listo terrícola.

El decir nuestros apodos me hacia sentir una pequeña punzada en el estómago, tal vez de felicidad o yo qué sé que sea esa rara sensación, pero era lindo poder tener alguien con quien compartir algo.

Es lindo poder ver que después de haberlo odiado me pudo llegar a agradar, no era un odio de querer matarlo, sino que era más de rivalidad por las notas, pues yo siempre e sido muy celosa con mis calificaciones y que él llegara me daba coraje, eso era todo lo que en verdad detestaba, pero en si a él no lo odiaba.