Al principio, Lex no entendía por qué Alexia, la hermosa Barbie, no agradaba a Gor, pero haber conocido a Misi, comprendió, lo que le faltaba a su primo. La honestidad en los sentimientos, digamos, no fue el punto más fuerte de su familia, a excepción de Karina, quien se casó con Charles por amor, que fue el milagro más increíble. El resto de la familia solo estaba fingiendo. La posición y el dinero eran lo que realmente interesaba y preocupaba la gente poderosa.
Alexia, a la vista de todos, era un excelente partido para Gor en este sentido. Ella era de una buena familia, su padre era uno de los nueve accionistas de Northinvest. Alexia estudiara en Londres y recibió la educación adecuada, sabía comportarse en todo tipo de recepciones, sabía organizar cualquier encuentro, hablaba cinco idiomas. Era hermosa y cualquiera podía soñar con una esposa así, pero ella no era Misi. No amaba a Gor, pero perseguía con increíble persistencia el matrimonio con él.
Cuando Lex se enteró de que ella había perdido al niño, que supuestamente era el hijo de su primo, no estaba como Gor muy sorprendido, ¡no! él estaba en shock. De hecho, esto era lo que le alertó. Habría creído de su embarazo sin ninguna documentación, pero el persistente deseo de Alexia de confirmar su estado y luego un repentino aborto espontáneo en una clínica privada, provocó algunas reflexiones. En nuestros tiempos puedes comprar cualquier documento, de eso él sabía perfectamente.
Gor comenzó a intentar averiguar el engaño, pero no tenía suficientes pruebas, como se dice: “un ladrón no atrapado, no es un ladrón”, aunque la ausencia posterior de un embarazo no deseado, lo liberó de obligaciones. ¡Pero no era así! Todos los accionistas, incluida su propia madre, Margarita, comenzaron a presionarlo por unanimidad y a obligarlo a casarse con Alexia. Lex no podía creerlo, pero después de hablar primero con Gor, y luego con su madre, quien fingió diligentemente de no saber nada, lo llevó a sospechar, que todo eso era una especie de conspiración contra su primo.
No podía permitir que Gor estuviera solo contra todos, por lo tanto, se puso del lado de él sin más preámbulos. Decidieron que lo primero que tenían que hacer, era sacar de golpe el paquete de acciones de Nortinvest, pero tenían que actuar con mucho cuidado. Si el padre de Alexia lo ponía a la venta, será necesario comprarlo en su totalidad. No se trataba de dinero en absoluto, Gor tenía los medios, pero no tenía derecho a comprarlo, para no alterar el balance de votos en el consejo de administración.
- Mira, necesitas una persona de confianza para comprar estas acciones, - sugirió Lex.
- ¿Dónde puedo encontrarlo? ¡En un día! ¡No es real! - Gor estaba desesperado.
- No, en un día no sería real, necesitamos tiempo. Debes fingir que estás de acuerdo con sus términos y anunciar tu compromiso con Alexia.
- ¡Estás loco! ¡Anunciar mi compromiso con esta mentirosa! - Exclamó Gor.
- ¡No te pongas caliente! ¡Un compromiso no es una boda! Necesitamos tiempo, pero tú, ¿sabes cuánto tiempo lleva preparar la boda? Tendremos al menos un año para tener todo listo.
- ¿Y si Storn todavía decide vender las acciones?
- ¡No creo! Porque es el único As con lo que pueda exprimirte y no dejará que se le escape de las manos. Durante este tiempo, encontraré a una persona, de la que nadie sabrá nada y que será tu confidente.
- ¿Y Misi?
- Gor, te aconsejaría que la dejes ir, debes entender, que no puede convertirse en una esposa adecuada para ti, - comenzó Lex con una voz de psicólogo.
- No, no puedo, la necesito, no puedo respirar sin ella, - respondió su primo.
- No le estropees la vida, sabes, que en la sociedad en la que vivimos, nadie la aceptará y la tratarán como la tercera esposa de Egor Kil. ¿Quieres esto para ella?
- No.
- Entonces esfuérzate y empieza a aprender a respirar sin ella.
- ¿Crees que es fácil?
- No, pero tienes responsabilidades, eres responsable ante diez mil empleados de Northinvest, si caen las acciones habrá que despedir gente. ¿Quieres esto?
- No, pero, ¡qué cansado estoy de hacer lo que me dicen!
- Sabías que esto sería así. Tu padre te preparó para ello.
- Si, pero si en aquel momento no hubiera puesto las acciones de "Korsa" y "OilInform" en la venta libre, entonces no me habría encontrado en esta posición. Mi padre había perdido el control total de aquella.
- ¡Pero sabes perfectamente por qué lo hizo! Si no fuera por la inyección de dinero, no habría existido “Nortinvest” ahora.
- ¡Si! Era bueno que haya sido lo suficientemente inteligente como para no tocar “One Systems.” Solo que esto no es suficiente para mí. - comenzó Gor.
- Tienes que ser más astuto que ellos, adelantarles.
- ¿Cómo? ¡Me atraparon, como a una bestia salvaje!
- Debes anunciar tu compromiso con Alexia esta semana. ¿Por qué no aceptas la invitación del aniversario de la revista "La vida de hoy"? Allí, lo más probable es que estén todos los periodistas de las ediciones de la capital. Así que os mostrarán juntos y luego haréis una declaración de compromiso.
- Está bien, lo pensaré, pero primero intentaré convencer a Alexia, de que no participe en esta actuación.
- No creo que lo consigas, al juzgar por el hecho, de que es ella, quien toca el primer violín en esta obra.
- Pero lo voy a intentar.
Gor se fue, y Lex comenzó a recordar frenéticamente todas las destrezas de la ley conjunta de la sociedad inversora, que lo aprendió casi de memoria mientras trabajaba con Gor, antes de su viaje a Inglaterra. Trató de encontrar una escapatoria, que le permitiera a su amigo evitar el odiado matrimonio.
No, no estaba de acuerdo con que Gor de repente decidiera casarse con Misi. Sería una locura. Si él mismo no podía permitirse una relación seria con Cristi, entonces no podía haber duda de que Gor se casaría con la chica, que no tenía ni un centavo en su bolsillo. Su sociedad nunca aceptaría extraños. Ellos, como los nobles de antaño, lucharon por la "pureza de sangre". Y aunque Lex no era un "rey", es decir, el único heredero de la corona de “Nortinvest”, como Gor, todavía no podía permitirse elegir una, que no cumpliera con todos los requisitos de la sociedad.