Luego de quince años de ausencia, Tatiana Riyarte estaba de regreso.
Adorada por la prensa, admirada por sus colegas, la diva que supo cautivar a los espectadores con decenas de éxitos que la posicionaron como la número uno indiscutida de la industria cinematográfica, estaba lista para volver al ruedo cuando el director le informó que compartiría elenco con el multipremiado Cristian Almada. Lo que a priori parecía una idea extraordinaria, juntar a dos actores de extensa trayectoria y amados por los fans, no tardaría en convertirse en una auténtica pesadilla cuando viejos resquemores, anclados en un pasado que se perdía de la memoria, salen a la luz y los obligan a enfrentarse no solo con el futuro inmediato que asoma a la vuelta de la esquina sino con los sentimientos que, a pesar de los años, continúan arraigados en lo profundo del alma.